Porque sigue siendo el Rey... nah
Hace 22 años, Diego Armando Maradona le marcó por única vez en su carrera un gol al Perú. Aquel 1-1 de la Copa América 1987 -empatado con un gran testarazo de Luis Reyna- guarda una similitud con el presente: dolores de cabeza argentinos relacionados con su 'Diez'.
Buenos Aires, 27 de junio de 1987. Mientras el Perú comenzaba a vivir la incertidumbre de los cambios anímicos de su presidente Alan García y los bancos estaban a tan solo un mes de sufrir las amenzas de estatización, la selección peruana volvía a Buenos Aires tras casi dos años de la dolorosa eliminación para el Mundial de México. ¿La razón? Un nuevo enfrentamiento con los albicelestes en el inicio de la Copa América 1987, en el mismo Monumental de River donde Camino, Bilardo, Passarella, Gareca y, por supuesto, Maradona, habían dejado fuera a Perú del Mundial.
Buenos Aires, 10 de octubre de 2009. Mientras el Perú es un país macroeconómicamente sólido en el gobierno de Alan García y el fútbol argentino atraviesa por la estatización televisiva de su fútbol por obra y gracia de su presidenta, la selección peruana vuelve a Buenos Aires tras haber perdido allí en las últimas cuatro Eliminatorias. ¿La razón? Un nuevo enfrentamiento con los albicelestes, cuyas opciones de no quedar fuera de un Mundial por primera vez desde que Perú los dejara afuera en 1969 penden, in extremis, de lo que ocurra esta vez en Núñez.
Por qué 1987
En DeChalaca.com decidimos citar este partido en la hora previa a la visita a Buenos Aires por diversos motivos. Primero, porque fue la única vez en que Maradona consiguió anotarle un gol a Perú a lo largo de toda su carrera, y la imagen de su festejo es la que encabeza este artículo. 
Segundo, porque esa tarde José Guillermo del Solar jugó su primer partido oficial por la selección peruana; ya había alineado antes en un amistoso contra Chile -y en la estadísticamente discutida Copa Nehru-, pero el choque ante los gauchos fue el primero por una competición. Y tercero, porque Luis Reyna anotó un gol que le sirvió para tapar la boca a quienes lo habían querido calificar de jugador leñador por su marca al 'Diez' dos años antes; 'Cachete', ante la hinchada argentina, demostró ese día que jugaba y bastante.
Pero principalmente, decidimos elegirlo por lo que el partido significó en aquel momento en relación a lo que Argentina vive hoy. Dos años antes, Perú estuvo a minutos de eliminar a los gauchos del mundial en que fueron campeones; pero esa vez, el clima para los locales no era el mejor, ya que la selección de Bilardo había caído en sus dos últimas presentaciones amistosas frente a Italia y Paraguay. Y desempolvando las viejas pero coloridas páginas de El Gráfico, se puede notar cómo las críticas comenzaban a lloverle al equipo del 'Narigón' de parte de la prensa por un motivo principal: tras cada partido, se hacía más notoria la dependencia del equipo hacia Maradona.
Por eso, El Gráfico colocó en las páginas de la edición posterior al partido un cintillo que rezaba "Con él solo no alcanza". Porque si Maradona no estaba inspirado, esa Argentina no funcionaba y caía en profundos abismos de monotonía. Como hoy, el 'Diez' era, aun de otro modo, un problema que hacía indirectamente que Argentina estuviera debajo de su nivel.
Allí en el Monumental
Por otro lado, los recuerdos de la melosa marca de Reyna a Maradona se mantenían muy frescos y eran tema obligado para la previa del partido. Todo hacía suponer que ‘Cachete’ se le volvería a pegar al ‘Diez’ durante todo el partido al igual que en los dos partidos de 1985, más luego de la consagración de Maradona en México.
Pero no fue así. Reyna habló con el técnico Fernando Cuéllar antes del partido para que le diera más libertad. En dicha oportunidad, los encargados de marcar a Maradona fueron, más bien, dos con mucha mayor estampa de gendarmes: Javier Chirinos, volante de Universitario, y nadie menos que Cédric Vásquez, el rocoso zaguero que por entonces repartía a su antojo con camiseta del San Agustín. 
Fueron ellos quienes, con jugadas legales y otras no tanto, lograron controlar a un ‘Diez’ disminuido en su forma física por el trajín de los meses previos.
