Julio Aparicio Ayllón: Aparicio que no desapareció

Como se conoce, el tiempo y la distancia son los peores enemigos de un romance; enemigos que se proyectan también en un romance futbolístico. Esta vez, la historia inacabable de personajes que dejaron su tierra para triunfar nos trae a la mente un nuevo protagonista. Nació con el otrora importante semillero Santiago Barranco, fue campeón nacional con el Mariscal Sucre, y dejó sus raíces para triunfar en el exterior. Muchos años ya pasaron desde que Julio Aparicio se apartó del Perú para anclar en México donde, sin el conocimiento de muchos compatriotas, triunfó a sus anchas.
Apareció como grande
Llamado también el ‘Tanque’ por su robusta envergadura, Aparicio empezó su exitosa carrera a principios de los años '40 jugando con las divisas del Santiago Barranco y Telmo Carbajo para después enrolarse al Mariscal Sucre, donde junto a otros como José ‘Gallareta’ Luna, José ‘Coquete’ Navarro, Ezequiel ‘Cheque’ Zegarra, Marín Reyna y Germán Colunga desempolvaron el nombre del viejo mariscal de Ayacucho para inscribirlo entre los campeones del fútbol peruano en 1944.
Después del campeonato conseguido con los dinamiteros tuvieron que pasar dos años para que el ‘Tanque’ Aparicio dejara el club y prendiera vuelo a tierras aztecas en busca de fama, fortuna y selección; mientras por allá se agrandaba, en el Perú se lo olvidaba.
De hecho, la blanquirroja fue uno de los deseos negados para Aparicio; incluso, el nombre que se había ganado con el Sucre terminó por borrarse del mapa cuando llegó a México para convertirse en Julio Ayllón (su segundo apellido), más conocido entre los aztecas por su alias ‘Negro Aparicio’.
Goles dos en uno
Así, en 1946, Aparicio (o Ayllón) llegó al Moctezuma, siendo su fortaleza que lo hizo destacar como goleador del equipo con 12 goles en el torneo azteca. Ya en su primera temporada con el equipo cervecero y para no perder la buena costumbre de los campeonatos, logró la Copa México venciendo al Oro de Jalisco por 4-3. Meses después del torneo conquistado, el Moctezuma afrontó la Supercopa de México -llamada Campeón de Campeones-, venciendo al Atlante, campeón de la liga, por un contundente 3-0. A desmedro del resultado, el partido no fue para nada sencillo, siendo Aparicio quien abrió el camino del triunfo apenas a los 73'; los siguientes dos goles llegaron en los 76' y 85' y fueron anotados por Guillermo del Valle.
Tras ello, su carrera fue in crescendo para los siguientes años. En 1947 y 1948, con el mismo club, logró 15 goles por temporada, situación que le valió para ser adquirido por los Tiburones Rojos de Veracruz en 1949.
Si bien ya no era Julio Aparicio sino más bien Julio Ayllón, y en el Perú ya no se lo recordaba visto el cambio de nombre, sus goles tenían el mismo santo y seña que, al igual que con el Sucre, convirtieron al conjunto tiburón en campeón de la liga azteca (el segundo en su historia).
¿Y nadie se va a acordar?
Aparicio marcó en la temporada 1949-1950 un total de 30 goles en 25 presentaciones -la suma de goles de sus dos anteriores temporadas con el Moctezuma-, siendo el máximo anotador del torneo y enmarcando el apellido Ayllón en la historia del fútbol mexicano, convirtiéndose además en el primer goleador de campeonato vistiendo la divisa tiburona. Por si fuera poco, hoy por hoy no sólo se lo recuerda como ídolo de la afición jarocha, sino que también se ubica entre los 12 mejores goleadores del Veracruz de todos los tiempos -como información adicional, Grimaldo González (otro peruano que se quedó afincando en tierras mexicanas) supera al ‘Tanque’ Aparicio con 37 goles, pero con dos temporadas más, ubicado en el puesto diez -.
Aunque no se tienen descripciones de sus goles, se sabe que el mejor jugador del conjunto veracruzano fue el peruano (nacionalidad que por cierto jamás fue cambiada), y junto a sus otros tres compatriotas (Grimaldo González, Guillermo Andrade y Leopoldo Quiñónez) le agregaron esa pizca de pisco a los tequilas de los charros.
Increíblemente, después de su espectacular performance, el ‘Negro Aparicio’ fue cedido al conjunto esmeralda del León donde anotó 10 goles más, aunque esto era poco para el goleador que se esperaba que sea.
Merecido reconocimiento
Así, después de una no muy interesante temporada, llegó en 1952 al Tampico bajo la conducción técnica del español Joaquín Urquiaga. Con los jaibos y una vez más junto a Grimaldo González - dupla peruana a quien se le añadió también Rufino Lecca, ex jugador del Sport Boys- lograron sacar por única vez en su historia campeones a los celestes.
Julio Ayllón, alias el ‘Negro Aparicio’, ayudó a los tamaulipecos a mantener una racha de 33 partidos consecutivos con por lo menos una anotación y un récord que perdura en el club de 13 partidos con victorias consecutivas en Primera División. Aparicio anotó siete goles en la temporada y, aunque ya había perdido más de la mitad de su pólvora, aún sus goles eran importantes para escribir la historia de las divisas a las cuales defendía.
En diciembre del 52', Tampico se jugaba el título ante el poderoso América, y la dupla Aparicio - González destruyó a la defensa rival con sus toques. Sin embargo, el partido finalizó 1-0 en favor de los celestes, y el gol del triunfo fue convertido por Grimaldo González. Seis meses después, la dupla peruana afrontó un nuevo compromiso por un título más, la Supercopa de México, en la cual vencieron por 3-0 al Puebla.
Julio Aparicio Ayllón se retiró del fútbol en el Tampico, equipo en el que jugó hasta 1954. Su palmarés indica que obtuvo un campeonato en su tierra natal y cinco en su tierra adoptiva. El ‘Negro Aparicio’ no retornó al Perú, y se quedó a vivir en México, país donde falleció en 1973. Como se puede apreciar, su nombre fue erróneamente cancelado y olvidado en el Perú, pero sus goles y títulos dejaron un inolvidable recuerdo en tierras aztecas; ya no como Aparicio, sino como Ayllón.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: archivo José Augusto Giuffra, tiburones-rojos.com, jaibos.com

Y me gustarÃa conocer personas familiares de mi padre.
El negro Aparicio ,estuvo acà en Medellìn en el año 1943, cuando llegò el Sucre de Gira.
En el primer juego enfrentò a Medellìn F.C. (mas tarde serìa el Dim), empate a un gol (Juà n Huapaya)........ Se impone al Huracà n de Medellìn (4-1)...... Luego en el valle del cauca : (2-0) al Independiente de Palmira y (4-1) al Amèrica de Cali.Perdiò frente a Deportivo Pereira (1-3)
En el arco un extraordinario arquero , Gustavo Tarrillo (en partido frente al Medellìn atajò 2 penas mà ximas)....... Marcial Hurtado, un extraordinario puntero derecho, nuestros abuelos nos hablaban de las diabluras de Marcial......... Ademàs de los ya mencionados llegaron con el Mariscal : Valdivieso, Moreno, Ramos, Florez, Mà ximo Gomez.
Han pasado muchos años, pero la historia solo recuerda las grandes gestas, lo demàs lo desecha sin piedad.
Un abrazo para la muchachada inca, en especial para usted Magaly soy su hincha y admirador. Chao.