Fabián Arias: Búfalo en libertad

Héctor Fabián Arias (Córdoba, 26 de febrero de 1970) se formó en las divisiones menores de Boca Juniors -aun siendo hincha de River Plate-, club por el cual dejó su ciudad natal gracias al ojo de César Luis Menotti y donde se cruzó con algunos de los referentes del equipo xeneize de los noventa, como Diego Latorre, Claudio Marangoni, Hugo Gatti, Carlos Navarro Montoya, Carlos Tapia y Jorge Comas. Ellos, con sus grandes actuaciones, obligaron al joven cordobés a migrar para intentar oportunidades en un primer equipo. Así, regresó a su ciudad natal para enrolarse en el Belgrano y hacer su pista de despegue. Posteriormente, en 1992, llegó a Central Córdoba de Rosario, elenco en el que tuvo mayor continuidad y, de paso, le sirvió como trampolín para anclar en tierras peruanas.
Desde las pampas al norte
Sin pensarlo y sin querer, Arias se puso en la mira de un entrenador del Viejo Continente, el uruguayo-español José Carlos Trasante, quien cambiaba al Cartagena de la Segunda División B española por el Carlos A. Mannucci de la máxima categoría de nuestro país. El 'Búfalo', pues, llegó como refuerzo para formar la dupla de ataque con su compatriota Mario Villegas.
Arias debutó en Chimbote ante Sipesa, en la segunda fecha del Descentralizado, donde Mannucci sorprendió a los dueños de casa ganando por 0-1 (con gol de Alejandro 'Didí' Mallqui). Poco después, jugando en el Mansiche, por la quinta fecha, encontró su primera víctima: el Cristal de Jose Carlos Amaral, que cayó derrotado con un gol anotado por el 'Búfalo' a los 83, justo en el momento en que los celestes sentían que se robaban un punto de Trujillo.
De ahí en adelante, el destino del goleador quedó subrayado en la Ciudad de la Eterna Primavera. Arias se mantuvo en el equipo titular durante toda la temporada junto a su socio Villegas, y ambos serían sinónimos de gol. En uno de los encuentros más recordados de aquella campaña -junto al 0-4 ante Huaral en el debut de Julio César Uribe en el banquillo carlista- los dos atacantes se hicieron presentes en la victoria de visita -en el estadio Nacional- ante Defensor Lima por 1-2.
No obstante, al final de la primera rueda Arias recibió una oferta para volver a su país, por lo cual dejó el equipo carlista. Así, no participó en el tramo en que los trujillanos labraron su clasificación a la Preliguilla, siendo su lugar en el ataque ocupado por Luis Servat.
Parrilla al calor del hogar
Para 1994, sin embargo, el 'Búfalo' pegó la vuelta a su segundo hogar, Trujillo, y se reincorporó a Mannucci para el Torneo Apertura de aquel año, certamen clasificatorio a la Copa Conmebol de 1995 y que, además, le otorgaba al campeón un punto de bonificación para el Descentralizado. Arias, como no podía ser menos, respondió inmediatamente con goles: anotó en su primer partido ante Alianza Atlético, convirtiendo el segundo en la victoria carlista por 3-1.
En su segundo año en nuestro país, volvió a compartir roles con Mario Villegas y entre los dos causaron alborotos en las areas rivales. Por la segunda fecha del Apertura, en el Nacional, ambos anotaron en la victoria ante Universitario por 1-2 (partido en el que debutaron Jair Vásquez y Paul Cominges con los cremas, que estuvieron plagados de juveniles). Sin embargo, la racha goleadora fue cortada por el árbitro Antonio Arnao, quien lo expulsó en la tercera fecha en el 0-0 ante Municipal en el Mansiche. Empero, cuando reapareció, volvió a marcar (esta vez de penal) ante Ciclista Lima, en el empate 2-2 en Trujillo, aunque, de a pocos, las cosas empezaron a cambiar en el cuadro del norte. Llegaron Miguel Seminario, César Loyola y Franco Navarro al equipo titular para compartir roles en la delantera con los socios argentinos.
