Chile - Bolivia: Ayer Za-Sá, hoy Bielsa
La última vez que Chile fue a un Mundial lo hizo gracias a sus goleadores. Hoy está a punto de hacerlo de la mano de su técnico y de un equipo altamente eficiente. El 4-0 sobre Bolivia lo puso segundo y con pie y medio en Sudáfrica.
Resulta ocioso recordar la infame noche del 12 de octubre de 1997, pero la coincidencia, ciertamente abrumadora, se impone: hoy Chile ha quedado muy cerca de la clasificación con un 4-0 como aquel. Esta vez con un equipo más compacto y compenetrado, y menos dependiente de los hombres de área. No tiene una dupla Za-Sá, pero sí un plantel muy competitivo. Lo ratifica el segundo puesto de la Eliminatoria.
Movimiento social
La antesala, que pudo verse por Justin (luego se colgó y no quedó más remedio que seguir el partido por radio ADN), mostró cómo el equipo de Bielsa ha aglutinado a su gente en torno a la selección. En los comerciales, en los noticieros y hasta en los microprogramas dedicados al clima se vitoreaba a la ‘Roja’. Ojalá que no patenten nuestra cada vez más añeja ‘Caravana del Triunfo’.
Fórmula 44’
Para contrarrestar la clásica disposición táctica de Bielsa, ‘Platiní’ Sánchez mandó un 3-4-2-1, que fue cerrándose en un esquema de cinco al fondo con el correr de los minutos. Alternando muchos nombres respecto a partidos anteriores, el sistema le funcionó los primeros 44’ del primer tiempo. Chile estuvo apagado y sin llegadas y más bien fue Bolivia quien pudo ponerse en ventaja de haber tenido mejor puntería Escobar, el reemplazante del suspendido Martins. Pero en el minuto final, los rojos empezaron a cambiar la historia y la tabla.
Locos y magos
El agónico gol de Beausejour le dio alma a un Chile confundido que, de pronto, se vio como momentáneo puntero de la Eliminatorio (mientras duró el empate parcial en Recife). En la segunda mitad el equipo de Bielsa se asentó, pero recién llegó a despegar con el ingreso del ‘Mago’ Valdivia, que reemplazó a Matías Fernández y desequilibró el encuentro.
Nuevo tándem para la tanda
Una fuerte entrada de Ignacio García sobre Alexis Sánchez fue castigada con doble amarilla y roja para el boliviano. Chile aprovechó el tiro libre con un muy buen remate de Marco Estrada, uno de los mejores de la noche. Tomó impulso y ya no paró. Otro pase largo de Estrada fue receptado por Valdivia, que cedió a Sánchez para marcar el tercero. El cuarto, ya en los 90’, corrió nuevamente por cuenta de esta dupla: pase de Valdivia, gol de Sánchez.
Lecciones de Santiago
Cuando un equipo se muestra tan sólido, parece innecesario sacar la calculadora. El fixture no le va ni mal ni bien (recibirá a Venezuela y Ecuador, y visitará a Brasil y Colombia): por lo que muestra en cancha, el camino es simplemente accesible. Ya pasó en la tabla a Paraguay, está segundo y le lleva seis puntos a Ecuador, que está en puesto de repechaje. Hace dos Eliminatorias, Chile fue colero absoluto; en la anterior, su actuación fue intrascendente. Convivió también con jugadores indisciplinados, con técnicos erráticos, con una dirigencia desorganizada, con el pesimismo a flor de piel. Pero aprendió la lección. A veces, para salir de las pesadillas el mejor remedio es la locura.
Fotos: EFE
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