Europasión: El prototipo Gomez
Sí, cierto: los goles de Mario Gomez tienen a la Alemania de Low en carrera, ante los ojos del mundo, hacia un nuevo título europeo. Pero verlo como un mero resultado de una fórmula matemática -juegas para tu '9', tu '9' anota porque anda con las luces prendidas y tú celebras- sería algo reduccionista, quizá.
Conviene explicarlo. Mario Gomez es, hoy, más que un goleador para Alemania. Es, más bien, la muestra de que Alemania puede cambiar y puede reinventarse. El '9' alemán, de área, tuvo siempre otro estilo: el de un ariete a la vez demoledor y técnico; el de un panzer, sí, pero ante todo inteligente. Los hubo quizá refinados, como Fritz Walter o Uwe Seeler; los hubo también más corpulentos y potentes, como Rummenigge o Bierhoff; y los hubo mezcla de ambos, como el fenomenal Müller o Klinsmann. Pero uno que transmitiera imagen de torpón y desde ella misma infundiera peligro es inédito. Eso es Gomez: un tipo simple y poco aspaventoso para jugar, pero capaz de sorprenderte con una definición vistosa. Eso es Gomez: una especie de Palermo alemán con apellido español del que lo único que sabes cuando lo ves salir al campo es que va a cobrar, tarde o temprano, y quizá bastante.
Entonces, es a partir de Gomez que Alemania cambia. Y no porque el equipo juegue para él, como ocurre en muchos elencos cuando se construyen en función a la búsqueda del '9' encargado de empujarla; más bien cambia porque el resto del once siente capacidad de hacer cosas distintas de las que típicamente propone una oncena de la Mannschaft -la selección nacional que menos veces ha cambiado de técnico en la historia del fútbol-. Por eso Özil es conductor, pero sin sentir la necesidad de montarse un equipo al hombro (como en su momento Matthäus); por eso Khedira marca más hoy que en el Mundial en el que había brillado como subibaja, pero sin sentir la necesidad de ser el ancla del medio (como en su momento Matthäus); por eso Hummels sale jugando libre desde el fondo, pero sin necesidad de armar él el juego del equipo desde el fondo (como en su momento Matthäus). Por eso Schweinsteiger -sí, Schweinsteiger, el otrora irregularísimo Schweinsteiger- es el líder de este equipo sin necesidad de ser un capo total (como en su momento Matthäus).
Gomez rompió paradigmas. Por eso Alemania se ha atrevido a romperlos.
Foto: AFP
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Fritz Walter y Kalle Rummenigge no fueron "nueves" o centrodelanteros. En todo caso Ottmar Walter fue delantero, mas no Fritz. Y en la epoca de Rummenigge si hubo tipicos "nueves" como Dieter Mueller, Klaus Fischer, Horst Hrubesch, Rudi Voeller, y quien sea posiblemente el jugador mas torpe que vi en un Mundial (en 1986): Dieter Hoeness.