2003: Sin dinero y sin torneo
En 2003 se llegó al límite: el torneo no concluyó por la huelga de los futbolistas. Alianza Lima fue campeón en la temporada más convulsionada que se recuerde.
2003 se recordará por la gesta de Cienciano, pero también, en la antípoda, por el desastre que ocasionó la incompetencia dirigencial: la crisis financiera de los clubes provocó que la Agremiación promoviera una huelga de futbolistas, que hizo concluir el torneo siete fechas antes de su final (aunque la Federación y la Asociación, en un manotazo de ahogado aún más torpe, pretendieron que el certamen prosiguiera con jugadores sub-20, algo que solo duró dos jornadas más, que ni siquiera se completaron). Por el lado bueno, sin embargo, la huelga endureció las obligaciones de los clubes en los años venideros y, aunque a cuentagotas, fomentó sanciones más fuertes para las instituciones deudoras. En 2003 no hubo descenso, pues la Federación planeó retomar (con miras a 2005) el formato de dieciséis equipos y la abolición de los Apertura/Clausura; lamentablemente, rectificó esta decisión un año después y la reforma del sistema de torneo tuvo que esperar recién hasta 2009.
El campeón
Alianza Lima, pese a los cuestionamientos que se le hizo a este torneo, fue el cuadro más regular del año. Lideró gran parte del Apertura, pero no logró el título pues sucumbió ante la arremetida celeste de última hora. El Clausura lo comandó con relativa holgura, y la Federación decidió ‘premiarlo’ dándole acceso directo a la final por el título nacional, que le ganó 2-1 a Sporting Cristal en tiempo suplementario. Fue la primera campaña de Gustavo Costas en La Victoria y el año en que Jefferson Farfán (que había debutado dos años antes) se destapó.
Los que pelearon arriba
Sporting Cristal tuvo un irregular desempeño bajo la conducción del brasileño René Weber, destituido a la mitad del Apertura; lo reemplazó Wilmar Valencia y el club rimense remontó los ocho puntos de ventaja que llevaba Alianza, conquistando así el Apertura; en el Clausura, su nivel decayó y, ya en el verano de 2004, terminó perdiendo la final ante los blanquiazules. La sensación del año fue el Sport Boys de Jorge Sampaoli, que estuvo muy cerca de clasificar a la Libertadores, con Carlos Orejuela en su mejor año. Alianza Atlético y Bolognesi también tuvieron momentos de protagonismo. Cienciano, concentrado en la Sudamericana, descuidó un poco el torneo local, pero el “cuadrangular de tres” le dio el salvavidas que necesitaba para clasificar a la Libertadores 2004. Universitario cumplió una de las peores campañas de su historia: terminó noveno, a 39 puntos del primer lugar.
Los que pelearon abajo
Ese año, la Federación estableció que no hubiera descenso. Sin embargo, tres clubes destacaron por su flojo rendimiento: el ascendido Atlético Universidad de Arequipa, Deportivo Wanka y Estudiantes de Medicina; estos últimos, incluso, llegaron a oficiar de locales en escenarios extraños a su origen (Wanka en Huacho, Estudiantes en Villa El Salvador).
El goleador
A Luis Alberto Bonnet solo le faltaba algo para convertirse en ídolo de Sporting Cristal: ser goleador de una temporada. Así, en el incompleto 2003, el argentino lideró la tabla de artilleros. Su jornada más memorable fue en la fecha 17 del Apertura, cuando le marcó un hat trick a Universitario, en la goleada rimense por 4-1.
¿Te acordabas de esto?
-El polémico “cuadrangular de tres” fue la decisión más controversial de la década. La Federación habría buscado la decisión más salomónica (como en el pase directo de Alianza a una final) ya que Boys terminó en el tercer lugar luego de las dos fechas disputadas con jugadores sub-20 (que, finalmente, se invalidaron para las estadísticas), mientras que Bolognesi había concluido tercero al momento de suspenderse el transcurso ‘normal’ del torneo. Si bien Alianza Atlético también estaba cerca de dichas posiciones, llamó la atención la inclusión de Cienciano, que estaba a once puntos de distancia del cupo, por debajo incluso de Unión Huaral; por eso, la Federación forzó un desempate clasificatorio entre cusqueños y huaralinos, que ganaron los primeros. Para muchos, se buscó premiar el éxito en la Sudamericana y se perjudicó los intereses de otros equipos; Boys se negó a participar en el mini-torneo, que quedó bautizado, por esa razón, como el “cuadrangular de tres”.
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Para clasificar a la Sudamericana que lo consagraría, Cienciano tuvo que terminar cuarto en el Apertura 2003 y eliminar a Sporting Cristal (empataron 1-1 en Cusco y los cusqueños vencieron 1-2 en el San Martín). Sin embargo, Cienciano estuvo a punto de quedar fuera: en la última fecha goleó 3-0 a Estudiantes de Medicina, pero solo la derrota de Sport Boys ante Atlético Universidad (1-0) le aseguró el pase al torneo continental y a la página más gloriosa de su historia.
-En la fecha 13 del Clausura, Boys vencía 0-2 a Cristal en el San Martín. Martín Vásquez anotó de tiro libre para los celestes y el juez Víctor Hugo Rivera convalidó el gol, pese a no quedar claro si la pelota había traspuesto la línea. El cuarto asistente, Iván Chang, observó el monitor del canal de televisión que transmitía el encuentro y comprobó que no había sido gol; Rivera le hizo caso y se retractó, anulándolo. Boys terminó ganando 2-4; Rivera y Chang pasaron a la ‘congeladora’ hasta el año siguiente, al haber recurrido a un instrumento (el video) no contemplado en el reglamento de la FIFA.
-El encuentro Cienciano-Atlético Universidad, por la novena fecha del Clausura, fue suspendido por la participación cusqueña en la Sudamericana. Sin embargo, al suscitarse la huelga, nunca llegó a disputarse; estadísticamente, dicho encuentro no tuvo resolución alguna, pues no le otorgó ni quitó puntos a ambos clubes.
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Resultó inolvidable el clásico de la segunda fecha del Apertura, que Alianza Lima le ganó 1-0 a Universitario y en el cual los íntimos casi perdieron los puntos. El reglamento establecía que solo tres extranjeros podían incluirse en la lista de 18: el técnico blanquiazul, José ‘Chepe’ Torres, alineó desde el arranque a Gustavo Roverano, Nelson Olveira y Nicolás Tagliani, pero ubicó en el banco de suplentes a su compatriota Edison Mafla. Percatado de su error, un directivo obligó a Wilmer Aguirre, que se encontraba en la tribuna, bajar y vestirse, para aparentar que él y no Mafla era el inscrito. Alianza no perdió los puntos; Mafla jamás debutó con camiseta blanquiazul.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario El Comercio, diario Líbero, diario El Bocón; revista El Gráfico Perú, revista Don Balón Perú
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