Once Ideal: Sin garantía que valga

Las páginas con la historia del fútbol peruano se han escrito por grandes jugadores, muchos de ellos extranjeros, que alguna vez hicieron algo para que sus nombres quedaran grabados en la memoria del aficionado. Pero así como hubo los que lo consiguieron exhibiendo su fútbol, anotando goles o realizando grandes atajadas, también existe un grupo que por lo poco que alcanzaron a demostrar también dejaron su huella. Este es un repaso de once futbolistas argentinos que llegaron con la promesa de ser buenos jugadores pero que acabaron por irse por la puerta falsa.
11. Maximiliano Cincunegui
En la época que a Sporting Cristal lo dirigió la dupla de técnicos argentinos formada por Oscar López y Oscar Cavallero, al Rímac llegaron cuatro de sus compatriotas para reforzar las líneas celestes en 1990. Así, los nombres de Juan Carlos Kopriva, Carlos Argüeso, Pedro Galván y el ‘Maxi’ Cincunegui empezaron a sonar en tienda celeste para jugar la Libertadores en la que, junto a Unión Huaral, se enfrentaron a los equipos chilenos de Colo Colo y la Católica. Sin embargo, luego de anotarle un gol a los albos en el partido que los rimenses perdieron por 1-2 en Lima, de Cincunegui no se volvió a gritar otro gol, por lo que su salida no se hizo esperar en un paquete de regreso del que solo se salvó Kopriva.
10. Henry Homann
Luego de la gran campaña que Alianza realizó en 1993 con la camada de los “nuevos potrillos”, en la directiva íntima tuvieron la idea de agregarle algo de experiencia al equipo. Así fue que para la siguiente temporada arribó Henry Homann, volante argentino que alguna vez pasó por Racing Club. Sin embargo, y junto a sus compatriotas Rubén Tanucci y Gustavo de Luca, Homann no dio la talla en La Victoria. Tras dejar Alianza se mudó a Uruguay para jugar en el club Cerro con el que clasificó y disputó la Copa Libertadores de 1995 antes de radicar de forma definitiva en el equipo de su ciudad natal: Cipolletti. Con los albinegros se retiró en 2007 para pasar a dirigir en las categorías juveniles del club.
9. Ariel Beltramo
Del exitoso paso que tuvo por la Universidad de Chile entre 1992 y 1993 nada quedó en Beltramo para que Universitario lo disfrutara cuando en 1994 lo contrató como un goleador que nunca fue. Sonado fichaje para la Libertadores de ese año, en la ‘U’ se toparon con un jugador que tuvo poca continuidad en las canchas por las lesiones que lo aquejaron durante su estadía en Perú. Si bien no era un desconocido en su país, poco pudo hacer para cambiar la imagen que dejó en Perú cuando se unió a Gimnasia y Esgrima de La Plata el siguiente año, situación que se repitió en Chile al pasar por el Palestino en 1996. El final de su carrera lo encontró en Italia donde jugó por varios equipos de las categorías regionales en la península itálica.
8. Pedro Monzón
Jugadores mundialistas que lleguen de otros países a jugar en el fútbol peruano se cuentan con los dedos. Por esa razón es que en 1995 el arribo del argentino Pedro Damián Monzón causó gran interés en los medios al ser un jugador conocido por haber estado en la Copa del Mundo de Italia cinco años antes. Pero su amplio cartel, con un exitoso paso por Independiente de Avellaneda, poco importó para que en Alianza rindiera algo de todo lo que se esperaba de él. Con los íntimos eliminados de la Libertadores esa temporada, la puerta de salida no se hizo esperar para Monzón que en 1996 colgó los botines y en la actualidad se desempeña como director técnico en su país.
7. Alfredo González
En 1998 el técnico de Universitario era Osvaldo Piazza, quien arribó bajo el mandato de Alfredo González. En ese panorama fue que llegó a la ‘U’ un homónimo del ex presidente crema: Alfredo Aníbal González, delantero argentino del que se esperó goles pero que apenas si gritó uno (ante Lawn Tennis) en diez partidos mientras vistió la camiseta crema. Conocido en su país por haber jugado varios años en el fútbol de ascenso, al dejar el Perú con el título de ese año bajo el brazo pegó el regreso al club con el que mejor le fue y con el que cerró su etapa como futbolista en 2003: Gimnasia y Tiro de Salta.
6. Raúl Maradona
Ahora que en pleno ambiente de Eliminatorias se recuerda la marca de Reyna a Maradona que en 1985 hizo desaparecer al ’10’ en Lima, vale la pena recordar a otro Maradona cuyo fútbol también desapareció en suelo peruano, aunque por su propia capacidad. En 1998 Deportivo Municipal intentó armar un equipo que se metiera entre los protagonistas de la temporada, y así pareció que iba a suceder cuando en la pretemporada llegó a cuajar una buena presentación ante el club Platense de Argentina, en un amistoso que sirvió para presentar a sus nuevos jugadores, entre los que se encontraba el hermano del ‘Diego’: ‘Lalo’. Ese encuentro fue a fin de cuentas la única buena jornada para el argentino, con gol incluido, que al poco tiempo salió del equipo edil con seis partidos y una expulsión ante Boys como cosecha personal.
