Técnicos que descienden: Bajar no es morir
Para Roberto Mosquera, el título de Sporting Cristal resultó una reivindicación personal: después de tres descensos en su carrera como técnico, logró encumbrarse en lo más alto del fútbol nacional. Deslegitimó, de esta manera, una premisa que ha rondado los últimos años en el fútbol peruano, con no poca acogida: “Técnico que desciende, no puede volver a dirigir”.
La frase fue popularizada por Ramón Quiroga, con quien Mosquera tuvo precisamente un desencuentro mediático después de la obtención del campeonato.
Los adioses: Huaral, Muni y Bolo
¿Bajar desnuda, acaso, incapacidad en un entrenador? En el fútbol peruano, por lo menos, no parece ser así. En la precariedad institucional con la que se convive, muchos aspectos confluyen en un descenso, y los desaciertos tácticos pueden ser solo una (y quizá la menos fundamental) de las aristas.
Roberto Mosquera tuvo dos descensos directos (es decir, dirigiendo al equipo en la fecha en que bajó): uno fue con Unión Huaral en 1995 y el otro fue con Bolognesi en 2009. Habría que sumar un tercero, Deportivo Municipal en 2007, al cual Mosquera, en respaldo a su plantel (que decidió irse a la huelga), no dirigió en la última y decisiva fecha en que los ediles bajaron.
Los otros campeones
Cualquiera hubiese tirado la toalla, pero los dos últimos años de Mosquera fueron extraordinarios: clasificó a una Copa Libertadores al modesto Sport Huancayo y logró su primer título como técnico con el equipo que marcó su carrera, Sporting Cristal.
Mosquera logró un hito: fue el primer entrenador que logró un título nacional en el fútbol peruano después de haber experimentado uno o más descensos. Otros también experimentaron esa dualidad, aunque en forma inversa: fueron campeones primero y después descendieron. En esta lista están Sabino Bártoli (campeón con Sporting Cristal en 1970 y descendido con Alcides Vigo en 1997), Moisés Barack (campeón con Unión Huaral en 1976 y descendido con el propio Huaral en 2006), César Cubilla (campeón con Sporting Cristal en 1983 y descendido con Unión Huaral en 1991 y con Juan Aurich en 2002) y Fernando Cuéllar (campeón con San Agustín en 1986 y con Universitario en 1990 y descendido con Ciclista Lima en 1996).
¿Después de ser campeones, aquellos cuatro técnicos tuvieron trabajo vitalicio? ¿Después de bajar, fueron borrados del mapa? En todos los casos, los técnicos fueron contratados por otros clubes luego de bajar.
El Minas de 2001
Si la premisa de Quiroga fuese válida, lo involucraría a él mismo. Recuérdese que el ‘Loco’ dirigió a Unión Minas en el tramo final de la temporada 2001, año en que el club pasqueño descendió. Quiroga, tal vez para no arder en su propio mantra, dejó a Minas tres fechas antes del final del Clausura, librándose de cargar con la culpa de un descenso casi seguro (en aquellas tres últimas fechas, Minas fue dirigido por Rafael ‘Pasos Tristes’ Castañeda).
Curiosamente, aquel Minas 2001 arrancó el año bajo la conducción de Roberto Mosquera, quien, en las primeras ocho jornadas, sumó cuatro triunfos y cuatro derrotas, alcanzado un 50% de los puntos. Quiroga, también en ocho encuentros (desde la fecha 12 hasta la 19 del Clausura), ganó uno, empató tres y perdió cuatro (25%).
¿Deslegitima a Quiroga como técnico haber sido uno de los artífices de la baja de Minas? No necesariamente. Aunque su carrera de entrenador quedó suspendida por su trabajo en televisión (su última experiencia en Primera fue con Universitario, en 2003), experiencias anteriores avalan su capacidad: hizo que Cienciano fuera un protagonista permanente en los noventa, realizó un campañón con León en 1994, salvó a Municipal del descenso en 1998 y fue campeón de la Segunda con Aviación FAP en 2000.
Pero pontificar desde la sentencia, y no desde la reflexión, es siempre un riesgo: el búmeran, tarde o temprano, nos noquea.
Sin caer en el discurso de autoayuda, la enseñanza que dejó el título de Mosquera es valiosa: el descenso, tanto para entrenadores, jugadores, como para el propio club que lo sufre, no debe ser concebido como un drama. Hay vida después de la baja.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Abelardo Delgado / DeChalaca.com; Recortes: diarios Líbero y El Bocón
escrito por mladen , December 24, 2012
escrito por billy , December 24, 2012
escrito por Gustavo , December 24, 2012
Solo 1 de los últimos 4 equipos que bajaron entre 2010 y 2011 a jugó en Segunda. Dos desaparecieron y el otro a Copa Perú.
Supongo que Boys si aparecerá en Segunda y Cobresol, si sobrevive a las deudas.
escrito por augus , December 24, 2012
escrito por ricardo , December 24, 2012
escrito por Joel , December 24, 2012
escrito por luisinho , December 25, 2012
escrito por kamikaze , December 25, 2012
escrito por Alex H , December 26, 2012
escrito por penalestuterror , December 27, 2012
Tanto se muere por dirigir el loco Quiroga, yo pense q taba feliz de ser comentarista de CMD..En fin...Maletear a tus colegas loco no te dara chamba en ningun equipo...