Bolivia - Ecuador: Vive en paz
La frecuencia: CMD
En vista de que ningún canal de señal abierta transmitió en directo, seguimos las incidencias del partido a través del cable. Curiosamente, Gino Bonatti hizo un buen trabajo y no abusó del “agárrense” que anula inmediatamente cualquier posibilidad de gol. Empero, como para mantener el nivel de sus transmisiones, pusieron a Ramón Quiroga y sus comentarios desproporcionados.
La pizarra: Orden vs. Suplicio
Muy buen trabajo de Ecuador en todas sus líneas. Un 4-4-2 nada arriesgado y que permitió la fluidez de sus volantes. Un solo jugador desencajó el sistema -el punta Montero- pero, en general, no mostró fallas. Por su parte, ‘Platiní’ Sánchez escogió una estrategia que parecía equilibrada: una primera línea de la que nadie debió salir y un rombo en el medio campo para alimentar a Martins. Lamentablemente, desde muy temprano flaqueó el sector izquierdo de la defensa verde y por ahí se generaron los goles en el inicio de cada fracción.
Los cambiazos: Metida de pata
Con el 0-1 en el inicio de la segunda mitad, Sánchez desarmó su defensa incluyendo al hábil Abdón Reyes. Con el tremendo hueco dejado por Walter Flores -aunque valgan verdades, nunca lo cubrió-, Valencia entró sin oposición para anotar el segundo ecuatoriano al minuto de reiniciado el partido.
El capo: Luis Antonio Valencia
El volante del Manchester United no apareció en todo el primer tiempo, pero dio la impresión de estar guardando fuerzas para el momento preciso. Cual certero francotirador, apuntó dos veces en diez minutos, marcó un golazo y con otra trepada demolió a la defensa boliviana para que Benítez salvase su tarde con un gol de nalga.
El extraviado: Walter Flores
Nunca agarró a nadie. Ya a los cinco minutos hizo el ridículo tratando de detener a Edison Méndez, pero más parecía un mosquito cargoso revoloteando alrededor del ecuatoriano mientras anotaba. Se hizo de una amarilla cándida y se fue cambiado en el entretiempo, mucho después de lo que debió ser.
Jailaits
Jefferson el malo: Si era Farfán seguro que era gol, pero por Ecuador juega Montero. A los tres minutos hizo gala de su velocidad -aparentemente su única virtud-: se metió tirando la diagonal dentro del área y dejó desparramado al arquero Suárez, quien ya veía venir la tarde ingrata. Pero el delantero, con todo el arco libre, le pegó en el travesaño. Suerte para él que Flores y Rivero jugaron pésimo y que -además- cayeron los goles de su equipo.
El gol de Méndez: A Edison se le prendió el foco. Tras el escandaloso error de Montero, el ex PSV Eindhoven levantó una pared larguísima con Benítez. Fue a buscar la devolución y no encontró oposición. El central Rivero no estuvo en su sitio y el cierre de Flores dio vergüenza ajena. Lo quiso jalar del hombro, pero el escaso aire de La Paz ofreció mayor resistencia. Luego, el arquero altiplánico, quien ya se había salvado en la anterior, se quedó a medio camino y regaló el palo por donde entró la pelota.
Valencia positiva: Como el más resistente de los metales, no requirió de enlace alguno con sus compañeros, pero su remate tuvo potencia atómica. Además, terminó con la esperanza local de salvar el resultado. Corrió solo por la banda derecha y asesinó con un zapatazo al meta Suárez. Luego, aplastó a Bejarano y al capitán García para sacar el centro que desembocó en el gol de Benítez.
Fotos: Reuters, AP
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