Michael Krohn-Delhi y una curiosa historia relacionada con un underdog que acaba, una vez más, revoloteando la Eurocopa.

 

Krohn-Dehli celebra su gol en el arco de Holanda. (Foto: AFP)Cubrir Eliminatorias en plena Eurocopa implica que tengas que perderte algunos partidos. Hoy tomé el buquebús de Buenos Aires a Colonia para llegar luego a Montevideo y tuve que sacrificar el Holanda - Dinamarca, gran sorpresa por el resultado pero no por la protagonista: una selección que está acostumbrada a dar esa clase de grandes golpes cuando nadie la espera en un torneo. Pasó en el Mundial de 1986, en la Euro de 1992, en el Mundial de 1998; Dinamarca siempre es capaz de moverte el piso de manera significativa.

Me perdí tal partido pero no dejé de seguirlo vía Twitter en mi celular gracias a la transmisión de Alonso Cantuarias para DeChalaca.com. Comprobé, como un usuario más, lo útil que puede resultar el esfuerzo de 'twittear' cada partido de nuestra incumbencia para aquellos quienes nos leen y no tienen otra forma de seguir un partido, como era mi caso esta vez. O el de mi buen amigo Mórenor, esforzado trabajador bancario que el viernes por la mañana me envió un correo desesperado a preguntarme si alguna radio peruana transmitía la Eurocopa. Le respondí escuetamente que añadiera a DeChalaca.com en Twitter y que así no se perdería incidencia alguna de los partidos.

Pero olvidé algo elemental: Mórenor es terco como él solo y así como está consagrado a Facebook, no tiene Twitter. Caí en la cuenta de eso solo cuando, ya en el bus de Colonia a Montevideo, me llegó el tweet que indicaba que Dinamarca se había puesto en ventaja con gol de Michael Krohn-Dehli. Y no solo porque Mórenor es un confeso y convicto fanático de la Oranje, sino porque el gol lo había hecho Krohn-Dehli, el jugador al que él nunca quiso darle una oportunidad en el Ajax.

Me explico mejor: en largos torneos de Winning de hace un lustro, parte de la pose holandesa de Mórenor -hasta que transfugó al FIFA- era jugar con el Ajax y hacerlo firuletear como en la época de Cruyff. Y una de sus tantas terquedades es jugarse por un solo once titular y no hacer cambios: ponía a marcar punta, por ejemplo, a Vermont Anita porque le recordaba una novela brasileña de su predilección, y dejaba en la banca siempre a un tal Suárez, que yo le decía era un uruguayo prometedor que podía solucionarle problemas arriba cuando el rumano Mitea, su predilecto, no estuviera con las flechas para arriba. Pero nunca me hizo caso, así como menos cuando le decía que aunque sea le diera la oportunidad en los segundos tiempos a Krohn-Dehli, un danesito rápido que también era de la cantera del Ajax. Nada: él seguía terco con su Mitea.

Por eso, este sábado sentí que Krohn-Dehli se vengó de Mórenor. Sé que sufrió el gol en lo más hondo de su alma holandesa surgida en el corazón de Jesús María, y por eso me habría gustado 'twittéarselo'. Ojalá me haga caso esta vez y ya se haya creado un Twitter para enterarse de que Dinamarca siempre va a poder sorprender cuando menos se la espera: como ahora, cuando aparecía como underdog en el 'Grupo de la Muerte' y posiblemente haya dado un paso determinante hacia el protagonismo en esta Euro 2012.

Foto: AFP

Comentarios ( 1)add
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escrito por Choledpo Powee , June 12, 2012
Jajjja que curioso...lo mas gracioso "la presencia de anita" jajaja
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