Uruguay - Argentina: Entregó la plata
La frecuencia: ATV
Con los comentarios de Eddie Fleischmann y la narración de Daniel Kanashiro, seguimos el partido más caliente de la última fecha de la eliminatoria. Un trabajo con poco para destacar igual que el propio partido, que por sí mismo no fue interesante.
La pizarra: ¿Lección al maestro?
Antes del partido se esperaba que el planteamiento de Tabárez supere largamente al de Maradona, más allá de cómo interpretaran la partitura los jugadores. Lamentablemente para los seguidores de Uruguay y para aquellos que no querían que Argentina clasifique, el ‘Maestro’ dibujó un equipo plano y timorato que dependía de la inspiración de Forlán, Suárez y un desaparecido Rodríguez. Los albicelestes, que armaron una fortaleza atrás, fueron a buscar el 0-0 que los saque de la tormenta y al final terminaron llevándose la olla de oro al pie de un arco iris que no veían desde hace mucho.
Los cambiazos: Edison no dio luz
El cambio que tan bien resultó en Quito esta vez no funcionó. Cavani ingresó a falta de 20’, pero no asustó ni resultó decisivo como en el estadio Atahualpa. Uruguay trató de ganar a la uruguaya, pero perdió por el mismo estilo. Tras una falta del impaciente y rudo Cáceres, quien se fue expulsado, cayó el gol de la clasificación argentina por medio de Bolati, quien recién había ingresado al terreno de juego.
El capo: Juan Sebastián Verón
La ‘Brujita’ hizo sus mejores trucos en Montevideo. Desapareció la pelota, los hechizó a todos en el remate previo al gol y, gracias al partido que se mandó, Argentina irá volando -en escoba- a Sudáfrica. Rolando Schiavi, otro con cara de bruja, comandó una defensa que aseguró el cero en su arco.
El extraviado: Martín Cáceres
Muchos estarán en desacuerdo porque se le vio empujando a su equipo desde el fondo, luchó todas las pelotas y trató de ser el héroe. Pero la verdad es que fue desordenado: con sus trepadas desacomodó a Álvaro Pereira, quien era el verdadero responsable de subir por el carril izquierdo, y se equivocó en la salida que lo obligó a cometer la falta que desembocó en su expulsión y el posterior gol argentino.
Jailaits
Locura de Tabárez: El técnico local ya había hecho las modificaciones que, en teoría, llevarían a su equipo al gol. Las dos mantenían el orden, la de Cavani y del ‘cebolla’ Rodríguez, pero incluir al ‘Loco’ Abreu, quien no tuvo la culpa, desacomodó a su equipo. Se fueron todos arriba y, en el error, Cáceres no tuvo respaldo en la cobertura.
Martín pescador de desilusiones: Lo dicho, el ímpetu de Cáceres lo hizo ganarse la amarilla en una jugada intrascendente que lo dejó sin línea de crédito para la equivocación. Cuando le regaló la pelota en salida a Jonás Gutiérrez, este resultó tan o más rápido que él. Ese fue el único aporte del volante argentino. El central tuvo que valerse de una falta para amarilla, que a esa altura significaba la roja y el repechaje para su país.
Monzones y Bolatis: Fue cuando menos sorprendente ver que Maradona incluyera a los inexpertos Monzón y Bolati en los últimos minutos del encuentro. Así se vieron los uruguayos: monses y volados, en la jugada del gol. En el rebote tras el remate de Verón, nadie tomó la marca del volante de Huracán. Ahora deberán tomar un avión a Costa Rica para jugarse su última chance de llegar al mundial. Argentina, con poco, se lleva la plata rumbo a Sudáfrica.
Fotos: Reuters
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Pero me quedo con la autocritica de la Bruja Veron, "Tenemos que escuchar, que a veces es mejor que opinar. No hay que esconder las cosas abajo de la alfombra sino sacarlas, encerrarse, hablar y mejorar". El mensaje no podia ser mas claro, Argentina clasifico al Mundial con susto y sin convencer a nadie.
