El Brasil de Tite continúa con puntaje perfecto y encadenó su tercer triunfo consecutivo tras vencer con contundencia 5-0 a una apática Bolivia. Neymar y Gabriel Jesús destacaron en el ‘Scratch’.
    Alonso Cantuarias | @alonso_cantu
    Columnista editorial

La vida en Brasil no es un carnaval. Tampoco un paseo por Ipanema. No se tiene la armonía de una obra de Niemeyer o el ritmo de una historia de Jorge Amado. Lo que sí vive el país de la samba y del otrora Joga Bonito es un camino a la redención, quizá rumbo al pie del Corcovado.

Al Brasil de Tite no le sobra nada en funcionamiento pero ha sabido empezar a minimizar sus limitaciones a través de automatizaciones en su forma de juego. El 4-3-3 ante Bolivia volvió a ratificar lo exhibido ante Ecuador y Colombia que le valieron sumar 6 puntos en la fecha doble pasada.

Efectividad: Bolivia opuso resistencia 10’ hasta que Ronal Raldes, a pesar de su experiencia, perdió un balón en salida, que fue aprovechado por Neymar, quien tras una pared con Gabriel Jesús, abrió el marcador. Era la primera situación clara para el ‘Scratch’ y el delantero del Barcelona no perdonó. A su vez, el 4-trapecio-2 planteado por Hoyos no soportó el golpe y la propuesta defensiva boliviana se desmoronó, dejando espacios entre la última línea y la volante.

Brasil encontró al '9': se llama Gabriel Jesús. (Foto: AFP) 

Juego por las bandas: Dani Alves y Filipe Luis ofrecen recorrido por la banda y profundidad en sus proyecciones. La presencia de ambos se notó en el segundo y tercer gol del ‘Scratch’. Primero Alves se hizo presente en la jugada que desencadenó en el tanto de Coutinho a los 26’. Luego Filipe Luis apareció para aprovechar un milimétrico pase de Neymar para ampliar la cuenta a los  39’.

Tridente multifuncional: No serán Ronaldinho, Kaká y Ronaldo, pero el tridente conformado por Coutinho, Neymar y Gabriel Jesús le ofrecen a Brasil polivalencia y sacrifico. Además de ser los primeros defensores al presionar al rival, no tienen reparos de replegarse y recuperar balones al borde de su área. Justamente, la imagen de Neymar pidiéndole un balón a Filipe Luis tras recuperarlo a los 35’ da muestra de la solidaridad de un equipo que ha pasado a privilegiar el colectivo antes que el juego individual.

Punto de equilibrio: Un aspecto que pasa desapercibido en Brasil es su línea de tres volantes mixtos, en donde sobre sale Renato Augusto. Ya sea secundado por Casemiro, Paulinho, Giuliano o Fernandinho, estos dos últimos titulares ante Bolivia,  su labor destaca por las coberturas que ofrecen en la zona medular. Permiten que los laterales salgan con libertad, reducen espacios e impiden que los centrales se vean expuestos y facilitan una rápida transición de defensa a ataque. Mérito de Tite de haber privilegiado el equilibrio en el juego antes que la técnica o la “vocación ofensiva”.

Muchas diferencias entre Brasil y Bolivia. (Foto: AFP) 

El 5-0 final de Brasil, con cuatro goles en la mitad, más que valer por la goleada, lo hace por el rendimiento mostrado en los primeros 45’, durante los que se volvió a poner en evidencia un estilo de juego que contribuye a que el grupo se potencie y vuelva a creer en sus condiciones. 

Los goles

Fotos: AFP


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La ficha del Brasil 5 - Bolivia 0

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