De hecho, uno de los cotejos en que el 'Búfalo' apareció con toda su estirpe fue ya en el Descentralizado, en la fecha 11. En Trujillo, los carlistas recibieron a Alianza Lima, y Arias fue figura con un doblete en el empate 3-3 ante los blanquiazules; primero, al anotar un penal provocado precisamente por él (logrando de paso también la expulsión de Carlos 'Mágico' Gonzales) y, luego, poniendo el transitorio 3-2 que posteriormente emparejó Juan Carlos Kopriva.
Búfalo domado
Arias siguió anotando, mas no impidió el descenso del club trujillano. En la última fecha, la escuadra carlista necesitaba la caída de Cienciano ante Unión Minas en Cerro de Pasco y, a la vez, derrotar a Melgar en Trujillo. Mannucci y Arias cumplieron con su parte: el 'Búfalo' marcó los dos últimos goles del equipo en Primera División, en el triunfo 2-0 ante los rojinegros. Infelizmente, Cienciano rescató el 0-0 en Pasco, y la desazón invadió a todo el equipo. Arias, como un trujillano más, rompió en llanto por el descenso.
Después del trago amargo con el Mannucci, Arias cruzó el charco y se fue a jugar a la Madre Patria, precisamente a la Segunda División española. Allí, y más conocido por su primer nombre -Héctor- se enfundó la camiseta del Extremadura -recientemente desaparecido- para la temporada de invierno de la Liga 1994-1995, pero su participación fue intermitente y apenas convirtió tres goles, siendo relegado al banco de suplentes. De hecho, su paso por la escuadra de Almendralejo fue tildado como el más decepcionante dentro del plantel. Como era obvio, no continuó en la escuadra azulgrana, y para la segunda parte de 1995 fue contratado por el CD Águila de El Salvador, aunque su paso también fue intrascendente.
Tras ello, regresó al Perú en 1996 para jugar por Cienciano, pero su saldo fue improductivo: jugó solo nueve partidos y anotó dos goles, coincidentemente ante equipos limeños y de tiro libre; a Municipal en el primer partido (victoria imperial por 2-0) y ante Alianza Lima haciendo dupla con Cominges en la derrota en Matute por 3-1. Arias, quizá, ya tenía la cabeza en otro lugar, tal vez México. Tras la décima fecha, el 'Búfalo' abandona el plantel cusqueño para enrolarse junto a Dario Muchotrigo a los Tecos de Guadalajara, que tenían como entrenador a Julio César Uribe y donde dejó uno de sus mejores registros al anotar nada menos que 19 goles.
En 1997, Arias dejó México para pisar otro norte, Ecuador. Primero vistió la camiseta del Deportivo Quito, club en el que obtuvo el subcampeonato, fue dirigido por Miguel Ángel Arrue y Fabián Estay y tuvo como compañero a Jorge 'Tata' Reyes. Al año siguiente se enroló al Barcelona SC, donde más causó polémica por su pase de un club de la capital a uno guayaquileño.
Tras su ínfimo periplo en la escuadra del Astillero, el 'Búfalo' retornó al Perú en la segunda mitad de 1998. Melgar cobijó a Arias, quien ya no mostraba mucha pólvora en los botines. Así, en una temporada para el olvido, tanto para él como para los mistianos, se fue sin ofrecer mucho. Contratado como refuerzo para afrontar la Copa Conmebol -aunque no llegó a actuar en este certamen- y el Torneo Clausura, jugó seis partidos sin anotar, erró un penal ante Juan Aurich y, para colmo, salió expulsado en un partido ante Alianza Lima, en el que Melgar cayó derrotado por 1-2 y Arias, apenas a escasos minutos de haber ingresado al campo, fue expulsado por agredirse mutuamente con Walter Rojas. Esto motivó su separación del plantel rojinegro.
Fin del ruedo
Posteriormente, retornó a Ecuador para enrolarse en el Delfín de Manta y, sin pensar que volvería a suceder, un año después despegó nuevamente en Trujillo: se incorporó en 2000 a Deportivo UPAO para el Torneo Apertura. Debutó en la novena fecha contra Alianza y demostrando su aun sed de redes anotó en la siguiente fecha en el Callao, cotejo en el que en la agonía del partido anotó para el 3-3 ante Sport Boys.
