Guaraní letal
En el Defensores del Chaco, Paraguay jugó a su antojo. Por momentos a ritmo de entrenamiento, por momentos fue un vendaval ofensivo. Sin compasión, le metió un baile a Ecuador, que jugó uno de sus peores partidos de los últimos años. Los guaraníes ya están segundos luego de una espectacular goleada 5-1, que reluce la chapa de candidato del equipo de Martino.
El apagón vivido en Asunción demoró algunos minutos el inicio del encuentro jugado en el Defensores del Chaco. Y a la larga, efectivamente Paraguay le apagó las luces a Ecuador esta noche de sábado.
La historia de los 10 cruces entre estos dos países en partidos jugados en la capital paraguaya daban cuenta de igual número de victorias para el equipo local. Y esa diferencia estadística entre uno y otro cuadro fue reflejada en el campo de juego. Paraguay se fue de robo. Ecuador nunca pudo con el equipo que tenía en frente.
Luis Fernando Suárez jamás logró zafar de la telaraña impuesta por el ‘Tata’ Martino. Un ataque total, que solo le daba opción al rival de elaborar alguna jugada cuando el mismo Paraguay le daba esta chance.
Los goles vinieron como lógica consecuencia de este dominio contundente. Nelson Haedo anotó el primer gol del partido luego de haber desperdiciado más de tres ocasiones claras. El que si estuvo en una noche especial fue Christian Riveros; el volante del Cruz Azul mexicano anotó dos goles, el segundo y el quinto de la noche. Y si hay algo que deben agradecer los jugadores ecuatorianos, es la mala puntería que presentó Roque Santa Cruz durante todo el juego, salvo en la conquista del tercer tanto de su equipo. 
Unos minutos después el interminable Jaime Iván Kaviedes anotó el
descuento para Ecuador. El equipo paraguayo reaccionó al poco tiempo
con el recién ingresado Néstor 'Wanchope' Ayala, quien anotó el cuarto.
Decir que los cinco goles que embocó Paraguay fueron justos es no caer en la mentira, pero sí en la mezquindad. Tranquilamente este resultado pudo ser más abultado. Paraguay ganó claramente, y no es exageración afirmar que lo hizo caminando. El equipo ecuatoriano extrañó demasiado a Iván Hurtado y a Ulises De la Cruz, quienes -el primero por lesión y el segundo por desavenencias con el entrenador- no estuvieron presentes en este encuentro. 
Nunca pudieron controlar los avances del cuadro guaraní, que luego de irse al descanso con el marcador 2-0 adelante, empezó a manejar los tiempos durante el inicio del segundo periodo hasta consolidar la goleada.
Decir, en cambio, que fue un partido de mero trámite, sería sólo dar cuenta del partido en si mismo y no de las consecuencias que traen consigo este resultado aplastante. Lo que le espera a Luis Fernando Suárez a su regreso a Quito será poco menos que insoportable. Con esta derrota, los rumores de renuncia o despido para el técnico se escucharán dia y noche, y quién sabe si el encuentro próximo contra Perú sirva para pedirle paz a esta guerra o para terminar de presenciar la crónica de una muerte anunciada.
Paraguay queda en un expectante segundo lugar, con siete puntos. Lleva anotados seis goles y solo ha recibido un gol en contra. Si alguien dudaba de la posibilidad de que el fútbol paraguayo esté en la justa mundialista de Sudáfrica, que vaya rectificando su error.
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