5. Adrián Gorostidi
El inicio del nuevo siglo fue generoso para Universitario porque coronó su tricampeonato, pero a la vez fue el inicio de la debacle económica que lo fue consumiendo año a año. En el verano de 2001, ya sin algunos de los jugadores que alcanzaron el título semanas antes, apareció en Breña un delantero argentino que respondía al nombre de Adrián Gorostidi, conocido en el medio local porque tuvo un aceptable desempeño en la Primera División de su país actuando por Gimnasia y Esgrima de Jujuy y el Colón de Santa Fe. Así fue que arribo a la ‘U’, pero en tienda crema no contaron con el opaco desempeño que tuvo en el Perú tanto en la Libertadores de ese año como en el Descentralizado. Sin grandes actuaciones para el recuerdo, Gorostidi dejó suelo peruano para jugar en Belgrano de Córdoba, equipo con el que perdió la categoría en 2002, antes de pasar al retiro jugando en la Segunda División en su país.
4. Gustavo Barros Schelotto
En 2005, el Alianza bicampeón nacional buscó armar un plantel que se hiciera respetar a nivel sudamericano incorporando jugadores con cierto renombre en el continente. Así fue que llegaron dos conocidos como el colombiano Oswaldo Mackenzie y el argentino Gustavo Barros Schelotto, siendo el ‘Mellizo’ quien más atención acaparó por su extensa trayectoria en equipos importantes de Argentina. Pero como todo lo que brilla no siempre acaba siendo oro, lo de Barros Schelotto con la blanquiazul acabó por ser un fracaso a la altura del status con el que llegó y apenas un año después dejó el fútbol activo.
3. Juan Manuel Massa
Es el único arquero que integra esta lista, pero vaya que dejó un imborrable recuerdo cuando atajó en un solo partido en el fútbol peruano. En la temporada 2006 Alianza Atlético decidió contratar los servicios de Juan Massa, portero que tuvo su mejor momento cuando estuvo en Rosario Central bajo el mando de César Luis Menotti en 2002. Con los de Sullana, el debut le llegó la tarde del 23 de septiembre ante Sporting Cristal en un partido en el que solo duró 34 minutos en la cancha, tiempo suficiente para recibir tres goles celestes con graves errores de su parte, lo que provocó que fuera cambiado de inmediato por Eduardo Asca, entonces técnico del equipo. De ahí en más, se conoce que llegó a estar en Grecia y España, siempre jugando entre la Segunda y Tercera División, hasta que este año regresó a su país contratado primero por El Porvenir y luego por Ferro Carril Sud, equipos que disputan el Torneo Argentino B.
2. Emanuel Ruiz
A Cienciano llegó en 2009 un delantero que por su pasado se podía pensar que iba a ser un buen refuerzo, pero que por antecedentes inmediatos dejaba la duda sobre su fichaje. Aún así, Emanuel Ruiz estampó su firma por el ‘Papá’ y a los pocos partidos se encargó de demostrar que lo suyo ya no daba para ser considerado como el goleador que en algún momento asomó con la camiseta de Boca Juniors en el inicio de su carrera. Con diez partidos en el Perú y cero goles, el jugador también conocido como ‘Suchard’ se despidió del Cusco para no volver a jugar un encuentro oficial hasta ahora luego que en 2010 no pasara las pruebas médicas en el San José de Bolivia.
1. Walter Bello
Cuando Boys afrontó la Copa Libertadores de 1991 luego de ganar el título del primer Torneo Regional un año antes, en el Callao debieron sumar algunos nombres que suplieran la cuota de gol que dejó Claudio Adao tras su marcha del puerto. Para ello, los rosados se asomaron al mercado argentino, del que llegaron dos delanteros con recorrido por varios equipos en la Primera División gaucha: Oscar Tedini y Walter Bello. Si bien ambos no cumplieron con la expectativa, fue Bello quien dejó tras de sí la peor imagen al no anotar siquiera un gol con el equipo y ser el primero en partir de Perú por bajo rendimiento. Luego, se fue al fútbol mexicano a jugar en el Tecos donde tampoco duró, y para 1992 recaló en el Deportivo Quito en el que también dejó poca huella.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: universosalaito.blogspot.com, cipopasion.blogspot.com, blancomariano.blogspot.com, sinmordaza.com, undiesboyssoccer.blogspot.com, olafutbol.com.ar, Diario del Cusco; Recortes: revistas Don Balón Perú y Chile, diario Expreso

Creo que el Mellizo Barros Schelotto fue Maradona (el firme, no Raul) comparado con ese par