En el Apertura no gozó de muchas oportunidades de jugar desde el vamos -competía por el puesto con Pedro Ascoy, Graciano del Castillo y Alberto 'Tanque' Ramírez-, por lo que era habitual ingresante y tan solo anotó dos goles (uno más en la victoria de 1-0 ante Alianza Atlético). No obstante, en el Clausura las cosas fueron diferentes. Arias se afianzó en la titularidad desde el inicio del torneo y sobre todo a partir de la cuarta fecha, cuando vacunó dos veces al Alianza Atlético en la victoria a domicilio por 1-2. Para ello, una nueva temible dupla argentina se estaba engendrando: Néstor 'El Gladiador' Mordini llegó como refuerzo para hacer pareja con el cordobés.
En total, el 'Búfalo' concretó ocho goles con la casaquilla universitaria en el Clausura, siendo de vital importancia el doblete que logró ante Unión Minas en Trujillo, por la fecha 19, partido que los trujillanos iban perdiendo 0-2 hasta los 60 (con goles de José Luis Luque y Pedro Ascoy), cuando apareció para poner de cabeza el primer descuento. Nueve minutos después, 'Peluquita' Saavedra empató el partido y, a los 83', de un impresionante derechazo, una vez más Arias les otorgó el triunfo a los norteños, el cual resultó vital, ya que permitió a UPAO seguir respirando en su lucha por la baja. En aquel cotejo, Arias saldría ovacionado por la tribuna (reemplazado por Ricardo Alvarado), sin saber que esos serían sus dos últimos goles en el Perú.
Tras ese episodio, Arias prosiguió su carrera en el San Rita de Ecuador, su último club oficial. Hasta hace poco, después de muchos periplos y peripecias, se dedicaba a la enseñanza de su deporte pasión en Greensboro (Carolina del Norte), Estados Unidos. El 'Búfalo', el recordado delantero identificado con la ciudad de la Eterna Primeravera, pasó por tierras trujillanas y gozó de plena libertad para perforar las redes vecinas.
Composición fotográfica: Paul Arrese / DeChalaca.com
Recortes: camannucci.com; diarios El Comercio y Líbero

GRACIAS GOLEADOR FABIAN ARIAS
El equipo se fue a la baja por Uribe y sus jales argolla ex-compañeros retirados, èl hizo experimentos en su primer equipo que dirigiò y ya vieron los resultados.
Ahora todo Trujillo pide que Mannucci suba de nuevo
Saludos
Mannuccistas
Viejos tiempos aquellos,
Hector, desde aqui:
BARCELONA - ESPAÑA, un fuerte abrazo y recuerda que siempre te tendremos en nuestros corazones como el mejor "9" de la historia mannuccista.
Verte llorar en el Mansiche al igual que muchos hinchas trujillanos, es algo que nace del fondo del alma y te agradecemos porque siempre dejaste la piel en la cancha.
Felicidades, en esta nueva etapa de tu vida,y se que algun dia volveras a TRUJILLO - PERU,para recordar,viejos tiempos aquellos.
Tu eres MANNUCCI y MANNUCCI es TRUJILLO,
FOREVER.
COCU.
JULIO
Y una vez mas felilcitar al autor de la nota de FAbian Arias que fue uno de los mejores delanteros de la tricolor y que seguramente la lleva en su corazon muchas gracias por esas tardes de jubilo y triunfos.
Fuerza Mannucci caraxooooooo !!!!!!1
Actualizando la crónica, en el año 2004 el Buffalo se mudó a Estados Unidos a buscar un mejor futuro como muchas personas lo hacen. Hace unos 10 años que no se nada de él, solo sé que Fabian ahora esta casado con una señora americana y es PROFESOR de FUTBOL de una escuela en el estado de Georgia, EEUU. Lo he tratado de buscar por las redes sociales, pero aún no sé nada. Igual muy buena crónica y un saludo a todos!
fuerza mannucci