Torneos cortos: Córtenla con la emoción

Los torneos cortos se instauraron en el Perú entre 1997 y 2008; no hubo que esperar mucho para que se degradaran en loterías improvisadas, en las que todos peleaban todo: Bolognesi 2007 fue el paradigma de este desconcierto, pues fue campeón del Clausura solo una fecha después de salvar del descenso.
La incertidumbre, en los torneos cortos, la determinan las rachas, que se convierten en una permanente soga al cuello a entrenadores y proyectos futbolísticos que necesitan saciarse de éxitos inmediatos. Todo en pos de la tan ansiada emoción.
Sin embargo, ¿son los torneos cortos una garantía mayor, en comparación a los formatos regulares, de campeonatos apasionantes hasta el final? Hemos analizado estadísticamente todos los torneos peruanos entre 1997 y 2008: cómo se resolvieron y cómo se habrían resuelto si se hubieran aplicado los puntajes acumulados. Este fue el resultado.
1997. Alianza Lima fue campeón del Apertura en la última fecha y del Clausura en la penúltima. Fue, a nivel local, un año holgadamente blanquiazul: en un formato regular, Alianza habría sido campeón en la antepenúltima jornada, con nueve puntos de ventaja sobre Universitario. Cremas y celestes, en tanto, habrían librado una encarnizada lucha por el subcampeonato (cuatro puntos de la U sobre Cristal en el acumulado) en vez de disputar una liguilla donde los celestes sacaron una ventaja rápida y cómoda.
1998. El Apertura lo ganó la U, en disputa sobre Sport Boys. El Clausura lo ganó Cristal tras un desempate con Alianza, luego de un triple empate con los rosados. La final la jugaron la U y Cristal; se impusieron los cremas. Con puntaje acumulado, sin embargo, no habría perdido ningún atractivo: Sport Boys acumuló 81 puntos, dos más que Cristal (79), que a su vez tuvo dos más que Universitario (77), que a su vez tuvo dos puntos más que Alianza (75). La lucha, por lo menos entre rosados y celestes, habría llegado hasta la última jornada.
1999. El Apertura fue crema con una fecha de anticipación; su escolta fue Alianza Lima. El Clausura tuvo similar escenario, pero invertido. La ´U venció a Alianza en las finales. De haberse jugado bajo una estructura regular, sin embargo, la lucha entre los compadres habría sido igual de encarnizada: en el acumulado, Alianza solo le sacó un punto a Universitario (93 contra 92).
2000. En el Apertura, Universitario sacó claras diferencias sobre Boys y Melgar, y se consagró en la antepenúltima fecha; en el Clausura, con algo más de estrechez, fue campeón en la fecha final tras ardua pugna con Cristal. En el acumulado, habría sacado diferencias similares a las que sacó el Cristal de 1994: habría aventajado a los rimenses, segundos en la tabla general, en 22 puntos (100 contra 78).
2001. Hubo dos finales cortas: Alianza le ganó a Cristal el Apertura y Cienciano a Estudiantes de Medicina el Clausura; en la final nacional, Alianza se impuso a Cienciano. Este habría sido uno de los casos excepcionales de menor emoción: Cristal habría sido campeón nacional con diez puntos de ventaja sobre el segundo, Cienciano.
2002. El Apertura se decidió con una final en la que Universitario venció a Alianza. El Clausura tuvo a Cristal como claro ganador sobre los blanquiazules, pese a consagrarse recién en la penúltima fecha. No hubo final nacional. El acumulado, en tanto, habría generado una disputa mucho más intensa entre íntimos y celestes por el título nacional, con ventaja de cinco puntos de los primeros.
2003. Fue una temporada anormal e inconclusa, en la que Cristal y Alianza disputaron una final cuestionada por muchos. Lo cierto es que, siendo ambos los más regulares, habrían seguido peleando palmo a palmo: en el acumulado, Alianza le sacaba solo cuatro puntos a Cristal cuando estalló la huelga.
2004. En el Apertura, Alianza fue campeón en la penúltima fecha; en el Clausura, lo fue Cristal en la antepenúltima. Ambos jugaron la final, que ganaron los blanquiazules por penales. En el acumulado, Cienciano habría sido campeón con ocho unidades sobre los blanquiazules (103 contra 95). Si bien el título se habría definido con anticipación, algunos puestos internacionales habrían sido más disputados: por el segundo y tercer cupo a Libertadores habrían peleado Alianza Lima (95), Alianza Atlético (92) y Sporting Cristal (91).
2005. Cienciano ganó el Apertura, tras ardua disputa con la U, en la última fecha. Cristal, en tanto, fue holgado campeón del Clausura (se consagró tres fechas antes). Ambos jugaron una final, que ganaron los rimenses. Con puntaje acumulado, el torneo habría sido más emocionante: Universitario y Cristal habrían terminado igualados en el primer lugar con 88 puntos (forzando otra eventual final), solo cuatro más que Cienciano, que también habría peleado hasta el último.
2006. Alianza Lima fue campeón del Apertura, tras pelear hasta la última fecha con Cristal. El Clausura se decidió en un desempate que Cienciano le ganó a la U, aunque Bolognesi y Alianza también pelearon. Alianza venció a Cienciano en la final nacional. En el acumulado, los íntimos habrían sacado una ventaja clara sobre Cristal (84 contra 76). No obstante, como compensación, los cupos a la Libertadores habrían tenido una pugna más amplia, con Cristal (76), Cienciano (74), Bolognesi (73) y Universitario (72).
2007. San Martín fue campeón del Apertura, consagrándose en la antepenúltima jornada; Bolognesi fue campeón del Clausura tras pelear, hasta la última fecha, con Universitario, Cienciano y Alianza. No hubo final nacional. Una variable acumulada habría resultado más atractiva: San Martín y Cienciano habrían jugado una final, al terminar igualados con 71 puntos en el primer lugar; Sport Áncash y Universitario habrían terciado, al concluir ambos con 67, y hasta Alianza Lima, con 65, pudo haber peleado.
2008. Universitario fue claro campeón del Apertura, con cinco fechas de antelación; San Martín lo fue del Clausura, con una serie de polémicas, pues le convino perder partidos para consagrarse campeón nacional. Un formato regular habría puesto mayor emoción y menos dilemas éticos: Sporting Cristal y San Martín, empatados en 94 puntos, habrían jugado una final, y la U se habría metido en la pelea, con 89.
En conclusión: no existen formatos que condicionen la emoción del torneo. Hemos visto que, efectivamente, los casos de 2000, 2001, 2004 y 2006 tuvieron mayor emoción bajo un sistema corto; 1999, 2005, 2007 y 2008, en tanto, habrían sido más atractivos con un sistema largo.
Por buscar la emoción en el sistema y no en el campo de juego, podemos terminar encontrando el desconcierto: proyectos inconclusos y destruidos por el vértigo, con las consecuentes derrotas a nivel internacional que nunca resultan emocionantes.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: ANDINA; Recorte: diario Líbero, revista El Gráfico Perú

yo me sigo preguntando: algun dia tendremos un torneo en donde el que mayor puntaje haya sacado sea el campeon??????????????