Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEl paso de Palhinha por el fútbol peruano no pasó desapercibido. Cumplidos sus 50 años, cabe recordar notables episodios -algunos de calidad y otros polémicos- vistiendo las camisetas de Sporting Cristal y Alianza Lima.
Daniel Orrego | @dorrego1411
Redactor

Jorge Ferreira da Silva (Carangola, 14 de diciembre de 1967), más conocido como Palhinha, llegó al Perú como refuerzo de Sporting Cristal para disputar el Clausura del año 2000 con la intención de mejorar lo hecho en la primera parte del campeonato, en la que el club rimense había quedado octavo. Con 33 años, el cartel del brasileño era amplio pues había ganado la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental de 1992 y 1993 con Sao Paulo, en el recordado cuadro dirigido por Telé Santana; y también había sido parte del plantel campeón del máximo certamen de Sudamérica a nivel de clubes en 1997, año en el que enfrentó a los representantes peruanos con Cruzeiro.

Fue catalogado como uno de los jales más importante del inicio del siglo en nuestro país pues su pasado incluía un historial con la selección de Brasil, con la que disputó dieciséis partidos en total tras su debut el 1 de agosto de 1992 en un amistoso ante México. Fue parte de las Eliminatorias a Estados Unidos 1994, en las que anotó dos goles y compartió vestuario con estrellas como Romario, Dunga y Bebeto. Además, llegó a jugar en Europa, con el Mallorca de España, en una experiencia que duró ocho meses.

No soy yo, son ustedes

Palhinha hizo su debut con Sporting Cristal en el Clausura 2000. Su rival: Alianza Atlético. (Recorte: revista El Gráfico Perú)Su debut fue ante Alianza Atlético el 23 de julio por la fecha 1 del Clausura, partido en el que se estrenó junto con otro de los fichajes de los bajopontinos: Waldir Sáenz. Al mando de Juan Carlos Oblitas, Palhinha tuvo como compañeros a figuras cerveceras, como Jorge Soto y Julinho; y a algunos que todavía disputan el Descentralizado, como Leao Butrón y Renzo Sheput. Marcó en la fecha 3 ante Deportivo Municipal su primer gol y mostró su mejor desempeño ante Juan Aurich, partido disputado en Jaén con un resultado final de 0-7, al marcar un hat trick.

Sin embargo, mostró un lado desconocido para el habilidoso volante ya que eran sabidos sus reclamos dentro y fuera de la cancha frente al entrenador de turno cada vez que era reemplazado. “Yo no me molesto con mis compañeros, me molesto porque quiero ganar. En cada equipo que jugué gané todo y ahora quiero ser campeón con Cristal, sueño con jugar la Copa Libertadores y ganarla  nuevamente”, fue la justificación que ensayó ante su comportamiento en una entrevista publicada en Once durante la segunda rueda del certamen.

Comodidad asegurada

El objetivo del título no se cumplió en el Rímac, Universitario salió campeón al ganar los dos torneos cortos, y el brasileño fue traspasado a Alianza Lima en el verano de 2001 tras participar en 21 partidos y completar 1410 minutos con los celestes, como parte de una fuerte inversión realizada por los íntimos para celebrar a todo lo alto el año de su centenario. “Ahora estoy en Alianza, con un entrenador que me conoce, con jugadores de mucha calidad. Creo que ahora sí podré mostrar lo que sé”, declaró para El Gráfico Perú. Paulo Autuori era a quien se refería, técnico que conocía de su época en Cruzeiro.

El arranque con su nueva camiseta fue muy auspicioso. Triunfo ante Colo Colo, en amistoso como víspera a la celebración de aniversario, con gol de sombrerito incluido; debut en el Apertura frente a Deportivo Wanka y victoria con doblete del mediocampista, los primeros dos de los nueve que anotaría en esa competición.

 Palhinha vence el arco de Colo-Colo con camiseta aliancista. Así se presentó en Matute. (Recorte: revista El Gráfico Perú)

Junto a Eduardo Esidio y Cristiano Grotto conformaba la armada garota que se llevaría el trofeo del Apertura al vencer por 2-1 en la definición que se dio ante Sporting Cristal, al haber terminado ambos cuadros con el mismo puntaje al finalizar el certamen. Este mismo resultado se había dado fechas antes en el Estadio Nacional ante el mismo equipo. Las anotaciones de Palhinha y Sáenz en el arco defendido por Leao Butrón le dieron el triunfo al cuadro blanquiazul ante los celestes y sirvió como una pequeña revancha del brasilero ante su exclub. 

En el Clausura de ese año, Alianza Lima tuvo problemas para retener a sus figuras. El contrato de José Soto terminó, Roberto Holsen debía volver a Cristal, Palhinha volvió a Brasil porque tuvo una mejor oferta, Marko Ciurlizza sonaba en España y la fuga de talentos hizo que se ubiquen en el décimo puesto al finalizar el torneo. El jugador de la verdeamarelha retornó en la fecha 13 y jugó contra Cienciano, curiosamente el cuadro al que enfrentaría en la final para determinar al campeón nacional.

Navidad en familia

Palhinha se enfrenta a Luis Molina en el último partido del brasileño con camiseta aliancista. (Recorte: diario El Bocón)El partido de ida de esa definición dio como vencedor a los de la Victoria por 3-2 y se recuerda por una curiosa anécdota que involucra al mediocampista. El garoto no quería jugar la vuelta, debido a la altura de Cusco y a que quería pasar la Navidad con su familia, y vio conveniente buscar la expulsión para evitar ese viaje.

Cerca de los 75’, Palhinha agredió a Óscar Olvera sin pelota y Eduardo Lecca, árbitro del encuentro, en lugar de sancionar la falta con expulsión, solo se acercó a conversar con él para indicarle que no lo amonestaría así lo agreda a él mismo pues quería verlo jugar en Cusco de acuerdo a lo escuchado por uno de sus compañeros a pocos metros de lo que sucedió.

Este sería último partido del volante en el Perú pues tomó sus maletas y volvió a su país un día después. “Prefiero estar en Brasil con mi familia que en el Perú sin cobrar”, declaró a El Comercio el 30 de diciembre de ese año; dio como argumento el cambio de fechas que sufrió la programación de esa final y la alta demanda de pasajes en época navideña para su ausencia del duelo que declaró campeón al cuadro blanquiazul en una definición por penales recordada por sus hinchas. 

“Si paso un año sin campeonar, será improductivo para mí. Es mi filosofía”, declaró alguna vez Palhinha en su paso por el fútbol peruano. Se fue del territorio nacional con un galardón más para su palmarés, el último que conseguiría en su carrera, pues su viaje lo llevó por equipos de menor calibre por Brasil, como Marília FC, Uberaba o Ad Guarulhos -e incluso el Chapecoense a sus 37 años-, y alguna experiencia en Emiratos Árabes Unidos, con el Khaimah Sports.

 Después de su retiro como jugador, Palhinha tuvo diversos roles dentro del fútbol. En la foto, el brasileño dirige al Boston City FC. (Foto: NPSL)

Se retiró en 2006 y es todavía recordado en las listas de figuras internacionales que no lograron explotar en el fútbol peruano. Dejó jugadas vistosas en la cancha, dio que hablar fuera de esta, brindó material anecdótico, ¿qué más se le puede pedir?

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: NPSL; recortes: diario El Bocón, revistas Once y El Gráfico Perú


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