Católica 2 - Atlético Paranaense 3
El Capo: Carlos Alberto
El experimentado volante ofensivo ingresó en la segunda mitad y fue determinante para la hazaña del ‘Furacão’ gracias a su movilidad y agresividad. Tras un buen desborde por la izquierda, envió un centro milimétrico a la cabeza del brasileño-croata Eduardo da Silva, quien anotó el gol que significó el momentáneo empate a un gol. Para coronar su actuación, puso cifras definitivas en el encuentro al vencer con un remate fuerte de derecha a Christopher Toselli.
La Pizarra
Mario Salas salió decidido a buscar la victoria desde el primer minuto y envió un 4-2-3-1 bastante ofensivo. La idea fue combinar el ataque por las bandas con la elaboración por el centro para buscar a Santiago Silva. Por tal razón, destacaron las arremetidas de José Pedro Fuenzalida por la derecha y del lateral Alfonso Parot por la izquierda, así como el trabajo de los volantes internos Carlos Espinosa y Diego Buonanotte. La apuesta salió redonda y entre todos dominaron la primera mitad ante un dormido Atlético Paranaense. En el segundo tiempo, los cruzados no pudieron controlar el ataque visitante y tras el empate, salieron a buscar la victoria, con los consiguientes descuidos defensivos que los hicieron vulnerables a contragolpes. Además, los cambios no rindieron los frutos esperados
Por su lado, Paulo Autuori envió el mismo sistema, pero bajo una filosofía muy conservadora, ya que le cedió el balón al local y buscó salir de contragolpe para buscar -a través del pase filtrado entre los centrales- a un movedizo Grafite. La propuesta no fue exitosa, ya que defensivamente al cuadro rubronegro le costó neutralizar el juego chileno y los volantes ofensivos no estuvieron muy participativos. En el segundo tiempo, el equipo mejoró tanto en ofensiva como en defensa. La disposición cambió dado que Matheus Rosseto manejó mejor la medular y Nikao estuvo más participativo por todo el frente de ataque. Los ingresos de Carlos Alberto y Douglas Coutinho fueron fundamentales para aprovechar los espacios que dejaba el local con el afán de atacar.
Kazuki Ito: Jonathan Fuentes
- El árbitro uruguayo no tuvo problemas para manejar las acciones de un partido que se complicó sobre el final debido, visiblemente, a su carácter decisivo.
- Fuentes sacó seis amarillas correctas durante el partido y en el último minuto expulsó a Wanderson tras una agresión a un rival. Muy buena labor, en general, del cuarteto charrúa.
La Ficha
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com