Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comFlamengo no la pasa bien en el Brasileirao, y sus chances de jugar la próxima Copa Libertadores disminuyen con el correr de los encuentros. Le quedan cinco partidos y perderá a Paolo Guerrero en dos de ellos, aunque según números esto no debería generar tanta preocupación.

La postal no pudo ser peor. Flamengo visitó la Arena do Gremio con la esperanza de obtener un buen resultado que le permitiera salir del mal momento, pero eso no sucedió. No sólo se fue derrotado por un claro 2-0, también perdió a Paolo Guerrero por una tarjeta roja absurda luego de reclamar de manera airada una tarjeta amarilla totalmente justificada luego de que cometiera una falta sin pelota.

Con 33 partidos en el Brasileirao 2015, Flamengo se ubica en el puesto 11 con 44 unidades, 9 menos que Santos, equipo que hoy se llevaría el último cupo a la Copa Libertadores, definitivamente el gran objetivo del Mengao tras haber levantado cabeza con la llegada del peruano.

Lo que le resta

La realidad dicta que matemáticamente Flamengo aún puede llegar al máximo torneo de clubes de Sudamérica. Lo futbolístico refuta e indica que sus posibilidades pasaron a mejor vida. Es más, de los últimos ocho encuentros perdió siete. Así, con cinco duelos por delante, las esperanzas del Mengao podría basarse en que aún tienen un duelo ante Santos, y que su fixture no parece del todo complicado porque enfrentará a equipos ante los que en el papel debería imponerse. Ahora, deberá tener en cuenta que para ese duelo ante el exequipo de Pelé no podrá contar con Paolo Guerrero, quien estará en la selección peruana.

La derrota ante Gremio puso en la cuerda floja al Flamengo. (Foto: prensa Gremio) 

El primer rival será Goiás, equipo que actualmente se ubica en zona de descenso y que irá con todo al Maracaná. Luego visitarán al Santos para cerrar ante Ponte Preta como local, Atlético Paranaense como visitante y Palmeiras en casa. Por su parte, además de enfrentar a Flamengo, Santos recibirá a Joinville y Palmeiras, y deberá visitar a Coritiba y Vasco da Gama.

El problema en ese aspecto radica en que Santos tiene duelos ante tres equipos en zona de descenso: Joinville, Coritiba y Vasco. Otro actor es Sao Paulo, equipo que tiene la misma cantidad de puntos que el Peixe y que cuenta con un fixture mucho más complicado porque recibirá a Atlético Mineiro y Figueirense, mientras que deberá visitar a Cruzeiro, Corinthians y Goiás.

¿Sin Guerrero no hay paraíso?

El panorama para que Flamengo logre el milagro y clasifique a la Libertadores es prácticamente desolador. Se podría pensar que todo empeora ahora que Guerrero se perderá un encuentro por suspensión y el trascendental duelo ante Santos porque estará con la selección, pero lo curioso es que los números indican que Flamengo no lo ha necesitado para obtener sus mejores resultados.

La última parte de la temporada no fue buena para Guerrero. (Foto: Gilmar de Souza / prensa Flamengo) 

Desde su llegada al Mengao, Paolo Guerrero ha disputado 13 partidos en el actual Brasileirao. En esos 13 encuentros, Flamengo salió airoso en apenas 5. Luego empató uno y perdió los 7 restantes. Entre lesiones, suspensiones y llamados a la selección, el peruano se ha perdido 9 encuentros. Lo curioso es que en esos partidos su equipo jugó mucho más liberado y apenas perdió en dos ocasiones, imponiéndose en las siete restantes. La buena racha de Flamengo coincidió con el buen momento del atacante Kayke.

¿Qué es lo que sucede con Guerrero? En su momento se señaló que Flamengo no es un equipo que genere ocasiones de gol, y que el peruano tiene que alejarse mucho del área para intentar tener contacto con el balón. Así, es complicadísimo que pueda marcar. De hecho, apenas ha podido hacerlo en tres ocasiones. Pero hay un detalle más que hay que poner en consideración, y es que el Fla suele intentar jugar para el seleccionado peruano, que no lo consiga es otra cosa.

Hay una clara presión, quizás inconsciente, para intentar alimentar a Paolo Guerrero. El peruano es una clara referencia de área y su presencia hace que el equipo juegue para él, algo que no sucede cuando se coloca a otro delantero como Sheik o como Kayke, quienes no juegan con la misma presión.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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