Raúl Mejía: Infalible camaleón
Aunque nació en el Rímac el 5 de marzo de 1963, Raúl Ernesto Mejía Corbella se dio a conocer en la Liga de San Isidro, jugando para el Deportivo Bancoper que dirigía Juan José Tan, con el cual llegó a la Liga Mayor de Lima. Allí lo vio alguien que ya se perfilaba como descubridor de talentos: César 'Chalaca' Gonzales. Recomendado por él, dio el salto a las divisiones menores de Alianza Lima, equipo con el cual irrumpiría en el fútbol profesional con importante destello.
Así, debutó en Primera División con sedas blanquiazules el 4 de mayo de 1980, en Chiclayo. Esa tarde, Alianza venció 0-1 a Juan Aurich en el Elías Aguirre por la fecha 4 del Descentralizado, y el joven ariete acompañó en la delantera a William Huapaya y Freddy Ravello. César Cubilla era el técnico y lo reemplazó por Víctor Gutiérrez en el complemento. Meses después, en agosto, anotó su primer gol, frente a Unión Huaral. Comenzaba así una carrera que alcanzó nombradía en la circunstancia que siempre se presta para lanzar a alguien a la palestra: los clásicos.
El arte de amargar a la 'U'
La racha más importante de Alianza sobre Universitario, esa por la cual los blanquiazules no conocieron de derrotas a manos de los cremas por casi cuatro años, tuvo mucho que ver con la ebullición de Mejía como puntero derecho del equipo. El 21 de noviembre de 1981, definió a favor de los íntimos un clásico que estaba cerrado luego de que 'Caté' Carranza hubiera puesto arriba a Alianza y Walter Escobar, empatado para la 'U' vía penal. Al clásico siguiente, el 1 de agosto de 1982, la 'U' otra vez soñaba con romper la racha tras ponerse arriba con un gol de Eduardo Rey Muñoz, pero Mejía apareció comenzado el segundo tiempo para igualar el partido. Se ganó rápida fama: era el nuevo verdugo de los cremas.
El cartelito terminó de ganárselo unas semanas después. El 29 de agosto, Alianza y la 'U' empataban a cero en el Nacional cuando Mejía, a los 38' de juego, se llevó el balón con el pecho y con un derechazo fusiló a Juan Carlos Jaime. Cuatro minutos después, un gol anulado al crema Raúl García tras la ejecución de un tiro libre desató una bronca de proporciones que acabó con dos expulsados por cada equipo y quedó como uno de los tole-toles más violentos de la historia de los clásicos. El Veco, quien esa tarde debutaba en el periodismo deportivo peruano, escribió -en un artículo que ya ha reproducido DeChalaca.com- un detalle que podría haber pasado desapercibido: "Pocho Rospigliosi nos había expresado que Mejía es de esos jugadores que, vaya a saber por qué motivos, siempre le amargan las jornadas a la 'U'. Y lo más curioso es que el puntero derecho es confeso simpatizante de los hombres de blusa color crema. Aquello de "no hay peor cuña que la del mismo palo" queda expresado categóricamente, una vez más".
Mejía, pues, era nacido en el Rímac, pero hincha de la 'U'. Y hacía goles importantísimos para Alianza, como el que anotó al final de la Liguilla de 1982 para clasificar a los íntimos a la Libertadores en el último minuto ante Juan Aurich. Ya en el certamen continental, anotó un tanto, ante América de Cali, y después vivió otras jornadas felices como aquella del célebre 11-0 de Alianza a Sport Pilsen de Guadalupe, máxima goleada en la historia de los campeonatos nacionales, en la que 'Tripita', como ya comenzaba a ser conocido, marcó un hat-trick. Pero había algo que le faltaba: un título nacional.
Comienza el periplo
En 1986, hubo algunos cambios en Alianza -que luego posibilitaron la llegada de Didí- y algunos jugadores importantes dejaron el equipo. Mejía, así como Jaime Duarte, decidió tentar suerte en el Deportivo San Agustín que dirigía Fernando Cuéllar. Allí, junto a Yupanqui, Ziani, Pajuelo, Barreda, 'Chemo' del Solar, Chávarry, Conroy, Rigoberto Montoya y otros tantos recordados nombres del 'Canario', Mejía consiguió el objetivo de dar la vuelta olímpica en una de las épicas más importantes de los torneos nacionales, en una final ganada, curiosamente, ante aquel Alianza Lima que lo había dejado ir.
Tras el campeonato y la Copa Libertadores ante los uruguayos Progreso y Peñarol, el puntero firmó por un año más en el cuadro sanisidrino, pero le llegó una oportunidad interesante: jugar en el fútbol portugués, en el SC Olhanense de la Segunda División. Allí estuvo un año, y dejó una grata impresión de acuerdo con páginas webs de simpatizantes del equipo rojinegro de Olhao. Incluso, aportó con un gol para que el Olhanense le ganara al Farense una copa amistosa en homenaje a la Asociación Filarmónica de Faro.
