Fredy García: Petrolismo en ascenso

Luego de estar ligado a Coronel Bolognesi y Sport Bolito durante 10 años desde 1997, como asistente o director técnico de los clubes de la familia Martorell en Copa Perú, Fredy García tuvo la oportunidad de hacer su estreno como DT en Primera -de manera interina- con Bolognesi en 2007 y, tras algunos partidos, salió de Tacna y tomó las riendas del Total Clean, con el cual campeonó en la Segunda División. En 2009, continuó en la división de ascenso al mando de Coopsol, ubicándolo en el tercer lugar al final de la temporada. Así, pues, García se convirtió en un experto del ascenso peruano, ratificándolo en 2010 al darle el ascenso a Cobresol y, en 2011, tras ganar la Copa Perú con Real Garcilaso.
¿Cómo es que evolucionó la propuesta táctica de 'Petróleo' García con el correr de los años? Acá, un vistazo, equipo por equipo, de los esquemas -distintos en la mayoría de los casos- que presentó en los clubes que dirigió en su paso por Primera División.
Prendiendo el cartucho
En 2007, a Fredy García se le presentó la oportunidad de dirigir al equipo principal de Bolognesi de una manera fortuita: el DT en la temporada anterior, y durante la pretemporada, era nadie menos que el argentino Raúl Marcovich, aquel que dirigió a Sport Boys y que, en la actualidad, es uno de los asistentes de campo de Gerardo Martino en el Barcelona de España. Tras desavenencias con la directiva escarlata, el DT argentino se fue del equipo el mismo día del debut en el Apertura. 'Petróleo' García, pues, asumió a Bolognesi de manera interino y se mantuvo solo en las primeras trece jornadas.
Desde el saque, 'Petróleo' exhibió una propuesta muy marcada en aquel Bolognesi: empleó el 4-3-2-1 que, años más tarde, le traería algunas alegrías con Real Garcilaso. Su bloque posterior estaba compuesto por Eduardo Uribe, el argentino José Bilibio, Gianfranco Espinoza y Javier Chumpitaz. Los tres hombres que asumían labores de recuperación eran Renzo Revoredo (por derecha), Adán Balbín (en el medio) y Carlos Ísmodes (por izquierda). Los dos hombres creativos eran Johan Vásquez y Mario Soto y, en ataque, el único referente era Paul Cominges.
En ocasiones, de acuerdo con las circunstancias, el Bolognesi de 'Petróleo' en 2007 cambió de sistema y usó el 4-3-1-2: la variante circunstancial era la presencia de José Carlos Fernández por Mario Soto. Asimismo, se trataba de un equipo dinámico en la primera línea de volantes, con jugadores capaces de aplicar el desdoble. De hecho, jugadores como Yancarlo Casas y Luis Ramírez eran relevos naturales de Johan Vásquez y Carlos Ísmodes, respectivamente.
La experiencia de 'Petróleo' en ese 'Bolo' fue muy corta: lo sucedió Juan Reynoso, quien en un principio fue discutido porque atravesó una racha de ocho partidos sin ganar y concluyó colero en el Apertura. No obstante, en el Clausura se sacó el clavo con el título y posterior clasificación a la Libertadores.
Bosquejos atrevidos
Más adelante, en 2008 y 2009, tanto en Total Clean como en Coopsol, Fredy García aplicó otra táctica: apostó por un 4-cuadrado-2. Sus laterales con características ofensivas, Martín Vásquez, César García y Víctor Zambrano -este último en ambos clubes-, eran protagonistas en la defensa, que también contaba con Jaime Huerta en la zaga central de Coopsol.
El cuadrado en el mediocampo tenía una volante mixta: uno defensivo y otro ofensivo. En Total Clean y Coopsol, Christian Vildoso e Iván Camarino, respectivamente, empezaban a ser los hombres de confianza de ‘Petróleo’. En la segunda línea, el gustó de García iba por jugadores desequilibrantes como Ricardo Uribe o Joel Sánchez.
Tal como en defensa, en ataque ‘Petróleo’ se inclinaba por utilizar dos atacantes, dando la contra a la corriente del 4-2-3-1 de moda en el fútbol peruano. Así, pues, empleó a Roberto Farfán y César Goya en Total Clean y a Giancarlo Chichizola y Miguel Molina en Coopsol.
