Portugal - España: Marcha Real a otra final
El Capo: Mouting por él
En un encuentro cerrado, con disposiciones distintas entre uno y otro equipo, fue Joao Moutinho quien se mostró más productivo en recuperación y creación. La primera característica a su favor fue el trajín impuesto para la contensión, asistido eficazmente por la línea medular (Meireles y Veloso). En tanto, la generación de juego tampoco estuvo ajena a sus características, siempre con las dificultades de tener al frente a una escuadra española con posesión de balón.
La Clave: Lo parchó
Cuando los pronósticos te dicen que España es favorito, por su estético juego y por ser el campeón del mundo, como rival no te queda de otra que hacerle un buen planteo para evitar el dominio. Paulo Bento la tuvo clara: no dejar jugar a España, apretarlo, hacer que su -a veces aburrido- "tiki tiki" no tenga respuestas. Fue, pues, un gran partido de todas las líneas, lo que le permitió a Portugal hacer su partido, aunque sin la fortuna de aprovechar las pocas oportunidades que tuvo. Un ordenado Portugal contra una España sorprendida tuvo como consecuencia un empate en el tiempo reglamentario y suplementario. Los penales fueron otra historia que no merece mayor análisis.
El Cambiazo: Como Pedro en su equipo
Fue difícil entender el cambio. ¿Pedro por Xavi? ¿A Del Bosque se le ocurrió mandar toda la carne en el asador a los 87'? Fuera de los reproches, fue Pedro quien se hizo dueño del sector izquierdo para azuzar a la zaga de Portugal. Con el 4-cuadrado-1-1 como sistema táctico, España se lanzó y Pedro supo que su capacidad individual generó mucho peligro. En contraparte, se suscitó el ingreso de Navas, que anduvo desaparecido.
El Tapadón: El que Rui último, rie mejor
Salvo una jugada aislada, el encuentro estaba destinado en irse a penales. Esa casi llegó. Sobre los 111', un remate en diagonal de Jesús Navas encontró la oportuna reacción de Rui Patricio, que parecía dejar rebote, pero con mucha suerte y ya con la cobertura de Pepe pudo embolsar el balón.
La Calamidad: Negredo porvenir
La discusión por la decisión de Del Bosque en su once inicial se instaló desde el arranque: ¿qué ganas de poner a Negredo en lugar de Torres?. Así pues, Negredo no pudo evitar que sus detractores se callaran la boca. Partido opaco la que tuvo el atacante español, ya que nunca recibió el balón con claridad y mucho menos estuvo en sintonía con la propuesta española. No hay que restarle mérito a la defensa que lo tuvo inoperante.
El Jugadón: CRsiente
En la complementaria, el juego entró en un limbo; sin embargo, los chispazos individuales igual son destacables. Cristiano Ronaldo no estuvo en su mejor jornada (con tiros libres sin dirección y remates elevados), pero eso no significa que su magia haya estado desaparecida. Sobre los 64', por ejemplo, generó una incursión por derecha de CR7 y le hizo le hizo una túnel a Sergio Ramos que, para su suerte, tuvo de relevo a Jordi Alba para la cobertura.
El Duelo: Las bandas son un peligro
Jugaron Portugal y España; duelos tuvieron que haber varios. El primero, Cristiano Ronaldo con Jordi Alba. El español supo como ganarle la posición al crack luso que, dada la situación, tuvo que generar ocasiones por el medio e, incluso, por el andarival derecho. Otro de los constantes, sobre todo en la segunda parte, fue el de Bruno Alves y Césc Fábregas. El hombre del Barcelona tuvo que volver a fungir como '9', ante lo que Alves vio como amenaza y rápidamente lo pudo parchar. En el flanco derecho de España estuvo Álvaro Arbeloa, a quien seguramente muchos no lo tienen como santo de devoción, pero, en esta oportunidad se le presentó el milagro pues mantuvo opacado a Nani, que iba por su sector; pese a ello, le faltó convicción para sumarse al ataque.
La Frase: Dos vistas
Para esta sección, dos declaraciones que describen como lo vivieron desde ambas tiendas. "España ya ha hecho historia y la seguimos haciendo. Espero que la gente lo recuerde de por vida, porque quién iba a decir hace cuatro años que íbamos a conseguir esto", dijo Iker Casillas. Mientras que Nani esbozó un "España ha tenido simplemente más suerte que nosotros".
Kazuki Ito: El baile del turco
La terna turca liderada por Cuneit Cakir hizo todos los méritos para estar en esta semifinal, pero cuando el chaleco le quedó grande. En los primeros minutos, se sintió que careció de autoridad, porque todas las raspadas de cabello eran levemente sancionadas. La primera amonestación -para Sergio Ramos- le sirvió como punto de partida para manejar el partido. En la complementaria se mostró impecable, aunque teniendo casi como ahijado a Bruno Alves, uno de los que jugó casi gratis, aunque también uno de los últimos que amonestó.
Fotos: AP