Europasión: No todo es camorra
Desde que el Grupo C tenía que definirse entre españoles y croatas como jueces de la suerte de Italia, el comentario corrió por todo el país de la bota: ¿cuál sería el resultado "conveniente" entre ambos equipos que eliminaría a la 'Azzurra' del torneo? Y la matemática estaba clara: un 2-2 sacaba a Italia del certamen a dispensas de cualquier otra combinación, debido a los criterios de desempate de la UEFA -resultado entre los equipos implicados en un empate en puntos como primer criterio, y dado que Italia había igualado a un gol por lado tanto con España como con Croacia-.
Es claro que en el fútbol las suspicacias son cosa de todos los días. Pero también es claro que resulta irónico que desde Italia, un país cuya liga ha estado al borde de la censura por arreglos de partidos hace apenas unas semanas -luego de que la Fiscalía de Cremona ordenara la detención de una serie de personajes del fútbol-, hayan surgido cuestionamientos de ese calibre. Fresco, por decir lo menos, y a lo mejor descarado. Pero como contraargumento, cabe decir que incluso el simulador prepartido de la UEFA hizo su parte: presagió un 2-2 con goles de Torres e Iniesta para España y de Madzukic y Jelavic para los croatas.
El hecho es que España y Croacia se esforzaron, presionados o no por el arsenal mediático en torno de los fantasmas del 2-2, y buscaron con claridad el desnivel. Lo consiguió Jesús Navas a 3' del final del partido en Poznan, en un momento en el que un gol para cualquiera de los lados significaba la eliminación del otro, puesto que en Gdansk ya Cassanno había puesto arriba a Italia y eso bastaba para que se diera un triple empate con 5 puntos en el que el 1-1 de Italia ante ambos pesaba más que el 0-0 entre ibéricos y los vatreni.
Al final todo discurrió como si nada. España, que igual clasificaba como segunda -porque tenía mejor diferencia de gol que Croacia, como segundo criterio de desempate- acabó siendo primera del grupo. Y resultó bastante más ganadora en un plano moral en el que otras selecciones no tienen cómo decir lo mismo.
Foto: AFP
Mostrar/Ocultar comentarios
