Bolivia - Venezuela: Con aire para ilusionarse
Con las matemáticas empezando a sugerir cálculos, se enfrentaban Bolivia y Venezuela en La Paz. Los sureños venían con la moral a más de tres mil metros de altura tras la goleada por 6-1 a Argentina, pero la confianza a veces es el peor enemigo y los partidos no se ganan por adelantado.
Con vistas al futuro
Venezuela es realista y si bien una clasificación a Sudáfrica es más que una tarea complicada, hay otros objetivos que se pueden ir cumpliendo para lograr el ansiado proceso. César Farías, premiando y fogueando a jugadores de la Sub-20 que clasificaron al Mundial de Egipto, convocó y dio titularidad a varios de ellos y obtuvo excelentes respuestas. Sin duda, el arquero Rafael Romo y el incansable Angelo Peña fueron los más destacados.Pena máxima
Entre las múltiples variantes que provocaron la derrota verde, una de las principales fue el penal errado por Marcelo Martins. Los locales buscaron incisivamente la apertura del marcador y una habilidosa jugada de Da Rosa obligó inocentemente a Yéguez a cometer la falta. Todo pintaba favorable: Martins ejecutó de derecha, pero el tiro salió desviado. Bolivia cayó en bajón, mientras Venezuela se creció con la jugada y empezó a atacar con más ímpetu.
Autogolpe
Sí Bolivia ya atacaba menos y Venezuela empezaba a enchufarse y lucir por las bandas, todavía algo peor podría suceder para los dirigidos por 'Platiní' Sánchez. Si el gol no llegaba, peor fue que lo consiguieran en su propia portería. Cuando los bolivianos se desesperaban y empezaban a cometer faltas absurdas, llegó un córner en contra. La segunda jugada fue aprovechada por Seijas quien, tras peligroso centro, obligó al desentendimiento entre Rivero y Arias, para que el primero metiera el balón en su propio arco. La Paz estaba más silenciosa que nunca.
45 minutos de aguante
Venezuela ya tenía la ventaja y ahora debía mantenerla. Sabía que Uruguay había perdido estrepitosamente de local y era su próximo rival en Puerto Ordaz. Con el segundo tiempo por delante, debía buscar la heroica. Empezaron los cambios por fatiga y el retroceso de líneas. Adelante, dos mártires como Maldonado y García buscaban la sorpresa, ya con pocas piernas con las cuales combatir.
De todas las formas posibles
Bolivia cayó en lo mismo en que había caído todo el partido. La desesperación degeneraba en imprecisión; metió más jugadores al ataque, como el 'Ibrahimovic' boliviano Pablo Escobar y Gilbert Aguilar, pero Venezuela ya era una muralla y Romo, un joven ilusionado que no iba a dar tregua fácil. Centros de Hoyos, otros de Abdón Reyes, intentos de Martins, zurdazos de Da Silva; nada iba a ser concreto para los locales. La derrota era inminente y cuando Carlos Vera pitó sólo dictó su punto final, el que también posiblemente haya hecho clic en el off de la calculadora verde hacia el Mundial.
Fotos: ABI, EFE