La violencia entre rusos y polacos da alas a los críticos de la capacidad organizativa de sus países.

 

La Eurocopa ha tenido momentos en los que la peor cara del fútbol se hizo presente, tal como le tocó vivir al checo Theodor Gebre Selassie (Foto: AFP)La reyerta callejera previa al Polonia - Rusia de la fecha 2 del Grupo A ha sido lo peor que le ha podido pasar a ambos países en términos de imagen. Sabidas son todas las barreras mentales que ha habido que romper respecto de los países de la antigua Cortina de Hierro, así como los consecuentes cuestionamientos a su capacidad socioeconómica de sostener eventos de envergadura. Y presumibles serán los resquemores que lo ocurrido despierte en el resto de Europa de cara, sobre todo, a un magno evento como el Mundial 2018.

En realidad, como bien han apuntado diversos cronistas internacionales en estos días, el escenario que se presentó en Varsovia era harto previsible dadas las tensiones históricas entre ambos países. Es más: no es nada improbable que muchos de los grupos de hinchas rusos que llegaron a la capital polaca -alrededor de 20 mil hinchas- se hayan desplazado allá con la única intención de pelear contra grupos extremistas polacos. Por eso, se cuestiona a la organización polaca de la Euro -que, por cierto, ha mostrado menos celeridad que su par ucraniana- cierta falta de prevención al respecto.

Son varios de esos mismos grupos, además, los que suelen encabezar asonadas racistas en los estadios rusos, donde ha habido diversas denuncias en la última temporada de cánticos y actitudes negativas contra futbolistas de color. A Roberto Carlos, puntal del Anzhi, por ejemplo, le echaron cáscaras de plátano desde la tribuna hace algunas semanas, y eso se trasladó a la Euro en el partido ante República Checa, cuando la barra rusa agredió verbalmente a Theodor Gebre Selassie, lateral derecho checo con ascendencia etíope. En dicho partido, además, fanáticos rusos sacaron a relucir una banderola con el rostro de Dmitry Pozharsky, príncipe ruso que luchó contra la invasión polaco-lituana en el siglo XVII.

Por todos esos motivos, y en prevención de las ínfulas que esas hordas rusas puedan tener de cara a un torneo mucho más cosmopolita como el Mundial 2018, es que la UEFA ha tomado la dura medida de apercibir a Rusia con la posible pérdida de 6 puntos en la clasificación a la Eurocopa. Es una medida que para muchos es injusta porque el equipo tiene que pagar por algo que no genera directamente, pero lo concreto es que la factura ha de acabar asumiéndola alguien porque en un Mundial todo tiene que salir perfecto. ¿Hora de imitar algunas medidas de este tipo en Sudamérica, puede ser?

Foto: AFP

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy