España - Italia: Furia contenida
El capo: El capitán manda
Iker Casillas demostró una vez más el por qué de su vigencia en el arco español. Si bien fue un partido parejo, a lo largo del mismo fue bastante exigido por remates desde diversos ángulos, tales como el de Andrea Pirlo en un tiro libre a los 13’ o el de Cassano a los 34’, pero estos siempre lo encontraron ubicado y seguro bajo los tres palos. De no ser por él, puede que Italia se haya visto favorecida mucho antes por un gol que se hizo esperar.
La clave: Tu fuerte es mi fuerte
Si Vicente del Bosque sorprendió al no incluir en el inicio a Torres o Llorente, los voceados ‘9’ de España, Cesare Prandelli no se quedó atrás, no por nombres, pero si por sistema y la ubicación de sus jugadores en la selección italiana. Con un 3-5-2 que tuvo a Daniele de Rossi como un defensa con mucha libertad para moverse a su criterio en el campo, Italia planteó la lucha del partido en el mediocampo, ese que suele ser terreno de los españoles y a partir del cual despliegan su juego de toque. El maniatar la fortaleza de su rival, dentro de los errores cometidos, acabó por incrementar las posibilidades de un equipo al que muchos daban poco crédito.
El golazo: Toques que matan
Culminado el primer tiempo, la sensación general fue que a España le faltó un ‘9’ entre sus once. Ya en la segunda parte, cuando se esperaba un cambio para suplir esa necesidad española, apareció Cesc Fábregas por el punto de penal para culminar una buena combinación entre Andrés Iniesta y David Silva al borde del área, acción que llegó en el momento justo, a los 64’, ya que poco antes Italia había abierto el marcador.
La calamidad: El chiquilín errático
No estuvo desde el arranque tal como varios medios españoles presumían se iba a dar, pero cuando Fernando Torres ingresó, ya con el partido 1-1, contó con dos ocasiones para desnivelar esa paridad que culminaron en nada. El ‘Niño’ estuvo fatal en los minutos que actuó, tanto en esas jugadas puntuales como por los reclamos que le valieron ganarse una amarilla a 6’ del final.
El tapadón: Viejo sabio
A los 75’, justo a un minuto de haber ingresado, Fernando Torres encontró el espacio que todo jugador sueña tener para irse directo al gol. Sin embargo, el ‘Niño’ pecó de ingenuo ya que al frente estaba un veterano arquero como Gianluigi Buffon, quien no se hizo problema para salir de su arco y, cual jugador de campo, robarle el balón al atacante español cortando el peligro en un segundo.
El duelo: Un loco sano
Mientras estuvo en el partido, Antonio Cassano se ocupó de volver loco, hasta donde pudo, al marcador derecho Álvaro Arbeloa, quien apenas si pudo contener al italiano salvo por un par de ocasiones en las que su descuido puso en serio peligro la valla de Casillas.
El cambiazo: Le viene de cuna
Durante la primera mitad, la escuadra azzurra se asomó por el arco de Iker Casillas con sendos remates que siempre fueron controlados por el meta español, por lo que para la segunda etapa, el técnico de Italia se decidió por incluir a Antonio di Natale en busca de eficacia. Y mal no le fue. Apenas con 3’ en la cancha, el goleador del Udinese aprovechó un descuido entre los centrales de España para ganarles la espalda y quedar solo en el área donde definió con un preciso toque.
Kazuki Ito: De poca cuerda
El húngaro Víctor Kassai no se hizo mayor problema durante los 90’. Salvo la amonestación a Balotelli, en la que interpretó mal una pataleta del ‘Nene’ tras fallar una ocasión, en el resto de tarjetas se ajustó a lo que la acción indicaba.
Fotos: AFP