Le tendió una mano
Como en la anterior Eliminatoria, Uruguay aplastó a Bolivia en Montevideo y comenzó pisando con fuerza su camino hacia Sudáfrica 2010. Los bolivianos mostraron su peor cara: además del discreto juego mostrado en mediocampo se notó un claro desgano y una inadmisible falta de actitud de sus jugadores para enfrentar compromisos de esta índole.
Oscar Washington Tabárez estaba tan seguro de la efectividad de sus delanteros que al final del partido mandó a los cinco que tenía en la lista al campo. Y los cinco respondieron, justamente, con una mano de goles.
El marcador al final anunciaba un 5-0 que no iba de acuerdo con lo que se había mostrado en el partido. Si Uruguay hubiera aprovechado todas las ocasiones de gol que se le presentaron ante Sergio Galarza. el encuentro podría haber terminado con una cifra escandalosa a favor de los charrúas. Fuera del buen juego desarrollado por los locales, la defensa boliviana fue un desastre en todos los sentidos. Incapaces de contener los ataques uruguayos, los zagueros altiplánicos terminaron siendo simples espectadores de cómo los celestes fusilaban a su sacrificado arquero.
El hecho de salir a la cancha y ver demasiados claros en las tribunas no impidió a los celestes salir decididos a ganar desde el comienzo. Esto aunque en la previa los jugadores uruguayos habían mostrado su indignación por los altos precios para el partido, que aseguraban que no iba a haber un estadio lleno. Tal vez por saber de antemano a lo que se enfrentaban, la falta de más de la mitad de su hinchada no los amilanó y a los 5’ el partido ya merecía tener en el marcador tres goles celestes, pero solo se registraba uno.
A pesar de que el siguiente gol uruguayo fue a los 38’, durante esos 33 minutos de intervalo el partido fue de un solo lado. Empujados por las ganas del ‘Cebolla’ Rodríguez, en ese lapso el partido se vivió en cancha boliviana, ya que los dirigidos por Erwin ‘Platiní’ Sánchez no tenían reacción y se asemejaban más a un equipo amateur que a una selección que enfrenta una Eliminatoria.
La goleada a favor no mareó al entrenador uruguayo, quien al cabo del partido dijo que su equipo cometió muchos errores y que no se puede dejar llevar por la euforia. No obstante, un resultado así siempre es positivo para comenzar. Del lado boliviano, la buena cara dejada en la Copa América se vino abajo con esta livianita selección que se presentó en el Centenario. El futuro todavía es incierto para dos equipos que quieren llegar a la luz, pero mientras unos lo hacen con ojos cerrados y una venda verde, los otros ya levantaron la cabeza y creen ver la luz del cielo celeste al final del túnel.
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