Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSe cumplen 15 años del primer clásico que Universidad de Chile le ganó a Colo-Colo en el Monumental David Arellano por torneos nacionales mapochinos. Una fecha histórica para el fútbol sureño que tuvo como protagonista a un peruano: Flavio Maestri, autor del tanto azul.

A Flavio siempre le fue bien contra Chile, rezaba una máxima del fútbol peruano a finales de los noventa. Es que Flavio Francisco Maestri Andrade (Lima, 21 de enero de 1973) no solo les anotó goles a los clásicos rivales del sur en diversas circunstancias especiales: es, con 6 goles, el máximo anotador de la historia de los Clásicos del Pacífico. Y dado que hizo 11 tantos con la blanquirroja, pues resulta que más de la mitad se los anotó al elenco de la estrella solitaria.

Por eso, Maestri estaba llamado, cuanto menos, a ser contratado en Chile en algún momento de su carrera. Así ocurrió a mediados de 1997, cuando una oferta de la Universidad de Chile lo llevó a esas tierras. Y desde entonces, se hizo figura en la 'U' del sur,  en la que se recuerdan sus 27 goles convertidos a lo largo de tres temporadas y media. Pero de todos ellos, hay uno, especialmente uno, que está en el corazón de los hinchas azules. Porque fue histórico.

Macul amaestrado

Flavio Maestri intenta arrebatarle el balón a Claudio Maldonado (Recorte: Revista Don Balón Chile)Domingo 5 de noviembre de 1999. Atardecer soleado sobre la capital chilena. En el campo los dos clásicos rivales del fútbol mapochino, en partido válido por la sétima fecha (última de la primera rueda) del octogonal final de la temporada. Había tela por cortar: en la fase regular de la temporada, en marzo, Colo-Colo había aplastado 5-2 a la 'U' en el estadio Monumental, ubicado en la comuna de Macul. En ese partido, Maestri, junto a Rodrigo Barrera, había señalado uno de los descuentos azules. Luego, en la revancha, en el Nacional de Ñuñoa, los azules habían ganado 3-0.

Esta vez, los universitarios llegaban mejor: líderes con 30 puntos, con posibilidad de despuntarse respecto del escolta Universidad Católica, que el día anterior había perdido 2-1 en Calama ante Cobreloa. Sin embargo, acusaban el golpe de haber perdido en la jornada anterior un invicto de 33 jornadas justamente ante el cuadro loíno. En esas condiciones, el DT César Vaccia envió ese día a Sergio Vargas en el arco; Ricardo Rojas, Ronald Fuentes y Rafael Olarra como trío de defensas centrales; Cristián Castañeda, Claerence Acuña, Luis Musrri y Mauricio Aros como primera línea de volantes, con doble creativo delante: Esteban 'Huevito' Valencia y el argentino Leonardo Rodríguez, para dejar en punta a Flavio Maestri.

Colo-Colo, en tanto, estaba rezagado en sexto puesto, con 19 puntos. Carlos Durán, su entrenador, conocido como 'Mister Pipa', dispuso a Marcelo Ramírez en el pórtico; Juan Carlos González, Claudio Maldonado y David Henríquez como trío central; Francisco Rojas, el brasileño Emerson Pereira, Mauricio Villaseca y Cristián Uribe en primera línea, con Marcelo Barticciotto volanteando en segunda junto al 'Coto' José Luis Sierra; arriba, el punta era Ignacio Quinteros.

El juez era Braulio Arenas. El público, alrededor de 20 mil, raleado por la ola de violencia que azotaba a los estadios chilenos por aquellos días. Pese a eso, la expectativa vía la "televisión por cable", como solía canturrear don Pedro Carcuro, era gigante. El protagonista estaba por verse.

Claroscuro

Leo Rodríguez y Olarra celebran junto a Maestri un tanto clave en el clásico del fútbol chileno (Recorte: Revista Don Balón Chile)Según la crónica de la época de la revista Don Balón Chile, el partido en su primer tiempo fue de lo más malo que pudo observarse en la temporada chilena. Dos equipos conservadores, amarrados a sendos esquemas 3-4-2-1 que para entonces, más que vanguardistas, todavía resultaban rácanos a los ojos del grueso de espectadores por disponer a un único atacante y a veces, por el repliegue de los laterales, acababan ofreciendo cinco defensores.

Así, el trámite fue lento y llenó poco los ojos: "la avaricia por rasguñar un punto", reseñó Luis Urrutia O'Neill en la citada publicación. Maestri y Quinteros, los atacantes, se la pasaron huérfanos de apoyo y el juego se hizo demasiado lateral, por lo que las pifias no tardaron en bajar de las tribunas del Monumental. El calor hacía su parte y complicaba aún más el ánimo para jugar.

El segundo tiempo, para colmo, demoró en iniciarse porque la barra de la 'U', la afamada Los de Abajo, lanzó proyectiles sobre el pórtico de Marcelo Ramírez. "¡Vamos a romper... vamos a romper... el estadio de Pinochet", cantaba a voz en cuello la hinchada azul, en alusión a que el coloso de Macul, alguna vez, había sido una promesa electoral del dictador chileno.

Pero al parecer, ese entuerto aligeró el juego. Porque la 'U' encontró espacios a los costados, con Aros ganándole constantemente las espaldas a Rojas. En una de esas, su disparo fue sacado de la línea de gol por Villaseca, cuando ya había vencido la resistencia de 'Rambo' Ramírez. Luego otra vez Aros asustó y Henríquez forzó el despeje antes de que Rodríguez llegara a la bola. Hasta que a la tercera se daría la vencida.

Se eleva el 'Tanque'



Minuto 70. Centro desde la derecha de Valencia, en el córner. Flavio en su hábitat: el área. Jalando marca, buscando el pivoteo... o el cabezazo franco. Villaseca estaba ocupado de él: lo perseguía, lo medía, hasta le jalaba la camiseta.

El centro salió pasado. Castañeda corrió al primer palo: él jaló marcas. Distrajo a la defensa colocolina y Henríquez acabó siendo el único que saltó. El esférico, bien dirigido, fue hacia atrás, en dirección al área grande. Y allí Maestri se elevó para cabecear a segundo palo y mandarla dentro. Gol gritadísimo por el ariete, con el alma, con la estirada de camiseta típica. Portada de revistas el lunes asegurada. Delirio inmenso de Los de Abajo.

Colo-Colo quedó en nocaut. Más bien Aros siguió insistiendo para sacar chapa de figura, y hasta el árbitro Arenas omitió un penal por codazo de Villaseca a Maestri. Flavio, que declaró luego del partido sentirse incómodo por jugar de punta solitario, reclamó sin éxito. Igual, el local estaba más lejos del empate que la 'U' del segundo.

"Me parece que hubo dos o tres partidos en los que fui figura. Pero creo que este fue más importante que cualquiera", sentenció Maestri a Don Balón Chile tras el partido. Y así efectivamente fue: su grito quedó en la historia. Porque fue la primera vez en torneos nacionales chilenos que la 'U' ganó en cancha del eterno rival, en la que hasta ese momento solo había podido sonreír en Copa Chile en dos ocasiones, en 1993 y 1996. El delantero peruano había anotado su octavo gol en esa campaña, en la que llegó a totalizar once: ninguno, sin duda, evocable como este quince años después.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recortes: Revista Don Balón Perú

 


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