Volvió al Perú a mediados de 1988 y tenía todo arreglado para enrolarse a un club de Irlanda, pero desavenencias con su empresario frustraron el pase. Así, retornó a Alianza Lima, que por entonces pasaba una fuerte crisis, post tragedia de Ventanilla y tras la nefasta gestión de Moisés Barack, que dejó al club íntimo por los suelos en la Libertadores. Mejía se mantuvo en el plantel bajo el comando de Teófilo Cubillas y, ya para 1989, de Miguel Company, sin ser titular fijo y alternando en el ataque, entre otros, con Alfonso 'Cococho' Reyna, José Anselmo Soto y 'Tony' Alguedas. En eso, decidió apostar por volver a migrar: se fue a Estados Unidos, a jugar por Los Inkas, equipo de la colonia peruana en New York.
Tras dos años lejos de casa, 'Tripita' volvió al Perú para enrolarse en Sport Boys, que dirigido por Manuel Mayorga clasificó a la Libertadores en 1991. Sin embargo, no alternó mucho y al año siguiente, decidió aceptar la oferta de Luis Nicolini para enrolarse en el recién fusionado Kiwi/Ciclista Lima, que buscaba el ascenso desde la Segunda División. Allí estuvo dos temporadas, al cabo de las cuales los tallarineros, con la dupla formada por Mejía y un jovencísimo argentino llamado Sergio Ibarra, lograron el ascenso. Sin embargo, no se quedó para esa campaña, pues Ronald Amoretti, técnico de León de Huánuco, solicitó su contratación para la temporada 1994.
El renacer
En León, Mejía viviría la segunda etapa brillante de su carrera. En el Torneo Apertura jugado ese año de modo previo al Descentralizado, comenzó como delantero titular junto a William Ward. León peleó hasta el final el primer lugar del Grupo A con Sporting Cristal y 'Tripita' anotó cuatro goles, uno de ellos a Alianza Lima en Matute, en un triunfo 1-2 de los huanuqueños que puso de vuelta y media a Alianza a puertas de su participación en la Copa Libertadores. Iniciado el Descentralizado, sin embargo, el equipo perdió ritmo, y ante el receso por el Mundial de Estados Unidos, la presidenta Luzmila Templo decidió cesar a Amoretti y apostar por la contratación de Ramón Quiroga.
En aquel Mundial, una de las principales curiosidades fue la reinvención de un grande: Lothar Matthäus, aquel volante que había sido la gran figura de Italia '90 y quien sorprendió al mundo pasando a jugar como líbero en la Alemania que dirigía Berti Vogts. Pues bien: apenas una semana después de terminado el certamen estadounidense, se reanudó el Descentralizado y el Perú vivió, a su escala, el mismo caso. Jugaban Cristal y León, en el estadio Nacional, en el debut de Quiroga con el buzo huanuqueño. Transcurrieron apenas 25 segundos de juego y el zaguero Joel Chicoma fue mal a una acción y quedó lesionado. El 'Loco' miró el banco, se sintió Vogts y le pidió a Mejía que se quite el buzo. Ante la sorpresa de propios y extraños, el otrora verdugo de la 'U' entró al campo a jugar como líbero.
El comienzo no fue nada bueno: Cristal ganó 4-0 y los diarios dijeron que mucho tuvo que ver la nueva "locura" de Quiroga. Pero, valgan verdades, aquel Cristal era invencible. Como lo sería también, a partir de tres fechas más tarde, aquel equipo de León. Con una oncena que soportaba en el arco Sergio Salazar y en la que destacaban el uruguayo Gustavo Machaín, 'Danny' Chumpitaz, Carlos Cumapa, Guillermo Duffoó, el uruguayo Pedro Varela y, por supuesto, Mejía como capitán, los huanuqueños hicieron una segunda rueda para la historia: apenas perdieron un partido -contra Melgar en Arequipa- y ganaron otros 11 para acabar cuartos en la tabla general, clasificados a la Preliguilla y sellando la que es la mejor campaña del cuadro crema en su trayectoria en Primera División. 'Tripita' se acomodó como líbero con el correr de las fechas y quedó definitivamente asentado en esa posición, en dupla con Machaín, quien se encargaba del juego aéreo.
Tras eliminar a Ciclista Lima, León no pudo en la Liguilla con Alianza ni Sipesa, pero Mejía se dio el gusto de despachar -una vez más- a Universitario, que cayó 3-2 en la última jornada ante los huanuqueños y se quedó fuera de la Libertadores.
De tripas adiós
Para 1995, Mejía decidió volver a Ciclista Lima, pero una molesta lesión lo tuvo fuera del primer equipo casi toda la primera rueda. Desde la segunda, se asentó como líbero titular haciendo dupla en la zaga, principalmente, con Diego Rebagliati, quien había sido cedido por Sporting Cristal a los tallarineros. Jugó la Conmebol con el 'Decano', pero la fortísima crisis económica que Ciclista atravesaba hizo insostenible que Mejía se quedara en el equipo para la siguiente temporada.
