Perú - Ecuador: Fútbol perturbado
Jair Villanueva | @Jair_Villanueva Editor |
Eran aproximadamente las 18:45. Quien escribe se ubicó fuera del Nacional, en el ingreso hacia la tribuna Sur, para esperar a un grupo de amigos e ingresar al estadio. El sonido de los caballos de la policía montada, los ‘jaladores’ de distintos restaurantes frente al Nacional, los vendedores de suvenires, el “sobra entrada, compro” de los revendedores. Un cúmulo de sonidos usuales antes un partido.
Tras pasar los controles respectivos, llega la tradicional escalera para subir y encontrarse con la magnitud del Estadio Nacional. Pero en plena subida algunos revisaron sus boletos. ¿Hoy y aquí juega Perú? ¿Es la entrada para algún concierto de un artista de reggaetón? El protagonista en el Nacional durante casi toda la previa al Perú - Ecuador, pues, fue la música.
La fue gracias a un volumen exagerado que no permitía incluso entablar una conversación. Una buena idea para animar el ambiente luego de la derrota ante Bolivia. Pero ejecutada sin criterio por su duración y el sonido. Quizás con la muy buena intención de evitar silencios prolongados y animar al público en un momento nada feliz para la selección. Una mezcla de géneros que también reflejan la diversidad generacional en sus hinchas.
Una idea positiva que subestimó también la motivación del actual hincha y seguidor de la selección. Ese que buscó entonar algunos cánticos previos y calentar antes de que los equipos salgan al campo. Pero también limitado y, hasta cierto punto, aburrido por un sonido intruso del rito que significa cada partido de Perú. Sobre todo para un público tan futbolero como el esperado para un momento difícil como ayer.
Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com
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La crónica del Perú 2 - Ecuador 1