Edwin Hieger: El profe Hieger
El nombre de Erwin Hieger, más que precisiones, admite las anécdotas y las conjeturas. Nació en 1920, aunque algunas versiones indican que fue en 1924. Lo cierto es que, al margen de la data precisa, este árbitro austriaco dejó varias curiosidades y anécdotas en su trayectoria.
Un austriaco en Sudamérica
Una versión sostiene que Erwin Hieger arbitró en el fútbol austriaco hasta 1955, año en que empezó sus viajes a Sudamérica, en busca de una liga donde asentarse. Otras versiones indican que Hieger se mudó a nuestro continente mucho antes, luego del Anschluss (la anexión de este país a la Alemania Nazi, en 1938). La primera versión, sin embargo, es más verosímil, pues a partir de 1956 el nombre de Hieger se registra con regularidad en las ternas arbitrales de muchos encuentros en Sudamérica, sobre todo entre selecciones nacionales. Curiosamente, en 1955, Austria volvió a ser un estado independiente, luego de diez años de ocupación por parte de las fuerzas aliadas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En los registros arbitrales, Hieger aparece por primera vez en junio de 1956, dirigiendo la Copa de Clubes del Atlántico, torneo en el que participaron equipos de Brasil, Argentina y Uruguay, y que tuvo a Corinthians como campeón.
En 1957, Hieger tuvo su primer contacto con el Perú: dirigió, en Lima, el Campeonato Sudamericano, como se le conocía por entonces a la Copa América. Tuvo a su cargo uno de los encuentros más difíciles, el triunfo de Uruguay sobre Chile (2-0). Hieger se vio obligado a suspender el partido al final del primer tiempo: al ser sustituido por una lesión, el uruguayo Javier Ambrois recibió las rechiflas de la tribuna y, para responderlas, no tuvo mejor idea que bajarse el short y tocarse los genitales. Esto exasperó a los aficionados, que bajaron a la cancha y golpearon a otros jugadores ‘charrúas’. La policía puso orden recién después de veinte minutos, pero Hieger igual suspendió el encuentro.
Pelé ante sus ojos
Sin embargo, 1957 trajo otros momentos cruciales en la carrera de Hieger. En aquel instante, no conoció la magnitud del suceso del que fue testigo el 7 de julio de 1957: en Río, dirigió el triunfo de Argentina por 1-2 sobre Brasil. Dicho encuentro significó el debut de Pelé con la camiseta de su selección.
Unos meses después, fue contratado para dirigir en la liga argentina, junto al inglés Harry Davy. En Argentina fue conocido como “Hiegger”, con doble “g”, aunque algunos medios actuales lo han hecho pasar a la historia, incorrectamente, como húngaro. Su contratación, ciertamente, despertó polémica, pues los jueces argentinos amenazaron con una huelga en señal de protesta. Hieger, sin embargo, dirigió en Argentina hasta 1959. El veterano periodista Horacio Pagani, incluso, lo evoca con frecuencia como “Míster Hieger”, apelativo que se le daba a los jueces europeos, tanto allá como acá.
Gestos y puestos
En mayo de 1959, Hieger dirigió el histórico triunfo de Perú sobre Inglaterra por 4-1. Y ese año se quedó definitivamente en nuestro país. Fue el último y más tardío representante de la tradición de importar árbitros europeos en nuestro país, que tuvo, entre los más emblemáticos, a los ingleses Charles McKenna y Charles Dean (quien, como Hieger, radicó definitivamente en el Perú) y al italiano Diego de Leo.
Hieger destacó por su talla, de casi metro noventa; en simultáneo, fue también instructor del gremio arbitral, por lo que algunos de sus colegas fueron también sus alumnos. A fines de 1961, protagonizó un incidente: anuló un gol polémico a Mariscal Sucre en un empate 2-2 contra Sporting Cristal; ante la protesta de la tribuna, Hieger, sin llegar a los extremos de Ambrois en 1957, realizó un gesto obsceno a los aficionados. Fue suspendido por la FPF durante varios meses.
Lo increíble es que, durante aquella suspensión, Hieger asumió otra faceta: Defensor Lima lo contrató como su entrenador. Ejerció la función durante casi un año: la campaña fue irregular y, concluido su castigo, Hieger regresó a los silbatos.
Insignia peruana
Hieger no solo se quedó a vivir en el país, sino que se nacionalizó peruano. Incluso, asumió la nacionalidad en su insignia FIFA y, como peruano, arbitró dos partidos de los Juegos Olímpicos de México, en 1968 (México-Francia y España-Japón), además de encuentros de las Eliminatorias sudamericanas. De su carácter se conoce poco, aunque, según una anécdota contada por Percy ‘El Trucha’ Rojas, tenía un temperamento bromista: cuando un jugador exageraba una falta, Hieger se le acercaba y le decía “Te falta físico, te falta físico”.
El austriaco fue árbitro en nuestro fútbol hasta el Descentralizado 1972. Permaneció en Lima por buen tiempo, aunque no sabemos con exactitud cuándo se fue. Buscando su paradero, ubicamos un registro de votantes en Broward, Florida del año 2011, que tenía a un Erwin Hieger nacido en 1920 entre sus votantes activos. Si no fuera un improbable caso de homonimia, se confirmaría no solo la edad y la escritura correcta de su apellido, sino también que, por lo menos hasta hace dos años, el exárbitro seguía vivo.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario La Crónica, revista Gol
escrito por Hugo Noriega , September 27, 2013
escrito por Constantino , September 27, 2013