Importa la foto final
La Liga 1 2019 mostró una tendencia particular: ningún equipo de los que peleó arriba mantuvo a su entrenador durante toda la temporada. Y los que sí lo hicieron, por otro lado, cayeron en la intermitencia.
|
Mariano Elías | @marianoeliasfut Redactor |
Las cifras
- Los técnicos que más rindieron: Javier Arce y Pablo Bengoechea (65.2% en 22 partidos)
- Los técnicos que más dirigieron: Mario Viera, José del Solar, Jorge Araujo, Carlos Bustos, Ronny Revollar y Víctor Rivera (34 partidos)
- El técnico que se fue más rápido: Diego Barragán (2 partidos)
- Los que dirigieron a más de uno: Marcelo Vivas (Unión Comercio y Sport Boys)
- Los clubes que mantuvieron a un solo técnico: Ayacucho FC, Universidad César Vallejo, Academia Cantolao, Universidad San Martín, Alianza Universidad y Deportivo Municipal
* Nota: son elegibles como El DT del año aquellos entrenadores que dirigieron al menos la mitada de los partidos de la fase regular de la Liga 1 (17 partidos)
Los que llegaron a tiempo
La foto final del año, quizás un par de semanas antes de la semifinal, era la de las constantes puyas entre Pablo Bengoechea y Ángel Comizzo, cuando Alianza Lima y Universitario peleaban el título del Clausura. Un poco más atrás, Manuel Barreto sabía que lo más probable era que esperara a alguno de ellos en la semifinal. Y más tranquilo, pero siempre buscando regularidad, el ya finalista Binacional, de la mano de Roberto Mosquera, se preparaba para las definiciones.
Lo peculiar es que, apenas unos meses antes, Javier Arce se consagraba con el ‘Poderoso del Sur’ como el campeón indiscutible del Apertura, Claudio Vivas tenía cierta regularidad con Cristal y, tanto en tienda íntima como crema, sufrían crisis deportivas bajo los comandos de Miguel Ángel Russo y Nicolás Córdova, respectivamente.
Y por eso se caracterizó el año. Fueron, quizás, casos diferentes, ya que en los banquillos de los compadres hubo entrenadores que dieron un giro al panorama anual, mientras que en Cristal y Binacional se mantuvo hasta cierto punto lo que se había ido consiguiendo. En fin, fue una temporada que no premió procesos y que más bien demostró que, al disputarse torneos cortos para definir campeones nacionales, es mucho más probable que un mal año sea salvado en un par de partidos.
Los que llegaron tarde
Pero esto no sólo ocurrió con los cuatro equipos que estuvieron peleando el título hasta el final: también cambiaron de entrenador todos los clubes que clasificaron a la Copa Sudamericana. Y tales son los casos de Sport Huancayo, FBC Melgar y Real Garcilaso.
El ‘Rojo Matador’ había tenido un pésimo inicio de año con Marcelo Grioni en el cargo, y después Carlos Ramacciotti, con muchos partidos por delante, pudo levantar al equipo. Melgar, por su parte, vivió su año más irregular en mucho tiempo: sufrió en un inicio los estragos de disputar paralelamente la Copa Libertadores de la mano de Jorge Pautasso, y luego se la pasó sin encontrar un reemplazo adecuado con Diego Osella. Y finalmente está el caso de Real Garcilaso, que echó a Héctor Tapia para por fin tener un proceso con Juan Reynoso, el cual se vio truncado por la oferta que el 'Cabezón' tuvo del fútbol mexicano; como colofón a esto, asumió Juan Chumpitaz como DT postizo de Javier Arce, reinventado por restricción normativa como director deportivo del club.
Los que se quedaron
Los que sí lograron mantener un proceso durante todo el año fueron los técnicos de aquellos clubes que ya se venían caracterizando por eso desde hace un par de temporadas. Tal es el caso de Vallejo (concretamente con José del Solar), San Martín y Cantolao. Estos dos últimos son quizá los mejores ejemplos de instituciones que prefieren siempre mantener a sus entrenadores durante todo el año, aunque también se caracterizan por caer en la intermitencia y por mantenerse en esos puestos sin torneo internacional y sin descenso.
En esta particular zona media cayeron también otros clubes que sí optaron por respetar sus procesos, como Ayacucho con Mario Viera y Alianza Universidad con Ronny Revollar. En ambos casos, se cumplieron campañas muy regulares y no llegaron a sufrir en la pelea por el descenso en ningún momento de la temporada.
Y luego está el caso de Municipal, que sí se quedó con Víctor Rivera durante todo el campeonato, pero que por problemas extrafutbolísticos quedó al borde de descender. Eso claramente demuestra que de nada sirve sostener un intento de proyecto en la dirección técnica sin que haya un respaldo dirigencial que lo avale plenamente.
Los que se fueron
Pero lo que no viene siendo casualidad desde hace ya varias temporadas es que fueron los clubes que más técnicos tuvieron los que finalmente descendieron a la Liga 2. Pirata FC, por un lado, tuvo a Pablo Zegarra, al interino Gilberto Carlos Fernández, a Miguel Ángel Arrué, a Carlos Cortijo y finalmente al nuevo interino Álex Celis tras la salida de Cortijo a falta de dos fechas, ya con el equipo descendido.
Y Unión Comercio, en medio de tantos problemas, protagonizó una auténtica novela tras la salida de Marcelo Vivas, pues en medio de los interinatos de Ítalo Manzo y Raymundo Paz nombró como nuevo DT oficial al colombiano Diego Barragán, quien debió marcharse rápido por problemas de documentación. Luego Manzo volvió a ser interino y finalmente llegó Wálter Aristizábal, quien enmendó el rumbo en el campo pero no pudo contra el desmadre internacional que causó la pérdida de puntos en mesa al 'Poderoso del Alto Mayo'.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Mario Azabache, Juan Aquino y David Ramos / DeChalaca.com
Mostrar/Ocultar comentarios
