Argentina - Uruguay: Goles mínimos, victoria máxima
Con un inicio de ensueño, Argentina aseguró el triunfo sobre Uruguay gracias a su dupla de pequeños goleadores, Agüero y Messi. El tanto de Lugano solo sirvió para poner más emoción a un partido que dignamente ejemplificó el significado de la palabra "clásico". La nota negativa estuvo en el juego fuerte y los constantes cortes que Carlos Torres no supo aligerar.
Fotos: nacion.com.ar, cronica.com.ar
Alfio
Basile era respaldado fuese cual fuese el resultado del encuentro. Ello pese a que el panorama
no era el ideal para la categoría de jugadores que posee la albiceleste. El
‘Coco’ sabía que el problema era que, pese a las buenas individualidades, su
equipo no encontraba la esencia de -justamente- un equipo. Entonces, qué mejor momento que tras
seis partidos y frente a su hinchada en el histórico clásico del Ríode la Plata para reencontrar la
victoria y un avance a su mejor nivel.
LA ALBICELESTE NO FUE LOCAL
En el 'Monumental' de River ocurrió un hecho curioso. Era claro que Argentina era el local, pero su camiseta no indicaba lo mismo. Salió con la camiseta alterna para no confundirse con la celeste uruguaya. El proceso correcto quizá debió ser al revés (Uruguay con su camiseta roja alterna), aunque no hayan faltado los memoriosos que vieron en la casaquilla azul que vistieron los de Basile la imagen de aquel clásico ante Uruguay de México '86, definido a favor de Argentina con gol de Pasculli sobre el final. Y todos saben cómo acabó la historia de ese equipo de Maradona y compañía.
PIBES CON GOL
Argentina salió dispuesta a callar críticas. Lanzó un sistema ofensivo con Carlos Tévez de titular y su delantera de lujo, la de Lionel Messi y Sergio Agüero, quienes pasan un efectivo momento tanto en La Liga española como en la Champions. La amistad que los une les sirve para poder entenderse mejor. Si a ello se suman las asistencias de Riquelme, los goles están servidos.
LA GARRA CHARRÚA NO MUERE: MATA
Los dos
goles iniciales parecían ser un duro golpe para los orientales. Pero es
mundialmente conocida la garra que los caracteriza -una pancarta en el estadio
la hacía recordar-. Los uruguayos adelantaron metros y en una pelotera, tras un
tiro de esquina, apareció Lugano para acortar diferencias y ponerle emoción al
cotejo. En el segundo tiempo, la garra charrúa bajo de revoluciones, y al no
encontrar el camino del empate se dedicó al juego fuerte. Los argentinos
tampoco se quedaron atrás y crearon un segundo tiempo lleno de faltas y amarillas.
LA NECESIDAD DE UN JEFE
El mismo
Maradona lo dijo: el jugador más necesario en la albiceleste es Javier
Mascherano. El ‘Jefecito’ no luce demasiado, pero su efectividad es incuestionable.
Marca, ordena y asiste; es el eje por donde giran las ideas de los albicelestes.
En él cae la responsabilidad de seguir sumando las victorias. A falta de
Riquelme y Messi por acumulación de amarillas, el volante del Liverpool moverá
las jugadas del cuadro de Basile en Santiago.
¿CUMPLE LOS REQUISITOS?
Uruguay ha perdido varios referentes. El paso de los años obliga a Tabárez a renovar el equipo. La garra se mantiene, pero la regularidad deja que desear. Cuenta con varios elementos rotatorios y una delantera que convence. Contra Argentina extrañó demasiado a Forlán: ni Súarez ni el ‘Loquito’ Abreu tuvieron ideas para superar la defensa gaucha y el muro que formó la volante. El sueño de la clasificación no es una utopía para la 'Celeste', pero tampoco es utópico decir que ello depende de corregir errores propios.
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