Polonia - Grecia: Pacto de Varsovia
El capo: Del banco a la gloria
El silencio rondaba por el estadio Nacional de Varsovia. Luego de ir ganando, los polacos veían como Grecia se disponía a voltearles el partido. El arquero del Arsenal, Szczęsny se acababa de ir expulsado y, sin calentar, entró Przemysław Tytoń para convertirse en el héroe. Karagounis pateó con intenciones claras, y el arquero del PSV desvió el penal para sellar una postal qué dará la vuelta al mundo. Solo entonces Varsovia volvió a gritar.
El golazo: Orígenes alemanes
Tras un inicio apabullante, la gente polaca del Borussia Dortmund se juntó para crear el primer gol. Apenas a los 15', el lateral derecho Piszczek se proyectó por derecha y mandó un centro al segundo palo para que Lewandowski marcara de cabeza el primer gol de la Eurocopa 2012.
La clave: Porque así es Grecia
Se ha hablado bastante de la actuación del juez Velasco Cabello. La historia ace siempre pensar en la duda y en los apoyos a los locales, y los ejemplos son diversos. Sin embargo, Grecia, país que sabe reponerse de tragedias, dejó de reclamar y se puso a jugar. Con uno menos y un penal dudoso no pitado, además del empuje de Samaras y la experiencia de Karagounis, casi voltea el encuentro.
El cambiazo: Salpicó y picaron
Ninis no era uno de los fijos en la oncena titular helénica, pero al final fue la sorpresa. Sin embargo, Fernando Santos ordenó su reemplazo por Salpingidis al descanso y le salió redondo el cambio: el volante del PAOK marcó el empate en la primera, le anularon un gol y provocó la roja y el penal. Un auténtico revolucionario moderno.
El duelo: Tácticas improvisadas
La expulsión de Papastathopoulos hizo que Grecia replanteara su táctica, y el griego de descendencia uruguaya Holabas hizo el recorrido perfecto para atacar por el lateral izquierdo. Su presencia doblegó el trabajo a Blaszczykowski, lo cual no permitió crear más ataques a los polacos que el mero pelotazo a Lewandoski.
La cancha: El ambiente polaco
El aficionado peruano debería aprender de la lección qué ha dejado Polonia. Hinchas cantando, gritando y animando durante los 90’, tocaban los griegos y se escuchaba pitos más agudos que una vuvuzela. La afición también cuenta, la presión se hace doble. Para destacar, el colorido espectáculo que se logró con las banderas de todos los equipos presentes.
Kazuki Ito: Localismo camuflado
Velasco Cabello empezó terrible con una mano de Perquis muy dudosa, pero empezó a ser aborrecido cuando expulsó a Papastathopoulos por una segunda amarilla muy al límite del reglamento. Las sospechas olían fuerte, y los griegos no sabían cómo reaccionar. Sin embargo, y sin ánimos de aplicar la dichosa ley de compensación, pitó bien un penal claro para Grecia y expulsó a Szczęsny por roja directa.
Fotos: AP