Dinamarca - Portugal: Losing my religion
El capo: Cabeza fría
Le faltó la capa, el antifaz y una frase pegajosa. Nicklas Bendtner se vistió de héroe con una Dinamarca que mereció mejor suerte. Lamentablemente, sus dos tantos quedaron solo en la estadística de un partidazo que al final fue para los portugueses. Bordeando el final de la primera parte, un cabezazo suyo le dio el descuento al cuadro danés y, a falta de 10', puso el 2-2. Además de su eficacia sobre la portería de Rui Patricio, Bendtner se generó espacios para inquietar a una defensa lusitana que se vio presionada a cada momento.
La clave: Plazo justo
Los goles en los instantes claves le dejaron a los espectadores un partido fantástico, desde lo emotivo antes que desde lo técnico. En el inicio, el trámite se prestó para el relajo de los arqueros Rui Patricio y Andersen, sin embargo, los tantos de Pepe y Postiga inclinaron el partido a favor de Portugal. Recién sobre los 40’ con el gol de Bendtner fue que comenzó el placer visual. En el complemento, Dinamarca concretó un más que merecido empate a los 80' que pareció ser el resultado final, pero el agónico tanto de Varela a los 86' terminó por cambiarle el semblante a Portugal.
La calamidad: Cristiano crucificado
Todos los privilegios, todas las portadas, todo el dinero, en fin, todo lo que significa Cristiano Ronaldo hace que cualquier situación en torno a él repercuta seriamente, y un partido como el de hoy no va a pasar desapercibido. Un nefasto día para el crack portugués que en todas las oportunidades en las que le tocó definir estuvo impreciso. Quedará como postal el mano a mano ante Andersen en el que, teniendo varias alternativas, terminar por mandar el balón desviado.
La joyita: Como un gato Silvestre
El tanto de Silvestre Varela que significó el 3-2 tuvo matices importantes para destacar, aunque definitivamente, no por su estética. Sobre los 86', el centro pasado dentro del área le quedó al extremo del Porto, quien con pifia incluida, se perfiló para darle de media vuelta y con un potente derechazo logró batir la resistencia de Andersen. Este tanto ajustó el grupo a la espera del encuentro entre alemanes y holandeses.
El duelo: No EnCoentrao
En los primeros minutos, el accionar de Dennis Rommedahl se hizo notar, teniendo que medirse en el uno a uno ante Fábio Coentrao. Los años no pasan en vano. Si bien el danés tuvo sus momentos de precisión en la distribución, no pudo con los desbordes del lateral del Real Madrid que salió como ganador en este duelo. Solo tras el ingreso de Mikkelsen fue que Coentrao la pasó realmente mal, ya que el danés lo tuvo fundido.
El cambiazo: Mide y vale
En el Nordsjaelland, Tobias Mikkelsen juega a menudo en la banda izquierda, sin embargo, Morten Olsen lo tiene como el recambio principal de Rommedahl por su perfil diestro. Lo cierto es que la características de Mikkelsen, que ingresó a los 60', no son las del desborde, ni mucho menos la del tipo veloz, pero con poquito sirvió para cambiarle la cara al ataque danés y generar miedo en la zaga lusitana. Sin embargo, para cambio fundamental, ese es el de Silvestre Varela, que ingresó para recibir los pelotazos a los que apeló Portugal sobre el final y culminar uno de ellos pese a no ser un '9' de área. El atacante por fuera del Porto ingresó para darle un valioso y sufrido triunfo a su selección.
La frase: Espera sentado
"Jugamos bien, como lo hicimos ante Alemania y mostramos nuestra calidad ante un rival fuerte como es Dinamarca. Cristiano Ronaldo es uno de los mejores jugadores del mundo. Es un gran capitán y un gran líder. Estoy seguro que marcará pronto".
Kazuki Ito: Escocés domado
Los aplausos para el escocés Craig Thompson, quien llevó un partido relativamente tranquilo, aunque nunca a salvo de algunas acciones puntuales para bien o mal. El descuento de Nicklas Bendtner causó más de una queja, dado que el '11' denés se encontraba en una posición dudosa. Sin embargo, al no participar en la primera jugada el árbitro dio por válida la acción de manera acertada. En contraste, Thompson debe una explicación de por qué no expulsó a Raul Meireles cuando a los 28' puso la mano para evitar un contragolpe cuando se encontraba como último hombre.
Fotos: AP