Uruguay - Perú 1981: Pizarra centenaria

El 23 de agosto de 1981, las selecciones nacionales de fútbol de Uruguay y de Perú se enfrentaron por la cuarta fecha del Grupo 2 de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de España, que se disputaría al año siguiente, en el estadio Centenario de la capital charrúa. Perú contaba con uno de los mejores equipos que haya tenido en su historia y sería mezquino destacar a unos por encima de los demás jugadores, pues todos sin excepción eran futbolistas de alto nivel para arriba. Jugaron aquel como titulares partido Ramón Quiroga, Jaime Duarte, Rubén Díaz, Héctor Chumpitaz, Roberto Rojas, César Cueto, José Velásquez, Julio César Uribe, Gerónimo Barbadillo, Juan Carlos Oblitas y Guillermo La Rosa, quien fue sustituido por Jorge Olaechea en el segundo tiempo por disposición del director técnico Elba de Padua Lima, el ‘Viejo’ Tim.
Ese magnífico equipo nacional, sin embargo, debía enfrentar a una selección uruguaya que, fiel a su tradición, resultaría complicada de vencer. Cabe recordar que esa misma escuadra celeste había resultado campeona de la Copa de Oro (también conocida como 'Mundialito') que se disputó en su país el año anterior, en la que derrotó a los otros campeones mundiales de la historia, aunque Inglaterra se había negado a jugarla y fue reemplazada por Holanda. Además en aquel equipo charrúa destacaban grandes figuras como Waldemar Victorino -goleador del Mundialito-, Hugo de León y el entonces joven Ruben Paz. No era nada sencillo enfrentar a los uruguayos y menos en su cancha. Para esa altura de la eliminatoria, Perú ya había obtenido un triunfo y un empate ante Colombia, que a su vez había caído en su visita a Uruguay -se dice-, con cierta ayuda arbitral.
Es justo decir que los celestes no contaron con ninguna ayuda de parte de Juan Silvagno (réferi chileno que juzgó las acciones del encuentro ante Perú), por más que Humberto Martínez Morosini, relator del encuentro, se haya escandalizado durante varios minutos por una mano -inexistente- de Waldemar Victorino al momento de marcar el gol de sus parciales. No obstante, no puede decirse que fue por eso que Perú se impuso en el Centenario, sino más bien porque desplegó un fútbol individual y colectivamente superior al que pudo desarrollar su oponente, que bajo la batuta de Roque Gastón Máspoli empleaba el mismo sistema que los incaicos: 4-3-3, con un volante ancla nítidamente identificable (Barrios) y dos acompañantes (Krausoski a la izquierda y Paz, mucho más libre de irse al ataque, por la derecha). Morales y Vargas eran quienes acompañaban al centro delantero, Victorino, pero fueron anulados por Cueto y Oblitas respectivamente; sus laterales, Martínez y Moreyra, muy fuertes pero poco dúctiles en el manejo de la pelota, pudieron aportar poco en el ataque celeste.
Así jugaba Perú
‘Chupete’ Quiroga era uno de los arqueros más desesperantes que podía haber en el mundo: sacaba casi todo de su arco y era payaso, provocador y fintero. Además, quemaba todo el tiempo que podía tomando y volviendo a tomar la pelota con las manos pues el reglamento de aquella época se lo permitía.
La zona derecha de la defensa era cuidada con mucha fuerza por el ‘Chiquillo’ Duarte y, si alguien lo superaba, lo cubría con aún más rudeza el ‘Panadero’ Díaz. Lo mismo hacía ‘Chumpi’ a la izquierda por ‘Cucurucho’ Rojas, quien se caracterizaba más por su velocidad. La legendaria figura imponente del ‘Patrón’ Velásquez lucía quitando pelotas y repartiéndolas con la misma facilidad que tenía para dejar golpes disimulados, pero certeros; nadie se atrevía a devolvérselos. A sus costados, con el perfil cambiado estaban el ‘Poeta de la Zurda’ César Cueto por derecha y el ‘Diamante’ Uribe por la izquierda. A ninguno de los dos le quedaba grande el apelativo; más bien es probable que les hayan quedado chicos. Estos dos eran los encargados de generar el fútbol de clase superior que tenía aquella selección peruana.
Arriba, las bandas eran de ‘Patrulla’ Barbadillo -la derecha- y del ‘Ciego’ Oblitas -la opuesta-, quien hacía un recorrido apenas menos rápido que aquel, pero bastante más largo (lo que hacía que por momentos, diera la impresión de que Perú jugaba con doble línea de cuatro, con Oblitas recogido para anular las embestidas de Paz). El centro delantero era el ‘Tanque’ La Rosa, una verdadera topadora negra que se llevaba por delante a quien tomara la lamentable decisión (para él) de atravesarse en su camino. No por ser tan potente era poco hábil, así que no era extraño verlo retroceder hasta la mitad de la cancha para participar de la elaboración del juego. Así como el atacante, los defensores tampoco se quedaban por técnica: los laterales incursionaban con frecuencia al campo contrario y los dos centrales sabían salir con la pelota dominada debajo de la suela.