Así, decidió enrolarse en el recién ascendido La Loretana de Pucallpa, quien también le confirió la responsabilidad de la capitanía. Con los pucallpinos, reverdeció una vieja costumbre suya: ejecutar correctamente los penales. Anotó cinco goles en el Descentralizado, todos por esa vía, y algunos de ellos importantes, como el que le hizo -sí, una vez más- a Universitario en Pucallpa o a Cienciano para arrancarle un empate en el Cusco. Los gaseoseros, al menos, lograron la permanencia para el año siguiente.
Pero el que no permaneció fue Mejía, quien volvió a apostar por un recién ascendido: Alcides Vigo. Se sumó, nuevamente como líbero y capitán, al proyecto de Lucho Roth en el cuadro surcano, y allí jugó todo 1997. En la fecha 10, el sábado 3 de mayo, Mejía anotó ante Deportivo Pesquero en el estadio San Martín el que sería el último gol de su carrera, con golpe de cabeza en el arco de Gustavo Roverano. Sin embargo, en el segundo tiempo, ironías de la vida, perdió un penal echándolo fuera y no pudo impedir la derrota de su equipo por 1-2. Vigo descendió a la postre y ya en la última jornada, ante Municipal en el estadio Nacional, Mejía jugó su último partido en Primera División. A unas cuadras, en simultáneo, Alianza Lima, el club que lo había lanzado a la fama, festejaba ante Melgar su primer título en 19 años; el título que el ariete jamás había podido conseguir durante su estancia en Matute.
Sin embargo, la carrera de Mejía se prolongó un año más. Se identificó con Vigo y permaneció capitaneando al equipo durante 1998 en el torneo de Segunda División, en el que los policiales culminaron subcampeones detrás de Hijos de Yurimaguas. Posteriormente, se dedicó a estudiar para técnico y desde mediados de esta década trabajó en las divisiones menores de Sporting Cristal, y en 2008 fue asistente de Miguel Ángel Gonzales en su periplo en Inti Gas en la Segunda División. Su hijo Edson, delantero que también ha sabido jugar más retrasado, ya ha prolongado la dinastía familiar vistiendo las sedas de Cristal, San Martín y CNI; quien sabe si, algún día, pueda celebrar también goles ante Universitario.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos y recortes: revistas Ovación, Estadio y El Gráfico Perú; diarios El Comercio, El Bocón y Líbero; olhanense.adeptos.com
escrito por manuel , May 15, 2010
escrito por mario , May 15, 2010
saludos buena nota.
escrito por mladen , May 15, 2010
El gol de mejia a la loretana fue el q gol q hizo campeonar al Alianza?en simultaneo se jugaba el Alianza torino creo, o fue en la primera rueda?
escrito por Carlos Pérez S. , May 15, 2010
escrito por katty , May 15, 2010
escrito por kamikaze , May 15, 2010
escrito por Julio Cesar , May 15, 2010
escrito por FERCHO , May 16, 2010
escrito por rrvio , August 11, 2010
escrito por FERNANDO MATOS CACEDA , November 05, 2010
escrito por omar linares , January 04, 2011
escrito por Mario L. A. , January 31, 2011
En Paz descanse nuestro recordado Anselmo Soto.
escrito por Carlos , January 31, 2011
Raúl MejÃa si bien tuvo un inicio espectacular en el fútbol profesional la verdad de los hechos es que no brilló en los 80s como se señala en la introducción del artÃculo. Tuvo una buena racha, algunos goles en clásicos (3 que reporta este reporte) pero tampoco fue un verdugo de la "U".
Las cosas en su lugar. Existe, no digo que en esta web sino en general, una tendencia a sobre dimensionar algunas trayectorias de jugadores que fueron buenos si pero no brillantes ni Ãdolos.
Un ejemplo de ello es el comentario del forista que me antecede al afirmar que MejÃa escribió su nombre en la historia del fútbol peruano.
Digo esto en el mejor de los planes y sin ánimo de menospreciar la trayectoria de MejÃa o de cualquier otro jugador.
escrito por Luigui , March 06, 2011
escrito por orlando briceño , November 10, 2011
escrito por jose , February 01, 2012
Gracias...
escrito por GUSTAVO PINGO ORDINOLA , April 07, 2012
escrito por pedro elmer vargas reyna , October 14, 2012
escrito por Diego Alvarez , December 01, 2012
escrito por willian , January 14, 2014
escrito por miguel oritte , September 21, 2015
escrito por Stefan , April 19, 2016
muy buen reportaje, y corregir que el arquero que fue agredido en Leon de Huanuco es Enrrique Vega Centeno aparece en la foto con Mejia y Portilla