José Chiarella: El espíritu de Chiarella
Al menos nominalmente, no debería calificar para esta sección. Porque decir que el técnico José Chiarella Espíritu está buscando equipo podría refutarse fácilmente: su nombre no aparece en el registro de entrenadores que maneja la Federación, aquel que tenía a Pinochet en su nómina, a Moisés Barack con un currículo colmado de imprecisiones y que aún conserva el CV del recordado César ‘Cabezón’ Cubilla, que, como es de público conocimiento, falleció hace cuatro años.
Así que, a menos de que un nuevo tropiezo informático de la FPF lo haya postergado de la lista, se asume que Chiarella ya debe haber optado por el retiro definitivo de las bancas. No por ello, sin embargo, su trayectoria debe ser olvidada.
Física y química
Buscar información de Chiarella, literalmente, implica hacer contacto con la naftalina. Debe removerse el pasado, los periódicos amarillentos, las décadas del sesenta al ochenta que lo hicieron esporádico protagonista del acontecer futbolístico nacional.
Con estudios de educación física y bioquímica farmacéutica, el nicho de Chiarella estuvo fundamentalmente en Sport Boys y Defensor Lima, equipos a los que dirigió en cuatro (1966, 1969, 1978 y 1980-81) y tres (1970, 1977 y 1993-94) etapas distintas, respectivamente. También tuvo un paso por Municipal (1982), Cristal (1984) y el Portuguesa Fútbol Club de Venezuela (1983), además de cortos periodos en Melgar y Mannucci. Fue asistente técnico de Roberto Scarone en la selección peruana de 1973 y técnico principal de la blanquirroja, tanto del equipo mayor como de las selecciones juveniles, en 1979.
Ídolos y fobias
Sobre Chiarella se tejieron muchas historias y leyendas urbanas: la más importante fue su supuesta alergia a los futbolistas e ídolos consagrados. Tal teoría fue alimentada repetidas veces por la revista Ovación: lo cual no deja de ser paradójico, sabiendo que ‘Pocho’ Rospigliosi no era precisamente un crítico mordaz (más bien ensalzaba, a veces hasta la ceguera, al espectáculo futbolístico y a todos quienes lo integraban). Chiarella, con razón o no, ha de haber sido el personaje futbolístico más vapuleado por el recordado periodista. Aquel mito se fundó en las eliminatorias de 1973, cuando Chiarella fue acusado de persuadir a Roberto Scarone a no tomar a Teófilo Cubillas en el partido decisivo ante Chile en Montevideo (que perdió Perú 2-1).
Luego, esa leyenda fue creciendo. En la Copa América de 1979, en que Perú, campeón vigente, fue tempranamente eliminado por Chile, Chiarella fue tildado de autosuficiente, tras haber afirmado que la Selección no necesitaba repatriar ni a Cubillas (en el Strikers de EEUU) ni a Sotil (en el DIM de Colombia) para dicho certamen. Años después, en 1982, Ovación lo acusó de marginar del equipo titular de Municipal a Jaime Drago por alguna antipatía personal con su padre, el legendario ‘Tito’. Ovación fue más lejos aún en 1984, al afirmar que Chiarella, ya técnico de Cristal, quería acelerar el retiro del ya veterano defensor Héctor Chumpitaz, al no darle la titularidad en los primeros encuentros del campeonato local. Con una bilis poco conocida, la revista publicó una nota titulada “Chiarella destrozó al Cristal”, calificándolo de “técnico de pizarra, fracasado en todas sus gestiones como entrenador”.
Males y chamanes
Tras su paso por tienda rimense, su protagonismo se fue diluyendo. A mediados de 1993 volvió a Defensor Lima, trayendo consigo una nueva leyenda urbana: la de llevar chamanes a los camarines para llamar espíritus benefactores que contrarrestaran el pésimo devenir del equipo granate en el Descentralizado. No obstante, ningún poder esotérico pudo librarlo al año siguiente de irse al descenso con los carasucias y no volver a dirigir más en la Primera División.
En 1998 Chiarella reapareció con un cargo administrativo: director de la Escuela de Entrenadores de la FPF. Se mantuvo ahí cinco años y su última aparición relativamente pública fue en 2005, cuando la hilarante Comisión Noriega del Congreso de la República lo citó para sus investigaciones a la Federación Peruana de Fútbol.
Desde entonces, solo se le ha visto participando en algunas charlas y mesas redondas sobre el fútbol nacional. Aparentemente, ya ha asumido la placidez de la jubilación. A menos de que se trate de una nueva leyenda.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: Álbum Descentralizado 1977, Editorial Navarrete
escrito por roberto , April 17, 2009
escrito por Roberto M. Gando , April 17, 2009
escrito por Jose , February 23, 2010
escrito por Hugo Luis Carbajal Vicente , May 31, 2010
para beneficio de un equipo y mas aun ponerlo en una selección, mas aún Cubillas y Sotil y el mismo Chumpitaz fuerón en su época los mejores a nivel nacional y internacional.
Burga de presidente chiarella de director de la escuela de fpf, que porq..............
que el Sr. Chiarella se complete la frase para que se autocritique si vale algo
escrito por Jose Kodama Zuñiga , May 26, 2011
escrito por Rosa Faura Johnson , June 17, 2011
escrito por VÃCTOR ARTURO , November 09, 2013