Descentralizado 2013: La noche de los cortos

Terminado el Descentralizado 2013, la cantidad de técnicos contratados por los 16 participantes arrojó un número alto: treinta y cinco (más de dos estrategas por equipo), donde solo cinco de ellos (Ángel Comizzo, Freddy García, Rafael Castillo, Mario Viera y Víctor Rivera) lograron dirigir de principio a fin. En cuanto a los detalles curiosos (que abundaron) cabe mencionar que hubo tres técnicos (Roberto Mosquera, Javier Arce y Édgard Ospina) que condujeron a dos equipos distintos durante el campeonato.
Asimismo, por los bancos pasaron no solo ex preparadores físicos, sino también preparadores de arqueros, como Francisco Pizarro en Alianza Lima. Pero si de algo se puede estar seguro es que, en el fútbol peruano, no se puede descartar la reaparición de ningún técnico: la vuelta de Moisés Barack y Marcelo Trobbiani dieron fe de ello, aunque ambos estrategas no terminaron de la mejor manera su periplo por Sport Huancayo. Ahora, si usted piensa que este análisis de los técnicos resumirá una serie de eventos paranormales (p.e.: aparición de fantasmas en buzo), pierda la fe, porque el escenario fue el habitual: los equipos que mejor se posicionaron tuvieron propuestas claras, mientras que los de abajo se destacaron, básicamente, por el cambio continuo e inoportuno de sus estrategas.
Eficiencia garantizada
Para medir la eficiencia (y la falta de ella), se considera a los técnicos que dirigieron en 29 o más partidos del campeonato (2/3 de la temporada) y, ante lo que se pudiera pensar, Roberto Mosquera fue el DT con mejores números. Aunque su discurso pueda gustar o no, el estratega que dirigió a Cristal y Aurich en 2013 obtuvo un 60% de efectividad en los 40 partidos que dirigió y cosechó 72 puntos de 120 posibles. Mosquera obtuvo 21 triunfos (12 con Cristal y 9 con Aurich), 9 empates (7 con Cristal y 2 con Aurich) y apenas sumó 10 derrotas (8 con Cristal y 2 con Aurich). Lo curioso del asunto es que, a final de temporada, los equipos a los que guió no alcanzaron sus objetivos. Por un lado, Cristal no logró defender su título en la final del torneo (en gran parte por la salida del DT) y, por otro, Aurich no alcanzó el cupo a la Copa Sudamericana pese a la gran remontada en las Series.
Detrás de Mosquera, el segundo y tercer lugar en técnicos con mejor rendimiento fueron los estrategas finalistas: Freddy García tuvo 57.40% y Ángel Comizzo obtuvo un 56.70%. Otros técnicos que superaron el 50% de efectividad en 29 o más partidos fueron Víctor Rivera (César Vallejo, 52.3%), Rafael Castillo (UTC, 51.5%), Rolando Chilavert (Inti Gas, 51.4%) y Wilmar Valencia (Alianza Lima, 50.98%).
Por último, un caso a considerar, pese a no cumplir con dirigir dos tercios de campaña, es el de Claudio Vivas, quien, al frente de Cristal, en quince partidos, obtuvo un destacado 64.4% (29 puntos producto de 9 triunfos, 2 empates y 4 derrotas).
En los infiernos numéricos
Si Mosquera, García, Comizzo y Vivas registraron los mayores porcentajes de efectividad, José Mari Bakero fue el técnico con mayor cantidad de partidos dirigidos y con menor porcentaje: un pobre 35.5% en 31 juegos. Pero Bakero no fue el único que tuvo una baja producción: Julio Zamora en Gálvez y ‘Chalaca’ Gonzales en Pacífico, en 18 y 17 partidos, apenas obtuvieron un 31.9 y 31.4%. Ahora, si se piensa que estos técnicos no tuvieron resultados óptimos, Nolberto Solano tuvo un penoso paso por Gálvez, donde solo logró un 20% y Aníbal Ruiz, en su regreso a la San Martín, se marchó tempranamente con un 11.11%. Al repasar los nombres de los estrategas con peores cifras, se puede apreciar que, a excepción de Zamora en el cuadro chimbotano, ninguno de los otros culminó el año.
Por el sendero del triunfo
En el rubro de los técnicos que más partidos ganaron, nuevamente ‘Petróleo’ García y Comizzo ocuparon el primer y segundo lugar en esta mención al ganar en 23 y 22 oportunidades respectivamente (contabilizando los resultados de las finales). Completando el podio, Roberto Mosquera se situó en el tercer lugar con 21 victorias. Quienes no necesitaron más de un club para lograr una buena cantidad de triunfos fueron Rafael Castillo y Víctor Rivera, quienes, al frente de UTC y Vallejo, lograron clasificar a la Sudamericana producto de su rendimiento como local.
Quién te Viera
Por un tema de números, Mario Viera fue el técnico que más veces perdió en el Descentralizado al registrar 15 caídas. Sin embargo, esta cifra se atenúa al considerar que el uruguayo estuvo a lo largo de las 44 fechas en Cienciano. Otros técnicos que registraron un número considerable de caídas (14, para ser exactos) fueron Rafael Castillo y José Mari Bakero; no obstante, ‘Rafo’ también se mantuvo de principio a fin en UTC, mientras Bakero las registró en 31 juegos y terminó siendo echado.