En sus primeros años como técnico, 'Petróleo' prefirió equipos con desequilibrio a partir del protagonismo. Además, priorizó la efectividad de sus equipos no solo dependiendo de la buena tarde de un delantero, sino de dos que garanticen los goles y presencia en el área.
Seguridad de altura
En 2009, Cobresol perdió la ocasión de campeonar en Segunda y conseguir el ascenso de manera increíble. En el Callao, el elenco moqueguano empezó ganando con gol de Casella y tuvo innumerables oportunidades para cerrar el partido que terminó perdiendo sobre el final. La falta de efectividad de cara al arco fue la principal culpable de la caída dorada.
Por ello, el remedio ideal para un ascenso esquivo durante dos años, fue la llegada de Fredy García a inicios de 2010. La identidad táctica de ‘Petróleo’ le dio un cambio importante a los dorados en aquel año. Cobresol no cambió mucho su plantel subcampeón y García tuvo que acomodarse a ello y heredar un sistema anterior impuesto por Luis ‘Puchito’ Flores y José Ramírez Cuba: el 4-rombo-2.
Aquel Cobresol era un cuadro más conservador que los presentados en 2008 y 2009 por Fredy García. La línea de cuatro al fondo tuvo a Percy Manchego y Nikol Prado, dos laterales opuestos en características, dejando a Miguel Reyna y Evert Lengua en la zaga central, ambos de buen juego aéreo.
Metros más adelante, el técnico tacneño optó por no mover mucho. Edward Campos se mantuvo como el volante de contención, junto a Christian Vildoso y Paul Rodríguez, quienes jugaban más cerca a la banda. Como enganche se mantuvo Piero Casella, dejando a Ramón Rodríguez y Héctor Rojas en ataque. Fredy García no cambió y campeonó. Fue práctico y con la misma base no había mucho que descubrir.
Tocando el cielo
Pese a campeonar, Fredy García no llegó a Primera en 2011 y, por el contrario, decidió comandar el proyecto de Real Garcilaso rumbo a la máxima división. Así, desde la Etapa Regional hizo del cuadro celeste un equipo demoledor que solo cayó en dos ocasiones. Imbatible de local y goleador. Incluso le endosó un 14-0 a Deportivo Maldonado de Madre de Dios.
El dibujo táctico fue el mismo que García usó en Cobresol: 4-rombo-2. Aquella volante estaba compuesta por Paul Rodríguez, Moisés Condori y Christian Vildoso, mientras que el ’10’ y figura fue Ricardo Uribe. En ataque, Giancarlo Chichizola y Jhonny 'Kalimba' Quintanilla (este último en la Etapa Nacional) cerraron el triangulo ofensivo.
El ascenso con Real Garcilaso mostró un estilo protagonista en Cusco: avasallante en el primer tiempo y efectivo durante los 90’, con un rol conocido al revés y al derecho por el plantel. La filosofía ‘Petróleo’ tomaba forma.
Mejorando el estilo
Fredy García llegó a Primera con buena parte del plantel que logró la Copa Perú, sumado a algunos refuerzos en cada línea. Emiliano Ciucci y Fabio Ramos llegaron del extranjero gracias al buen ojo de García, quien se encargó de viajar a los países donde militaban ambos y hacerles un seguimiento minucioso. Los dos encarnaban la jerarquización del estilo de García.
Junto a ellos, Julio Edson Uribe y Eduardo Uribe llegaron a reforza el mediocampo garcilasino; además, en ataque, Andy Pando y Ramón Rodríguez conformaron la dupla de ataque. Los dos triangulos, el ofensivo y el medio, serían la base de un Real Garcilaso -a la postre- subcampeón que, aún así, no encontró suficientes variantes.
Tras ese episodio, Fredy García aprendió de la derrota y compuso un equipo más calculador, con mejor banca y dinámica. Si bien perdió a Pando y Rodríguez, ganó con Montes y Ferreira, una dupla más letal que su antecesora, con mayor movimiento y mejor juego asociado. También encontró reemplazo a Emiliano Ciucci con Edwin Retamoso: el ex Cienciano tiene mayor recorrido y velocidad adecuada al nivel internacional.
Así fue como ‘Petróleo’ hizo los cambios justos, prácticos y efectivos a su idea futbolística. Por ello, la seguridad en el fondo, la regularidad de un once y la efectividad de su ataque son los pilares del estilo de García, que anhela -ahora más que nunca- coronarse como el mejor del fútbol peruano.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com

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