Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comAnte el aumento de la tensión entre Cataluña y España, producidos por un referéndum que declaró la independencia del primero y se convirtió en una de las principales controversias de 2017, una resolución de este conflicto no solo tendría efectos políticos o económicos. Algunos se han aventurado a imaginar cuál sería la consecuencia de esta decisión sobre el fútbol en esa región.

Daniel Orrego | @dorrego1411
Redactor

El independentismo, movimiento que busca la constitución de Cataluña como un Estado fuera del territorio español, alcanzó uno de sus máximos puntos de ebullición durante 2017. Un conflicto que nació en la Guerra de Sucesión tras la capitulación del pueblo catalán ante las fuerzas franco-castellanas del rey Felipe V, y que algunos historiadores colocan siglos atrás, parecía que se resolvería a partir de los resultados de un referéndum realizado el 1 de octubre de este año.

La ola de declaraciones, a favor y en contra de este proceso, suscitaron marchas, intercambios de fuertes palabras entre el gobierno central y Carles Puigdemont, presidente de la Genaralidad de Cataluña, y otros hechos adicionales, que mantienen un estado de tensión superior al de años anteriores y dentro del cual el fútbol no ha sido ajeno. Cánticos de la hinchada en encuentros del Barcelona, club insignia de esta zona ibérica, o comentarios de jugadores, con Gerard Piqué entre los más activos, han hecho que se manejen posibilidades de ligas alternas ante un posible triunfo de esta idea desde el ámbito deportivo.

A inicios de septiembre, Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de ese país, declaró: “Si esto avanza, los clubes catalanes no podrán jugar en la Liga española”; con este comentario se intentó zanjar un tema que escapa de lo político y se introduce en el deporte. El pensamiento general es que ante un supuesto triunfo y declaración de la independencia, no solo los torneos locales tendrían que implementar algunos cambios, sino que la selección española también se vería afectada.

Un comportamiento Franco

Antoni Ramallets fue un notable arquero en la década de los 50. Plenamente identificado como catalán. (Foto: AS) 

En la primera mitad del siglo XX, en un momento en el que se vivía la dictadura franquista, España tuvo como máximo logro el cuarto puesto obtenido en la Copa del Mundo Brasil 1950. Este fue el segundo mundial en el que participó y uno de los torneos en los que la delegación catalana fue mayor pues contó con seis integrantes entre los que estaban los hermanos Josep y Mariano Gonzalvo, José Juncosa, Estanislao Basora, José Parra Martínez y el arquero Antoni Ramallets.

Este último tuvo un desempeño sobresaliente en tierras brasileras y a partir de ese momento lo llamaron 'el Gato de Maracaná' por su actuación en el mítico estadio de ese país. A pesar de esta denominación, en la fase final del certamen la selección ibérica tuvo la peor diferencia de goles y recibió once anotaciones; tal vez pudo ser peor si no contaba con el guardameta, quien atajó para Barcelona en la mayor parte de su carrera.

Otro de los logros de España fue el título de la Eurocopa 1964, segunda edición de la Copa de Naciones de Europa, como se le llamaba en ese momento, y cuya fase final tuvo como sede el Camp Nou y el Santiago Bernabéu. En este campeonato enfrentó a la Unión Soviética en la final con dos representantes de Cataluña dentro del once titular: Josep María Fusté y Ferran Olivella, capitán del equipo durante la fase final. Olivella estuvo trece temporadas con los ‘culés’ y es el octavo jugador con más partidos en ese conjunto; por su  parte, Fusté no llegó a completar ni cinco partidos más con ‘La Roja’ después de ese momento.

Momento de siembra

Guardiola se impone en el juego aéreo a los polacos. La medalla de oro de los Juegos Olímpicos Barcelona 1992 llevó su marca. (Foto: AFP) 

Tuvieron que pasar muchos años para que el cuadro español vuelva a conseguir algún logro importante y lo hizo, una vez más, en territorio nacional durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. De los veinte jugadores que recibieron la medalla de oro, cuatro nacieron en algunas de las provincias que forman Cataluña entre los que destacó Josep Guardiola. El ‘Pep’ no es solo uno de los símbolos de esa generación sino que es considerado uno de los artífices de los mejores equipos de la historia del deporte y que sería la base de los futuros campeones en Sudáfrica 2010.

Sin embargo, no fue el único que tuvo una participación importante en ese torneo pues Antonio ‘Toni’ Jiménez fue el arquero titular, completó los seis partidos en esa posición, del conjunto que derrotó a Polonia en la final por 3-2 con un agónico gol al 90’. Estos dos, junto a Albert Ferrer y Antonio Pinilla, conquistaron el título de un torneo en el que eran uno de los favoritos y cuyo partido definitivo se jugó en Barcelona bajo la atención de casi 95 mil asistentes.

Sangre roja compartida

La época más exitosa del conjunto español está marcada por la conquista de la Eurocopa 2008, la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y nuevamente el certamen continental en 2012, único país que ha podido conseguir este logro hasta el momento. Tras muchas decepciones ‘La Roja’ encontró el camino correcto y venció en la final a Holanda, en tiempo suplementario, con gol de Andrés Iniesta tras pase de Cesc Fabregas, uno de los representantes nacidos en la zona en mención que limita con Andorra y Francia.

Gerard Piqué y Cesc Fábregas besan la Copa del Mundo. (Foto: RFEF) 

Otros nombres como los de Gerard Piqué y Carles Puyol, en la defensa, o Xavi Hernández y Sergio Busquets, en el mediocampo, fueron piezas importantes en el plantel que dirigió Vicente del Bosque. Es difícil de imaginar la copa que levantaron en el país africano sin la participación de estos en jugadas claves como el gol en semifinales ante Alemania, fabricado por los jugadores del Barcelona, o alguna intervención salvadora de ‘Puyi’. Joan Capdevilla y Víctor Valdés también fueron parte de esta legión, conformada por siete futbolistas en total, que fue parte de un momento histórico para la nación ibérica.

Fuera de la posición que se tome respecto a este tema, es innegable que el aporte de Cataluña a la historia del fútbol español ha sido muy importante; equipo como el Barcelona o el Espanyol cuentan con mucha experiencia en La Liga y existen miembros adicionales dispuestos a nutrir las filas de este equipo como Marc Bartra o Jordi Alba. Sin su presencia, tal vez algunos logros conseguidos no hubiesen sido posibles.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AS, AFP, RFEF


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