1997: Alianza volvió a pintar
Alianza Lima, con Jorge Luis Pinto, rompió la maldición de los 19 años y se consagró campeón en uno de los años más emotivos para nuestro fútbol.
1997 fue uno de los años más emotivos de la historia reciente de nuestro fútbol: la emocionante lucha por el cupo a Francia 98 (que, desgraciadamente, no se alcanzó), el cuarto puesto en la Copa América de Bolivia, el subcampeonato de Sporting Cristal en la Libertadores y la aceptable campaña de la ‘U’ en la Conmebol condimentaron el año. El torneo local, en tanto, vio a Alianza Lima ser campeón tras diecinueve años, pero también vivió una reestructuración: este torneo fue la bisagra entre el formato de dieciséis equipos (que se dejó en 1996) y el de doce (que se instauró en 1998). Fue una temporada corta, con solo catorce participantes y veintiséis fechas divididas en un Apertura y un Clausura, bajo el formato de los años posteriores. Se agregó, asimismo, un hexagonal por el subcampeonato, disputado a una sola rueda, pero ya sin la premisa centralista de disputarlo exclusivamente en Lima: la localidad de un partido fue definida a partir de los resultados sumados de los enfrentamientos entre los dos contendores (incluyendo puntaje y diferencia de goles).
El campeón
Diecinueve años pasaron para que Alianza Lima volviera a dar una vuelta olímpica. Si bien conservó la estructura de planteles anteriores (Waldir, Jayo, Hinostroza, Basombrío, etc.), agregó cuatro piezas claves: el defensor colombiano Víctor Marulanda, Juan Carlos Bazalar, David Chévez y el brasileño Marquinho, que volvió al club dos años después, tras la eliminación copera. El colombiano Jorge Luis Pinto estuvo encargado de la dirección técnica y se caracterizó por una férrea disciplina que le trajo no pocos problemas con el grupo de jugadores, pero que, a la postre, rindió frutos. Los íntimos ganaron los dos torneos cortos: el Apertura lo pelearon con Cristal, el Clausura con la ‘U’. Solo fueron derrotados dos veces (por Municipal en Chorrillos y por Minas en Pasco). Ganaron diez encuentros como visitantes. Protagonizaron inolvidables remontadas contra un Sporting Cristal que, en los tres años anteriores, los había tenido de “hijos” (5-4 en Matute y 2-3 en el Nacional). Fue un campeón merecido, que permitió que en Matute se aliviara una pesada carga.
Los que pelearon arriba
Sporting Cristal vivió uno de sus años más gloriosos, al ser subcampeón de la Libertadores, pero esto le hizo, de algún modo, resignar sus expectativas de ‘tetra’. Peleó y fue subcampeón del Apertura; tras la final perdida ante Cruzeiro, no logró reconectarse con el Clausura y Sergio Markarián dejó el club antes del final; Miguel Ángel Arrué llegó con el objetivo de ganar la liguilla y obtener el cupo a la Libertadores de 1998, lográndolo sin grandes complicaciones. Universitario, con el regreso de Iván Brzic, tuvo un flojo Apertura (quedaron como postales los 0-0 ante los ascendidos Vigo y Gálvez en el Lolo), pero en el Clausura dio pelea hasta donde pudo; en la liguilla, con ‘Pichicho’ Benavides como entrenador interino, anduvo errático y fue perdiendo paulatinamente la opción copera. Cienciano y Deportivo Municipal fueron animadores del Apertura; Alianza Atlético y FBC Melgar lo fueron del Clausura: esto les permitió disputar el hexagonal por el subtítulo. En esa liguilla, fue Melgar quien mejor campaña hizo de los cuatro: igualó en posiciones a la ‘U’ y, como los cremas se negaron a disputar un encuentro de desempate, clasificó a la Copa Conmebol 1998. Sport Boys, con la conducción técnica de Claudio Adao y su legión de jugadores brasileños (que incluyó al rechoncho delantero ‘Marcelinho’) quedó fuera de la liguilla y tuvo un año para el olvido.
Los que pelearon abajo
Parecía que los cuatro ya estaban predestinados a irse: Alcides Vigo, Atlético Torino, José Gálvez y La Loretana de Pucallpa descendieron con una jornada de antelación y fueron, claramente, los cuatro equipos más flojos del año. El único que tentó una recuperación, ya sobre el final, fue Alcides Vigo, pero no bastó para apremiar demasiado a Unión Minas y Deportivo Pesquero, que también tuvieron una discreta temporada.
El goleador
Alianza Atlético hizo una buena campaña y tuvo a un goleador: Ricardo Zegarra sorprendió a todos, liderando la tabla de artilleros con diecisiete anotaciones. Su tarde más destacada, sin duda, fue la sexta fecha del Apertura: en Sullana, Zegarra vulneró cinco veces la valla de Rubén Agüero, en el histórico 8-1 de Alianza Atlético sobre Unión Minas.
¿Te acordabas de esto?
-Alianza Lima no solo logró el título después de diecinueve años: también permitió que, por primera vez, una ciudad no limeña viera una vuelta olímpica por el título nacional: lo hizo Talara, en la penúltima fecha del Clausura. Esa tarde, el miércoles 5 de noviembre, los íntimos golearon 0-5 a Atlético Torino con tantos de Marquinho, Paulo Hinostroza (2), Juan Carlos Bazalar y David Chévez y lo mandaron al descenso, pero también pusieron al ‘Campeonísimo’ en la historia del fútbol rentado.
-Por primera vez se instauraron los controles antidopaje y al poco tiempo se sancionó el primer caso. El defensor de Unión Minas, Jesús Soto, dio positivo por el uso de esteroides anabólicos, tras el empate 0-0 en Pasco ante Sporting Cristal; recibió un castigo de seis meses. Sin embargo, el caso más increíble fue el del arquero de José Gálvez, Diosdado Palma, quien, tras la derrota de su equipo por 1-0 ante Torino en Talara, se negó a pasar el examen y esa misma tarde se retiró del fútbol profesional.
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Aunque nuestro fútbol se ha jugado en canchas insólitas, pocas veces se vio un gramado como el del estadio Oficial de Pucallpa en la primera fecha del Apertura, con victoria 1-2 de Sporting Cristal sobre La Loretana. El césped era, literalmente, una piscina a causa de la torrencial lluvia: el balón no rebotaba y aún así el árbitro Luis Seminario Maura permitió que se disputara el encuentro. Para el recuerdo, quedó el golazo que esa tarde marcó Nolberto Solano, impulsando la pelota desde un charco y rematando en el aire, desde unos treinta metros.
-Alianza Atlético consiguió las dos goleadas más abultadas del certamen y ambas, coincidentemente, fueron por el mismo marcador y en la misma ciudad: 8-1 en Sullana. Por ese score venció a Unión Minas en la fecha 6 del Apertura, con tantos de Ricardo Zegarra (5), Aldo Olcese (2) y Pedro Prado. Repitió el score en la jornada 11 del Clausura, esta vez sobre La Loretana, con goles de Carlos Cáceda, Ricardo Zegarra (2), Pedro Prado (2), Raymundo Espinoza, el arquero Rafael Quesada y Antonio Landauri.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario Líbero, diario El Bocón; Revista Once
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