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¡Y olé!
Veinticuatro años después de su última final, la selección española tiene una nueva oportunidad de alzarse con el título de la Euro. El cuadro del veterano Luis Aragonés volvió a deshacerse con facilidad de Rusia por 3-0, esta vez en semifinales. Este domingo, en Viena, peleará ante Alemania por ser el nuevo rey del Viejo Continente y sacar la chapa definitiva de grande.
Fotos: EMPICS
En el último año le cayeron hartas críticas a Luis Aragonés por no convocar
a Raúl González Blanco -estrella del Real Madrid-, al que el seleccionador hispano
solo considera “un buen ex jugador”. Pese a la presión de los medios en España,
Aragonés no dio su brazo a torcer y no llevó al zurdo futbolista de 30 años a
la Euro de Austria y Suiza.
Y es que el viejo zorro del fútbol español prefirió prescindir del jugador
madridista para jugársela con el alero del Valencia, David Silva, el dueño de
la banda izquierda en el combinado rojo. Justamente Silva, un volante veloz de
22 años, fue el responsable de liquidar las acciones en el minuto 82 ante el
sorprendente conjunto ruso de Guus Hiddink, que, aparentemente, agotó su
artillería ante Holanda en los cuartos de final.
Silva definió con clase sobre la portería de Akinfeev, luego de recibir un servicio magistral de Cesc Fábregas, el jugadorazo del Arsenal de Inglaterra. El mismo Fábregas, sustituto del lesionado David Villa, fue el responsable de habilitar al goleador del Real Mallorca, Dani Güiza, quien marcó el segundo a los 72 minutos, después de definir por encima de Akinfeev.
XAVI FUE CLAVE
Pero la figura del encuentro no fue Cesc ni Silva ni Guiza. Xavi Hernández,
el volante del Barcelona, se llevó los aplausos en el Ernst-Happel,
pues su actuación fue vital para el equilibrio del cuadro español.
Además, por supuesto, de
haber abierto el camino de la victoria de su selección en el minuto 50, momento
en el que, metido en el área chica, batió a Akinfeev con suave y preciso disparo de derecha.
Lo lamentable para España, pese a la victoria, es que en la final ante los alemanes no podrá contar con David Villa, reemplazado por una lesión en la primera parte. El 'Guaje', atacante del Valencia, sufrió un tirón muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha y no jugará al duelo final ante los de Joachim Low, salvo un milagro de la medicina en menos de tres días.
España, pues, tiene la enorme posibilidad de volver a la cima del fútbol europeo desde que en 1964 fuera campeón de la Eurocopa (con un triunfo sobre la desintegrada URSS) cuando se denominaba Copa Europea de Selecciones, y se disputaba en partidos de ida y vuelta en varios países.
INFIERNO RUSO
¿Y Rusia? Los pupilos de Guus Hiddink, luego de dejar afuera a Holanda,
llegaron, posiblemente, sin las baterías recargadas para chocar con España. Ni
siquiera su jugador más destacado -Andrei Arshavin- pudo romper la férrea
defensa de los españoles durante la contienda.
Sin embargo, este combinado, pese al revés, se ha colocado entre los mejores cuatro del Viejo Continente, lo que confirma, además, el buen momento del fútbol ruso, considerando la victoria del Zenit de San Petersburgo en la Copa UEFA.
Digna fue pues, la actuación de un equipo que hoy perdonó las varias que tuvo en el primer tiempo -Pavlyuchenko se cansó de intentar sobre el arco de Casillas, sin éxito-. Y que cayó con todas las de la ley ante otro que ambiciona ser reconocido como la selección grande que una Liga repleta de estrellas clama hace mucho.
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