La selección de Tim, pues, era completa en todas sus líneas. Jugadores hábiles, inteligentes, valientes, rápidos, fuertes y mañosos, además de colaboradores. Era muy difícil que con el fútbol “lento” y con poco pressing que se practicaba en esos tiempos no luciera como lo hizo.
¿Y cómo juega hoy?
Provoca decir que “igualito”, pero sería una irreverencia mayor; no porque los muchachos de hoy sean malos (de hecho se ha demostrado que contamos con muy buenos jugadores), pero los señores de antaño ya escribieron su historia y a estos aún les falta llenar varias carillas. Sin embargo la similitud del sistema es lo que permite hacer un símil nada descabellado.
Al menos por lo que se vio en la última Copa América, Sergio Markarián, el estudiosísimo técnico de Perú, piensa proponer una línea de cuatro en el fondo en la mayoría de los partidos. Hasta ahí, nada que llame la atención porque eso queda para cuando se observa el mediocampo hacia adelante. ¿No es cierto que Perú juega con un solo ancla tipo Velásquez? ¿No es verdad que Balbín, quien jugó en la posición del ‘Patrón’, tenía cerca de él a jugadores de buen pie (claro, nunca tanto como Cueto y Uribe) como Lobatón o Guevara? ¿No es curioso que Vargas haga recorridos largos como Oblitas y que Chiroque o Advíncula hayan sido unas saetas por el otro extremo al estilo de Barbadillo? Paolo Guerrero no es un panzer alemán, pero allá en el fútbol germano ha aprendido a explotar de la mejor manera su capacidad técnica: baja tanto como lo hacía La Rosa para entrar acertadamente en los circuitos de juego y muy probablemente sea mejor definidor que el ‘Tanque’.
Las diferencias técnicas son notables. Por bien que trabajen jugadores como Revoredo, Balbín o Guevara, por decir algunos nombres, no juegan como Duarte, Velásquez o Cueto, por hacer el paralelo con quienes ocupaban sus actuales puestos en la selección de hace tres décadas. Sin embargo, lo que sí resulta innegable es que los equipos de Markarián y de Tim emplean el mismo sistema y, por lo visto en la Copa de Argentina, es posible que se logren buenos resultados con esa antigua receta.
Lo que hay y lo que falta
No es que falte del todo, pero los de ahora no tienen la técnica de los de antes. Nadie puede decir que Carlos Lobatón o ‘Cachito’ Ramírez no saben pegarle a la pelota, pero ellos no juegan como Uribe ni como Cueto. Por ahí hay un déficit a la hora de hacer la comparación, pero a cambio puede decirse que con Juan Vargas y Jefferson Farfán Perú está parejito en cuanto a lo que ofrecían Oblitas y Barbadillo. Con Pizarro o Guerrero de punta, tampoco existe mucha diferencia con respecto al trabajo de La Rosa; el ‘Krieger’ o el ‘Bombardero’ -este último sigue con deudas pendientes- tienen tanta o más técnica que la que tenía el ‘Tanque’ y, como se mencionó antes, le sacan ventaja de cara al arco. Eso en lo que se refiere al ataque.
En lo relacionado con la defensa, la actual con jugadores como Rodríguez y Acasiete al medio y Rabanal con Revoredo por las puntas se tiene la seguridad de que a cualquiera le costará, y mucho, hacerle un gol a Perú. Pero la salida sí es menos clara si se recuerda la que tenían ‘Cucurucho’ y el ‘Chiquillo’. En cuanto al portero, hoy se tiene opciones. Quiroga en estas fechas no podría ser todo lo estrafalario que resultaba en su tiempo pues las reglas y dinámicas actuales se lo impedirían. Hay diferencia, sin duda, pero es posible que los de ahora emulen a los de ayer.
Por otro lado, la velocidad vigente es muy distinta de la de inicios de los ochenta, pero esa beneficiaba a los de entonces, que tenían una técnica brillante. Rodríguez, Acasiete, Vargas, Farfán, Guerrero y Pizarro compiten cada fin de semana dentro del vértigo máximo del fútbol actual cada fin de semana y no les va mal. En conclusión, hay más pros que contras para tenerle nuevamente fe a la selección peruana. Los rivales también trabajan para mejorar; no escogen sistemas tan cómodos para la blanquirroja como ese Uruguay versión 1981 que de puro vehemente parecía tener un sistema 4-1-4-1 cuando atacaba, cosa que Perú aprovechó para ganar con dos goles logrados tras sendos contragolpes. Ese Uruguay fue algo permisivo en la marca: trató de superar a Perú limpiamente, traicionando su propia historia -de hecho, la prensa charrúa acusó a Máspoli luego del partido de haberse "menottizado"-, y así le fue.
Hoy no es "tan sencillo", pues queda claro que cada rival tiene claramente indenticadas sus fortalezas y debilidades, con lo que se esmeran en maximizar unas y disfrazar las otras. El camino al Mundial de Brasil será muy duro, pero se tiene con qué cruzarlo. Confíese en que el sistema de don Sergio les ajuste tan bien a sus jugadores como al destino que tuvieron los de Tim.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: revista Ovación; libro 'Goles con Historia', Teodoro Salazar Canaval

Buena nota pero no estoy de acuerdo con lo que se dice de la opinión del maestro Humberto Martinez Morosini la mano de Victorino fue clarisima y el diario El Comercio tiene una foto donde se ve que el jugador uruguayo la baja con el brazo y la mete al arco.El árbitro no la cobró porque un jugador peruano le tapó la visión y fue un error de Duarte y Chumpitaz en no marcar al uruguayo porque mientras el arbitro no pite el juego sigue..Para mà el arbitraje estuvo bien hasta ahà porque despues el arbitro estuvo a favor de los uruguayos aunque les anulo un gol por una posición adelantada de Ruben Paz que la vió todo el mundo y hasta en televisión se ve que esta varios metros delante del último zaguero peruano.
El mejor de la cancha ese dia fue Jose Velasquez por alto y por bajo impasable y le hizo el pase a Uribe en el gol peruano que fue la verdad 3/4 de gol de Velasquez.
Cuando Perú clasificó a México 70 en el último partido ante Argentina en la Bombonera, el árbitro(recuerdan q nacionalidad?) tuvo la valentÃa de anularle un gol a los argentinos lo que hubiera clasificado a Argentina, y eso q casi acabando el partido.
En este partido q ustedes rememoran, el árbitro chileno hace lo mismo: anula un gol a Uruguay lo q les hubiera dado el empate y puesto cuesta arriba la clasificación, pero tuvo la valentÃa d anular la jugada.
Y los dos goles anulados en tiempos en q no se podÃa hacer tanta bulla por los adelantos tecnológicos q ahora tenemos.
pd: Bueno no quiero ser "ladilla" como el primer comentarista pero repito lo q el dice osea también soy ladilla, revisen sus crónicas, por ahà ponen fé sin tilde, al comienzo del artÃculo la palabra partido la ponen mal en una sentencia y acabando el artÃculo redundan con "fin de semana".
Por lo demás buen análisis, eso sÃ, en técnica, lo q yo và en la Copa América en nuestros muchachos fué un espanto: AdvÃncula, Carmona, Ballón, Cruzado.....dando malos pases, pateando mal el balón, para mi eso es un horror. Ahà hay siglos de diferencia.
Es evidente cmo dice la nota que unos ya hicieron historia y otros estan por hacerla (eso esperamos), pero me gustaria profundizar en las diferencias de aquellos tiempos con el equipo de hoy.
En el arco Quiroga era, como se ha dicho, uno de los mas pesados arqueros que se ha visto, era tambien seguro en sus salidas...a Fernandez lo veo muchas veces intranquilo, con saques a cualquier lado sin buscar un hombre en el pase y sobre todo le falta seguridad cuando sale a cortar o para parar tiros de media distancia, tiene que aprender muchisimo aun.
Por los laterales, Duarte y Rojas no eran extraordinarios pero eran cumplidores, Duarte era menos veloz que Rojas pero marcaba mas, y por ahi las bandas estaban desbalanceadas...Hoy la inseguridad de las bandas es terrible, Vilchez con la experiencia que tiene aun no da la seguridad que deberia, mientras que Carmona y Revoredo cumplen pero deben afianzarse mas buscando seguridad en los pases en salida y en la marca.
Balbin no tiene la personalidad y calidad de Velasquez, pero cumple con excelencia su tarea, no es un pasador como lo era el patron pero tiene buen pie para los pases y el tiro al arco.
Cueto y Uribe era una volante que quiza sea inigualable en la historia...los actuales directores de orquesta desaparecen con facilidad y muchas veces se les reclama mas presencia en avanzada, recordemos que en la copa america los avances eran generados por Vargas y Guerrero, con alguna participacion de Cruzado, mas alla de eso, cosas aisladas como el pase de Guevara en el primer gol de Peru en la Copa.
Oblitas y Barbadillo eran rapidos y dribleadores, mucho mas de lo que lo son Vargas y Advinvula, aunque este sector puede mejorar con Farfan, creo que es el que mas se acerca junto a la delantera, me parece que Guerrero esta sobre La Rosa en velocidad, dribling (empata en la fuerza).
Resumiendo, el sistema tactico se parece muchisimo, pero el tecnico aun esta lejos de esa seleccion del 81'
SerÃa muy bueno si leyeran bien sus artÃculos antes de publicarlos ya que es muy raro que publiquen artÃculos sin ningún error ortográfico. Siendo ésta una página seria, me parece un poco lamentable que siempre haya uno que otro error en la ortografÃa de los escritores de los artÃculos. En especial, tengan cuidado dónde ponen sus tildes (p. ej. uds. escribieron "incaÃcos" cuando deberÃa escribirse "incaicos".