Venezuela - Colombia: Mejor un vinito
Se levantó ante su gente y cumplió su cometido. En Puerto Ordaz, Venezuela vivió una noche de júbilo al superar 2-0 a una aguerrida Colombia, que, con diez hombres, no pudo soportar la presión de la ‘Vinotinto’ en los minutos finales.
El orden de la formación colombiana solo pudo durar hasta el minuto 77’, cuando el recién ingresado Nicolás Fedor hizo lo que no pudieron hacer Maldonado y Moreno: incrustar la pelota en las redes de Ospina y derrumbó así el inteligente planteamiento del profesor Eduardo Lara. Luego llegaría la reivindicación de Arango para sellar, con un golazo de tiro libre, la victoria en Puerto Ordaz y alejar a Venezuela de los últimos puestos de las Eliminatorias.
El pecado de Abel
Uno de los factores que desequilibró el partido fue la expulsión del volante mixto Abel Aguilar. Jugados los primeros 15’, ambos equipos habían compartido intenciones y oportunidades; incluso, mejor parado estaba el visitante. Pero los ánimos comenzaron a caldearse y Aguilar no pudo aguantar la presión y fue con todo a una pelota dividida. La falta fue clamorosa. El árbitro Jorge Osorio le mostró la segunda amarilla y lo mandó a las duchas.
Control colombiano
Con la salida de Aguilar, el equipo ‘cafetero’ no dejó de hacerse fuerte y tuvo más la pelota en la mitad de la cancha. La experiencia de Bedoya, bien asociado a Marín y al conductor Macnelly Torres -que fue decayendo progresivamente- le dio verticalidad. Las ocasiones de gol no faltaron, siendo reincidentemente erradas por Radamel Falcao García o Darwin Moreno.
Venas venezolanas
Luego de la fatal actuación en Buenos Aires, el técnico César Farías decidió cambiar el esquema táctico de la ‘Vinotinto’, reemplazando varios nombres. Jugó con tres al fondo, convertidos por momentos en cinco dado el ida y vuelta de los laterales-volantes. La incorporación de Franklin Lucena a la volante y la titularidad de Moreno en la delantera fue lo más llamativo. No fueron muchas las ocasiones que tuvo el local: las más claras en el primer tiempo fueron disparos de media y larga distancia de Arango y algunas intenciones de Maldonado.
La esperanza está en el banco
Con la poca efectividad mostrada por Maldonado, Moreno y Arango –que, pese al gol, no estuvo fino-, Farías mandó al campo a Ángelo Peña y a Nicolás Fedor para cambiar el rumbo del partido. Ambos lo hicieron. Sobre los 77’, Peña eludió a la defensa colombiana y le dio un pase perfecto a Fedor para que este, de un suave toque de derecha, concretara el primero de la noche.
Con la ayuda de Arango
La irregularidad de Arango acabaría cinco minutos después de la primera explosión. A los 82’, selló el triunfo local con un hermoso gol de tiro libre al ángulo izquierdo de Ospina. Con ello, quedó claro que, por más que se diga que la evolución de Venezuela ha sufrido un leve estancamiento, está en condiciones de darle fuertes jaquecas a equipos más sólidos. Colombia aún vive para contarlo.
Fotos: FIFA.com / AFP
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