Diego Agurto: El talareño del Callao

Diego Agurto Vilela nació en Talara el 13 de noviembre de 1927. Su apellido está asociada a dos de los equipos más tradicionales del fútbol peruano: Sport Boys, donde hizo toda su carrera como jugador, y Atlético Torino, con el que, además de una conquista de una clasificación a Copa Libertadores y un título de Copa Perú, guardó una relación de familia.
La rosada de los cincuenta
Agurto llegó a Lima a fines de 1949; su hermano mayor, Enrique, ya jugaba en Sport Boys y no dudó en recomendarlo. En 1950, Diego Agurto, con 23 años de edad, hizo su debut en el elenco porteño como zaguero izquierdo, posición en la que desempeñaría toda su carrera. De inmediato supo ganarse el respeto en el Callao y se mostró como un líder. Boys fue subcampeón, detrás de Deportivo Municipal
En 1951, los rosados conquistaron el primer título profesional del fútbol peruano. Agurto hizo dupla en la zaga con Leonidas León, en un equipazo que tenía, como leyendas, a Valeriano López y Willy Barbadillo. Boys se cobró la revancha con los ediles y los venció en el partido decisivo que lo consagró como campeón. La campaña, con el mítico Alfonso Huapaya como DT, arrancó con Lorenzo Pacheco como capitán, pero, por una indisciplina, la directiva porteña decidió quitarle la cinta y dársela al talareño. Agurto se quedó, así, como capitán de Sport Boys en los años que siguieron.
El talareño volvió a ser campeón en 1958. Ese año formó la defensa junto a Adolfo Calenzani e Isaac Andrade. Boys arrancó el año con el griego Dan Georgiadis como técnico, pero, al subir este sus pretensiones económicas por la buena temporada, fue reemplazado por Marcos Calderón. El ‘Oso’ consiguió su primer título en el fútbol peruano y gestó también la carrera de Agurto, pues este, al retirarse, se convirtió en su asistente técnico.
Granate familiar
En 1957, un año antes del título consagratorio en la carrera de Agurto, se fundaba en su natal Talara el Atlético Torino. Este hecho está totalmente ligado a la vida del zaguero central: Adelaida Agurto, su hermana, fue fundadora, junto a su esposo Cosme Maldonado, del ‘Taladro’. El club, incluso, nació en casa de la familia Agurto. Cabe añadir que la pareja de esposos fueron padres del ex jugador y ex DT de Torino, Percy ‘La Chanca’ Maldonado.
Paralelamente, Agurto desarrolló una extensa trayectoria de técnico, que incluyó a 18 clubes de Primera División y que arrancó en 1968, en Boys, al cual dejó en octavo puesto. Luego de conducir a Octavio Espinosa (1970), dirigió en 1971 a Torino, quedando también octavo. Tras ser DT de SIMA (1972), Unión Tumán (1973) y José Gálvez (1973), Agurto volvió a Boys en 1974 y realizó una buena campaña en el primer semestre; sin embargo, se produjo un curioso trueque de técnicos: Moisés Barack, que dirigía a Unión Huaral, pasó a Boys, y Agurto, que era DT de Boys, pasó a Huaral. La mudanza fue provechosa para Agurto, que logró el subcampeonato y clasificó a la Copa Libertadores con el bisoño ‘Pelícano’.
Luego, Agurto dirigió a Deportivo Junín (1976), Sporting Cristal (1976-1977) y Alfonso Ugarte de Puno (1977); volvió a Torino (1978), condujo a La Palma (1979), volvió a Huaral (1979) y en 1980 inició su tercera etapa con el ‘Taladro’. Ese año fue inolvidable: Agurto consiguió el subcampeonato nacional, detrás de Sporting Cristal, y pudo llevar a su querido Torino, por única vez en su historia, a una Copa Libertadores.
Reencuentros finales
La campaña de 1981 fue un revés absoluto para Talara: de forma insólita, Torino, casi con la misma base del 80, perdió la categoría. La carrera de Agurto siguió en Atlético Chalaco (1982-1983), ADT (1983-1984), La Joya (1985), Huancayo FC (1985), Cienciano (1986-1987), AELU (1989) y León de Huánuco (1991-1992).
En este último club tuvo una anécdota no muy difundida. En 1992, Julinho ya había llegado a un acuerdo con la presidenta de León, Luzmila Templo, para jugar por los huanuqueños. Pero una exigencia contractual del brasileño (un departamento en la Plaza de Armas de Huánuco) irritó a Agurto, quien frenó su contratación porque le parecía un capricho. Agurto, según se sabe, no simpatizaba con los jugadores extranjeros. “No soy amante de su presencia”, le confesó una vez a Roberto Castro, director de DeChalaca.com.
Agurto y Torino se reencontraron trece años después del descenso del 81. Torino bajó, subió y volvió a bajar. Pero Agurto sería artífice del que fue su último arribo a Primera. En 1994, lo clasificó a la Finalísima de la Copa Perú, que se jugó en Lima en enero del 95. La última fecha fue dramática: Aurora era favorito para alzar la copa, pero sucumbió 3-0 ante José Gálvez y Torino, al vencer por 5-2 a Deportivo Garcilaso, se metió el título al bolsillo.
La primera rueda del Descentralizado 1995 fue una pesadilla para el ‘Taladro’: Torino, que no pudo utilizar el estadio Campeonísimo hasta el final de la campaña, sacó apenas dos empates en las primeras quince fechas. Agurto fue cesado en la sexta, tras recibir dos goleadas 0-4 en contra como ‘local’ en Sullana, contra Sport Boys y Deportivo Sipesa; lo sustituyó Rufino Bernales, que tampoco pudo enmendar el rumbo. Sin embargo, Torino salvó la categoría de forma milagrosa, en el tramo final, y con el sobrino de Agurto, ‘La Chanca’ Maldonado’, como DT de emergencia.
Su última aventura como DT fue con otro equipo de su tierra, el bisoño IMI, al que sacó campeón de la Copa Perú 1998 tras una polémica final contra Bolognesi. Agurto dirigió los primeros partidos de IMI en el Apertura 1999 con una insólita cláusula en su contrato: este señalaba que, si no obtenía buenos resultados en las tres primeras fechas, sería reemplazado por Eduardo Malásquez (sí: el contrato tenía el nombre explícito de su sucesor). Al final, Agurto fue destituido en la quinta fecha, con una derrota 3-0 ante Universitario que fue el último partido de su carrera; no lo sustituyó el ‘Flaco’, sino César ‘El Cabezón’ Cubilla.
Diego Agurto murió poco tiempo después, dejando atrás el recuerdo de muchos clubes, pero sobre todo de dos que fueron indesligables a su biografía: Sport Boys y Atlético Torino.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: libro '¡Vamos Boys!', Teodoro Salazar Canaval; Recortes: revistas Ovación, Estadio y Don Balón Perú

saludos