Colombia - Bolivia: El último, que apague la luz
En el primer tiempo, con luz; en el segundo, con velas. Así le ganó Colombia a Bolivia en el resultado más previsible de la jornada. Los cafeteros tuvieron todo para sacar una goleada que les reviviera el espíritu de amenaza ante cuadros más pintados y mejor ubicados, como Chile y Uruguay. Al final, fue solo un 2-0 que, por lo menos, sirvió de sedante ante todo el dolor que había sufrido en ‘El Campín’: Colombia no ganaba en la Eliminatoria desde el 2-1 que le hiciera a Argentina en noviembre de 2007.
Vocaciones y punterías
El local tuvo un primer tiempo casi extraordinario, aunque reincidentemente ineficaz (solo se puso 1-0). Pese a sostener el mismo sistema en casa (4-rombo-2), Lara incluyó nuevas opciones y variantes, como el creador (Macnelly Torres por Giovanni Hernández), los volantes laterales (Aguilar y Marín) y la dupla ofensiva (Quintero y Falcao). Su vocación ofensiva se tradujo en la forma como se proyectaron sus dos laterales (Zúñiga y Armero, la figura): por momentos, Colombia abría juego, desde el arco de Ospina, con un 2-2-1-3-2, ubicándose los marcadores de punta a la misma altura del diez. Fue este despliegue el que tuvo a mal traer a Bolivia durante los primeros 45’.
Ausencias y desastres
Bolivia tuvo bajas claves, celosamente guardados por ‘Platiní’ Sánchez para el próximo partido ante Argentina. Una de ellas fue la de Ronald Raldés, eficientemente cubierto por el veterano Juan Manuel Peña. Abdón Reyes, lateral zurdo de destacada actuación en el 3-0 sobre Perú, tampoco estuvo, reemplazándolo Gutiérrez. Pero las más sentidas fueron las ausencias de Botero y Martins, dupla mortal. Sus reemplazantes, Escobar y Cabrera, no estuvieron a la mínima altura, sobre todo el segundo, que falló un gol increíble en la primera mitad. El ingresado José Alfredo Castillo, para cerrar los colmos, se hizo expulsar a los 90’ por un reclamo absurdo.
Macnelly magnífico
Tener a Macnelly Torres como nuevo diez contribuyó mucho al crecimiento colombiano: su actuación tuvo un golazo como respaldo. Sobre los 28’, recibió un pase de Moreno, la paró, la levantó y la mandó al palo derecho de Carlos Arias. Su decaimiento físico corrió paralelamente al declive cafetero: los colombianos se tomaron a pecho el apagón mundial y perdieron todas sus luces en una etapa complementaria totalmente anodina.
Se lo banca
El equipo de Lara empezó a desesperarse al no poder liquidar a un modestísimo rival, que apenas tuvo como arma los remates de fuera de Ronald García o alguna inspiración aislada de Joselito Vaca. Bolivia ni siquiera respondió físicamente, como podía esperarse por su familiaridad con la altura. El gol que liquidó el asunto, a los 89’, llegó por una asociación entre los dos delanteros suplentes: centró Rodallega y cabeceó Rentería. Ahí acabó todo. Bolivia perdió 2-0 y Perú podría pasarlo mañana de ganarle a Chile. La espantosa realidad de la blanquirroja indica que ya las matemáticas solo podrán servir para escapar del sótano.
Fotos: FIFA.com / AFP