Ernesto Vargas: Les hizo el cuento

A Ernesto Vargas lo conocían como ‘Pinocho’ en su país mucho antes de su paso por Perú. El apodo no se lo había ganado por embustero, sino porque, en los inviernos fríos, la nariz solía ponérsela roja durante los entrenamientos. Aunque el sobrenombre no tuvo cuna en nuestra tierra, de todas formas habría caído en el desventurado personaje por el desempeño del atacante en el club merengue.
Hazte fama y échate a la cama
Ernesto Vargas Rodríguez nació el 1 de mayo de 1961. Desde joveno mostró condiciones, y ellas no pasaron desapercibidas para Roque Gastón Máspoli, quien lo convocó al equipo que ganó la Copa de Oro jugada en Montevideo en 1980 contra otras selecciones ex campeonas mundiales. Luego, empezó a engrosar su historia futbolística jugando por los dos equipos más grandes de su país.
Había comenzado en Peñarol: con los manyas ganó la Copa Libertadores en 1982, derrotando al Cobreloa de Óscar Wirth (quien ya tuvo espacio en esta sección) y la Copa Intercontinental ante Aston Villa. Al cabo de unos años, pasó a las filas del clásico rival, Nacional de Montevideo, con quien ganó otra Libertadores y otra Intercontinental en 1988; los hinchas tricolores recuerdan especialmente su gol en la final en Montevideo ante Newell's Old Boys, que abrió el camino para el 3-0 final (ver video). Su currículo se volvió un cuento de hadas y le valió las ofertas del fútbol europeo. Así, ‘Pinocho’ llegó en 1989 para integrar las filas del Real Oviedo de la Liga Española.
La pólvora de Vargas pareció mojarse. Su irregular campaña en la Madre Patria le hizo pegar la vuelta por el continente para recalar en el LDU de Quito en 1990, junto a otro uruguayo que sí brillaría en el equipo albo, Ernesto Berrueta. La historia de un compatriota que opacaba al 'Pinocho' comenzaba a tejerse.
Pinocho y el ratón
Vargas llegó a Lima el viernes 31 de enero de 1991, dos días antes de que la ‘U’ definiera con Sport Boys el título nacional de 1990. El martes siguiente empezó a ponerse a punto en el Lolo Fernández y luego en Campo Mar. Originalmente iba a llegar acompañado de Johnny Miqueiro, otro delantero uruguayo. Pero este último, finalmente, no aceptó la propuesta crema y en su lugar apareció, con muchos menos pergaminos, el ‘Ratón’ Tomás Silva como su compañero de viaje.
Sus primeras palabras ya hacían mérito para que le creciera la nariz, describiéndose como “un delantero moderno, que jugaba por todo el frente de ataque y que se distinguía de los atacantes que jugaban en una sola posición”. Añadió que eso lo había aprendido en Oviedo, “porque en Europa, si un delantero no es moderno, no vale".
Su primer partido con la ‘U’ fue en un amistoso ante Defensor Lima en el Lolo Fernández. Ganaron los cremas 5-0. Vargas hizo el pase para el primer gol de Roberto Martínez y luego metió el segundo. Aunque también falló, de forma clamorosa, un gol con el arco vacío, lanzándola por encima del travesaño. En el segundo tiempo lo reemplazó Silva y el ‘Ratón’ se robó el show, participando en los últimos tres goles y anotando el cuarto. Desde el principio lo opacó.
Frustración copera
Su debut oficial fue en el primer partido de la Copa Libertadores ante Sport Boys. Ganaron los cremas 2-0 y el uruguayo selló el triunfo. Esa noche, en el estadio Nacional, la Trinchera coreó su nombre. Parecía ser el delantero que ‘U’ necesitaba.
No obstante, una lesión en la rodilla empezó a sepultarlo. Solo alternó en el resto de la serie ante los paraguayos Cerro Porteño y Colegiales. En abril, ante San Agustín (0-0) por el torneo Metropolitano, se ganó una expulsión por pelearse con el zaguero ‘canario’ Martín Ramírez. Poco a poco, la gran contratación crema se iba transformando en un gran cuento.
Su peor actuación fue en el partido de ida de los octavos de final de la Copa. El 17 de abril, ante Colo Colo, a la postre campeón, la ‘U’ no pasó de un empate sin goles en Lima. Esa noche falló todo lo que pudo. Se reivindicó en algo cuatro días después, abriendo la cuenta ante Cristal en el Lolo. Pero Vargas fue nuevamente opacado: su gol pasó a segundo plano tras la remontada celeste (1-2) con goles de la ‘Pepa’ Baldessari y, sobre todo, después del recordado incidente en el que unos malos barristas incendiaron la coaster celeste con bombas molotov.
Títere averiado
El ‘Pinocho’ ya no daba más. El técnico crema, Fernando Cuéllar, le dio una última oportunidad en la octava fecha del Metropolitano ante Sport Boys. Reemplazó en el segundo tiempo a Oswaldo Araujo, pero su actuación fue mediocre. Un empate 1-1 dejó a la ‘U’ lejos de los puestos de vanguardia. A tal punto que las voces de la tribuna esa vez bajaron con un cántico contundente: “¡No queremos marionetas!”.
El punto final había llegado. Ya eliminada la 'U' de la Copa, Vargas dejó de ser necesario en el elenco crema y sus reiteradas lesiones (de las que nunca se recuperó) lo obligaron a dejar el equipo por la puerta falsa. Diferente suerte
corrió su casi ignoto compatriota Tomás Silva, quien se convirtió en
ídolo crema en los años siguientes.
‘Pinocho’ dejó el equipo antes de culminar el Metropolitano, con la discreta cuota de dos goles (uno en Copa) y sin equipo en el cual recalar debido a su lesión. Prosiguió su carrera un año más, jugando por Racing de Montevideo, para después lanzarse como técnico de fútbol. Llegó, incluso, a dirigir en dupla a una selección uruguaya Sub-20. Actualmente reside en España, donde ejerce la mencionada profesión.
Vargas fue considerado "el refuerzo del año 1991" en el Perú. Pero a la tribuna crema no le bastó el nombre de quien había entregado dos copas Libertadores y dos Intercontinentales a los cuadros más importantes de Uruguay. 'Pinocho', fiel al apelativo, no pasó de ser un grandísimo cuento.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos y recortes: diario Ojo, suplemento deportivo Crack; revista Estadio; infobalear.com
Video: YouTube / Usuario: SALTOESBOLSO

Cosas que pasan. Cada paÃs tiene su caracterÃstica; César Cueto en Uruguay no sé si hubiera llegado a ser lo que fué; lo más probable es que varios técnicos lo bombearan de entrada porque "le falta fÃsico" o lo veÃan muy flaco de guacho. A Francéscoli Nacional no lo quiso cuando lo pudo tener por dos pesos, dijeron que con ese fÃsico no podÃa ir al choque. Asà que saquen cuentas.
Firmado: Jorge Horacio Serna (Ex Delantero "goleador" de Alianza Lima)
"Yo juego como Cueto"
Firmado: Oswaldo Mackenzie (Ex "armador" de Alianza Lima)
ESTAFADORES!!
AJAJA
vino roto a la U igual q villazan al alianza, estafaron trayendo jugadores lesioandos.