Polonia - Rusia: Misil en resistencia
El capo: Con buena fe
Ahora si Malafeev tuvo trabajo y respondió a la altura, solo un zurdazo de Blaszczykowski no le permitió culminar con su arco invicto. El portero del Zenit confirmó así su titularidad pues Akinfeev sigue resentido de su lesión y pierde ventaja.
La clave: Descanso para pensar
El cabezazo de Dzagoev a los 37’ fue un baldazo de agua fría para los anfitriones, ya que llegó producto de un grosero error en la marca. Desde ese momento, empezaron a titubear y casi reciben el segundo. El descanso fue lo mejor que les pudo pasar pues se tranquilizaron y empezaron el complemento avasallando el arco de Malafeev hasta encontrar la igualdad.
La joyita: Torpedo polaco.
Lewandoski intentaba anotar, pero cuando Polonia atacaba se ponía nerviosa ante un Malafeev bien ubicado en el arco ruso. Entonces, a los 57’, apareció Blaszczykowski para reventar la valla rival de un potente zurdazo que, junto a su grito al cielo, le devolvió la vida al estadio de Varsovia.
El jugadón: Rota Polanski
Polonia olvidó un poco su táctica de mandar pelotazos a Lewandoski y empezó a tocar, pases al primer toque propinaron un gol que Polanski a los 18', quien comenzó a festejar pero que Stark anuló con justicia, el volante del Mainz estaba claramente adelantado y la pelicula no tuvo un final para recordar.
El tapadón: No lo agarró frío.
Tras el gol del empate, el encuentro se tornó en un ida y vuelta. En ese interín fue que un contragolpe polaco encontró muy confiada a la defensa rusa, lo que aprovechó Polanski para sacar un remate en el primer palo que encontró a un atento Malafeev que, con solo cerrar las piernas, evitó el segundo gol en contra de su equipo.
La cancha: Show de Varsovia.
El estadio de Varsovia nuevamente fue una auténtica fiesta. Pese a que la victoria no pudo llegar, el rojo y blanco con el que los polacos vistieron las tribunas lució espectacular. Casi 56 mil espectadores presenciaron el décimo partido de la Eurocopa en el que los goles se hicieron presente.
Kazuki Ito: Imparcialidad germana.
La actuación del alemán Wolfgang Stark fue correcta. Anuló bien un gol a Polanski por claro fuera de juego y no cedió ante las diferentes caídas en ambas áreas. Además, cortó de manera sobria una ligera trifulca que se formó sacandole la amarilla a Lewandoski y a Denisov. Su único fallo fue una falta a Dzogaev que no vio y encima le sacó amarilla cuando el delantero le reclamó.
Fotos: AFP
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