León 1995: Un León que perdió luzmila

En diciembre de 1994, León de Huánuco cerró una campaña excelente con un triunfo 2-3 sobre Universitario. El equipo huanuqueño había tenido una segunda rueda espectacular, desde la llegada de Ramón Quiroga, en reemplazo de Ronald Amoretti, como entrenador. Raúl Mejía, Danny Chumpitaz, Giuliano Portilla, Carlos Cumapa, Ismael Zegarra, Milko Fae, Ricardo Cano y el arquero Sergio Salazar habían sido sus figuras. La presidencia recaía en Luzmila Templo.
Grecco y volteado
1995 prometía un despegue que, al final, fue colisión. Templo dejó la presidencia, asumiendo en su reemplazo Zoila Oshiro. Ramón Quiroga renunció al recibir una oferta de Alianza Atlético. El plantel sufrió un éxodo absoluto: sus restos se diseminaron por distintos clubes.
Desde el arranque, León se colgó el cartel de favorito para la baja: sin pretemporada y con un entrenador de emergencia, el hoy ya más conocido César Chacón, su actual DT. El equipo, salvo uno que otro veterano (como Ismael Montesinos) y uno que otro extranjero (el arquero Pastor Riascos) lo integraban juveniles de la localidad que no lograron trascender más allá de aquella campaña: excepto uno, Johan Fano.
Chacón condujo a León en las dos primeras fechas, con derrotas contra Deportivo Municipal en casa (1-3) y Alianza Atlético en Sullana (2-0). Luego, asumió uno de sus entrenadores-turistas que merodeaban de cuando en cuando el fútbol nacional: el brasileño Luis Grecco. Con Grecco, León siguió perdiendo dos fechas más (0-1 ante Melgar, 3-0 ante Boys), pero sumó su primer punto en la quinta fecha, con un empate 1-1 en el Heraclio contra San Agustín. Esa tarde debutó en Primera, y con gol, Johan Fano.
Tras comerse un 6-0 en Chimbote contra Sipesa y empatar en casa (0-0) contra Cienciano, en la octava jornada llegó la primera victoria: 2-0 sobre Unión Huaral con goles de Fano y de John Barrueta. Grecco se fue dos semanas después, tras caer 0-3 contra Alianza en Huánuco y en medio de una polémica con su asistente César Chacón, quien re-asumió la conducción.
Curva diagonal y chueca
La segunda rueda no trajo reajustes ni grandes cambios. Chacón dirigió las primeras cinco fechas, hasta que otro entrenador-turista lo reemplazó: el 30 de agosto, con un empate 1-1 contra Sipesa en Huánuco, debutó el técnico colombiano Gualberto Martínez.
Tras un prometedor empate (1-1) en Cusco contra Cienciano, León volvió a lo mismo: derrota tras derrota. Pero Gualberto dio su aporte pintoresco: en la fecha 25, tras caer 3-2 ante Alianza Lima en Matute, discutió a micrófono abierto con el brasileño José Carlos Amaral (otro turista, aunque buena gente), quien dirigía a Atlético Torino, que había vencido en el preliminar a Ciclista Lima. Amaral lo encaró pues Martínez lo había acusado de ‘regalarse’ a dirigentes de Torino y Aurich/Cañaña cuando él ya había cerrado arreglos verbales con ambos clubes para implantar su curva diagonal en el fútbol norteño. De taquito, había insinuado que el brasileño, por decirlo de una manera cortés, era ambidiestro.
Luego, la curva diagonal fue declive vertical. León cayó 0-3 ante la ‘U’ en Huánuco, en un partido en que Pastor Riascos quiso salir jugando de su área como su compatriota René Higuita, echándola al lateral. El Bocón captó la escena y, en la leyenda de la foto, insertó el veneno: Riascos no era “Higuita”, era “Sin Guita”.
Porque, ciertamente, León cayó en un abandono moral y económico. Bajó en la fecha 27, en Chiclayo, con un estrepitoso 6-1 a manos de Aurich/Cañaña. Tras la despedida, tres semanas después, con derrota 1-3 ante Sporting Cristal, varios empresarios huanuqueños prometieron apoyo para un rápido retorno. Que, ciertamente, tardó quince años, aunque borró de la memoria aquella calamitosa campaña del 95.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario El Bocón

RUGE LEÓN!!!
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