Ya con criterios porcentuales, los técnicos que registraron peores performances fueron Julio Zamora en Gálvez (11 caídas en 18 partidos), César ‘Chalaca’ Gonzales en Pacífico (9 en 17), Nolberto Solano también en Gálvez (10 en 15), Aníbal ‘Maño’ Ruiz en San Martín (6 en 9) y Mario Flores en Pacífico (5 en 6).
Igualados con la vida
Si José Soto fue el técnico más empatador del Descentralizado 2012, en 2013 su puesto fue ocupado por Franco Enrique Navarro, quien firmó 18 empates en 38 juegos con Melgar. Otros técnicos que lidiaron permanentemente con las tablas fueron Juan Carlos Bazalar, quien contabilizó 10 empates en 22 presentaciones y Francisco Pizarro, que tuvo 5 empates en 9 partidos. En el balance final, las igualdades tuvieron un saldo negativo. En el caso de Bazalar en Pacífico, el sumar de a uno hizo que el cuadro rosado no pudiera despegarse de los últimos lugares mientras que, en el caso de Alianza, los empates acabaron con las posibilidades de acceder a la final.
Solamente una vez
Tres técnicos en el Descentralizado solo tuvieron la ocasión de dirigir en una oportunidad y con resultados totalmente disímiles. Para Benjamín Navarro, su único partido en Gálvez culminó con una victoria, que lo hizo registrar un 100% de efectividad. Sin tanto éxito como Navarro, Ricardo Medina en Melgar se estrenó y despidió del banquillo arequipeño con un empate que generó que tuviera un 33.33% de efectividad. Al que le fue realmente mal, y a diferencia de los dos primeros que tenían la condición de interinos, fue a Moisés Barack. El popular ‘Moshé’, debutó al frente de Sport Huancayo en la fecha 1 ante Real Garcilaso en Cusco y cayó goleado 4-0. Este resultado y el hecho que el técnico cargara con una suspensión de doce fechas desde la última jornada del Clausura 2007 (Cristal 1 - Boys 1), por agredir verbalmente al juez de línea de dicho partido, provocó que fuera sacado del ‘Matador’ en un hecho histórico: fue la primera vez que se cesó a un técnico en la primera fecha.
Benjamines del banco
Hubo, asimismo, algunos técnicos debutantes en la Primera División peruana. Destacan los ya mencionados Comizzo, Vivas y Bakero, pero también estuvieron Marcelo Straccia (Melgar), César Tabares (Inti Gas), Fernando Nogara (Unión Comercio) y Gonzalo Arguinchona (Sport Huancayo) y los peruanos Juan Carlos Bazalar (Pacífico) y Francisco Pizarro (Alianza Lima). Pero los casos más escandalosos fueron los de José Miguel Benítez, Harold Rodríguez y Uriel Díaz, quienes, durante la segunda rueda, se alternaron nominalmente como DT de Unión Comercio para cubrir a Édgard Ospina, impedido de dirigir en el banco hasta las Series (por la famosa ‘Ley Chepe’).
Apuntes finales
Los proyectos cortoplacistas volvieron a decir presente en el fútbol peruano y prueba de ello es que solo cinco técnicos se mantuvieran durante todo el año en sus respectivos equipos. Pero los resultados evidencian que mantener a la cabeza del equipo asegura estabilidad. De los cinco clubes que apostaron por un solo proyecto, cuatro de ellos pelearon los primeros lugares: Universitario se coronó campeón, Real Garcilaso volvió a ser finalista, y Vallejo y UTC llegaron a la Sudamericana. En cuanto a Cienciano, en un año de reestructuración institucional, se mantuvo a mitad de tabla y no tuvo líos con la baja.
La contraparte fueron los descendidos: Gálvez culminó último y se convirtió en el equipo con más descensos tras tener a tres técnicos durante el certamen. Y su acompañante, Pacífico, por más que sea un club ordenado, sufrió las malas decisiones de su dirigencia a nivel de técnicos y también realizó cambios intempestivos que afectaron al equipo.
Dar una receta para el éxito de un equipo resulta irresponsable. Hay cambios que resultan pertinentes para cambiar las directrices de un equipo y Aurich e Inti Gas son dos pruebas de ello. Sin embargo, los resultados del presente Descentralizado 2013 han evidenciado que a los equipos que apostaron por mantener a su técnico les fue mejor que a los que apostaron por la guillotina.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Johann Begazo y Luis Chacón / DeChalaca.com, Prensa Juan Aurich, José Carlos Angulo, Diario La Voz de Arequipa

Mosquera perdió dos partidos claves de manera consecutiva que derivaron en su salida, el W.O. de Urcos y el 3-0 del Monumental. Entonces deberÃa decir asi:
"Cristal no logró defender su tÃtulo en la final del torneo (en gran parte por Mosquera)". De hecho, ustedes mencionan que Vivas obtuvo mejores números, en que quedamos?
La continuidad de un proceso es vista aca y en otros medios muchas veces como la causa de buenos resultados, cuando suele ser la consecuencia mas bien. El técnico al que le va bien normalmente continua en su cargo como ocurrio con Petroleo y al que le va mal o regular se le va acabando el crédito como ocurrio con Mosquera en Cristal, Maño Ruiz o Bakero. No se por que es tan difÃcil entender eso.