Los campeones mundiales saltaron al campo con Luis Islas en el pórtico; el finado José Luis Cucciufo, Óscar Ruggeri, el 'Tata' Brown y el 'Vasco' Olarticoechea en defensa; Ricardo Giusti (el mejor de la tarde según El Gráfico), Sergio Batista, Roque Alfaro (actual DT de Total Chalaco), José Luis Tapia y Maradona en mediocampo; y arriba, solo, José Alberto Percudani. Por su parte, la blanquirroja tuvo a ‘Caíco’ Gonzales Ganoza en el pórtico (fallecería solo seis meses luego en el Fokker); Leo Rojas, Jorge Olaechea, Pedro Requena y Cédric Vásquez en defensa; Chirinos, Reyna, Julio César Uribe y Roberto Martínez en volante; y Franco Navarro y 'Koki' Hirano en punta.
El partido terminó 1-1 y, al igual que en el duelo anterior entre argentinos y peruanos, los grandes protagonistas del partido fueron Reyna y Maradona. Pero esta vez no por su lucha en la mediacancha, sino porque ambos fueron los autores de los tantos. Sobre los 47’ el ‘Pelusa’ abriría la cuenta tras vencer a Gonzales Ganoza en un mano a mano, luego de haber estado a punto de anotar dos veces antes. 
Doce minutos después, Reyna empataría el partido con un fuerte cabezazo que enmudeció el Monumental y que el volante gritó desaforadamente.
En realidad, Reyna y Maradona solo chocaron una vez en todo el partido: a los 2 minutos, cuando 'Cachete' trabó al 'Pelusa'. Luego, como está dicho, Chirinos y Vásquez se encargaron del "trabajo". En realidad, mucho más violentos esa tarde fueron el 'Checho' Batista y Julio César Uribe, quienes vieron la roja luego de golpearse en un balón aéreo.
De ahí en más, Argentina dominó el partido jugando de manera poca vistosa y decepcionando al público que había llegado en masa el Monumental. A falta de 3' para el final, el 'Gato' Cuéllar decidió dar ingreso al terreno de juego a 'Chemo' del Solar en reemplazo de Hirano para que se estrenara con la blanquirroja en una competición. Una de las pocas cosas que se recuerda del hoy DT de Perú en ese breve lapso es que en su afán de hacer tiempo, mandó el balón casi afuera del estadio.
¿Cómo te quedó el ojo?
El Gráfico comentó tras el partido que el equipo peruano que juego ese día fue "el peor que habían visto durante los últimos tiempos". Algo cierto, comparando calidades con lo visto hasta 1985; 
aunque falto de visión por lo que vendría años después. Además, se criticaba el tardío ingreso de Caniggia a la cancha y se daban claros ejemplos de cómo Carlos Salvador Bilardo evadía las preguntas más picantes de la prensa para respaldar a sus jugadores.
Por otro lado, quedó confirmado que Reyna no solo era capaz de aguarle el show a Maradona con una férrea marca, sino también que tenía las cualidades necesarias como para pisar el área rival y complicar el debut argentino en su propia Copa América. Además, la forma del gol -cabezazo a la salida de un balón parado- fue un golpe duro para el orgullo de un tipo como Bilardo, que se si se jactaba de algo era de su orden defensivo. "Una cosa sería que el peruano saltara con su marca y anticipara metiendo el frentazo, pero cabeceó solito y eso no puede ser...", disparó Giusti luego del partido.
Pero en realidad, la crítica táctica dura al 'Narigón' vino por la utilización de cinco volantes: Tapia algo superpuesto con Maradona, Giusti algo superpuesto con Alfaro. Algo así como estos ensayos que hoy el 'Diez', con el buzo, hace en cada fecha eliminatoria. 
El pedido era que Caniggia o Juan Alberto Funes, el desaparecido delantero de River, fueran titulares. Algo así como ahora la prensa argentina repasa nombres cada vez que algo no le termina de salir a su selección. Se reclamaba a Pumpido, a Enrique, a Burruchaga, a Valdano; pero igual, la temática giraba en torno de Maradona, Maradona y más Maradona. Como ahora, que de tanto mencionarlo terminaron colocándolo al frente y ya se sabe dónde Argentina está parada.
El desenlace final de aquella Copa América tuvo a un Perú eliminado tras un pobre empate 1-1 frente a Ecuador (gol de La Rosa) y una Argentina descalificada en las semifinales a manos de Uruguay, posterior campeón, tras gol de Antonio Alzamendi. Quién sabe si esta vez la seguidilla de resultados ante una blanquirroja que no pelea por nada y una celeste que pelea por todo sea parecida. Quién sabe, quizá Maradona -cuándo no- tenga la respuesta.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: revista El Gráfico Argentina
Video: CMD
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Al final del partido Cedrid Vasquez correteo a Maradona para pedirle su camiseta, cosa q logro, hoy la tiene enmarcada en su casa, y cuentan q le han ofrecido 5 lucas gringas por ella, pero no quiere venderla..Hoy reparte leña en Rinconada Country Club, pero OJO tambien sabe jugar...no se equivoquen..