Esos malos aires
No son muchas las veces en que, en competiciones oficiales, la selección peruana ha ocupado el último lugar de la clasificación. Dos de ellas, como ha sucedido esta infausta vez, se sellaron en Buenos Aires: en 1929 y en 1937, y estas son las historias.
En torneos oficiales bajo el régimen FIFA, la selección peruana y el último lugar no son amigos frecuentes. Aun cuando las palabras "fracaso", "crisis", "ilusión" y demás clichés acompañen el vocabulario de una generación entera, la verdad es que la blanquirroja casi siempre encontró algún comparsa que "lo hiciera peor" y salvara los registros en términos de resultados.
Así, los últimos lugares de Perú están diseminados en el tiempo. La última vez que ocurrió fue en las tristemente recordadas Eliminatorias rumbo a Estados Unidos 1994, cuando bajo la batuta de Vladimir Popovic la blanquirroja quedó última en su grupo con 1 punto, producto de aquel empate 2-2 ante el Paraguay de Chilavert y Cabañas (ver video) que privó a este último equipo de llegar al repechaje contra Australia -ya que a la vez, Argentina perdía 0-5 con Colombia y habría quedado eliminada con una derrota peruana-. Los errores de ese proceso son harto conocidos: una expectativa desmedida para el bajísimo potencial que tenía el equipo, un arsenal periodístico de miserable estofa en contra de la dirigencia y el comando técnico y hasta congresistas advenedizos que ya comenzaban a plantear comisiones investigadoras para la inversión efectuada en la venida de Popovic. Lo que debió ser entendido como un periodo de aprendizaje y transición de cara a Francia 1998 acabó, lamentablemente, etiquetándose como fracaso para la posteridad.
Antes de eso, Perú solo había quedado último en distintas ediciones de la Copa América. La inmediatamente anterior había tenido lugar en 1956, en Uruguay: una especie de mancha poco conocida en una década como los cincuenta que supo ser pródiga para el fútbol peruano. Bajo la conducción de Arturo Fernández, la blanquirroja viajó en el verano del año mencionado a Montevideo para enfrentarse en un hexagonal a Uruguay, Argentina, Chile, Brasil y Paraguay. Aunque ninguna caída fue estrepitosa, el saldo fue pobre: apenas un empate 1-1 ante Paraguay (gol de 'Paco' Andrade) y derrotas ante los otros cuatro equipos, incluido un 4-3 en la fecha final ante Chile, que quedó penúltimo. Aquel equipo peruano contó con lo mejor de su vidriera para la época, pese a lo cual hubo una decisión polémica: 'Toto' Terry no fue titular en ninguno de los encuentros, y solo ingresó en los complementos frente a Argentina y Paraguay.
Sin embargo, esa Copa América (o Sudamericano, como se denominaba por entonces) de 1956 corresponde al paquete de los llamados Extraordinarios, debido a que en ella no estaba en juego el máximo trofeo continental. Así, no eran competiciones encaradas con la misma seriedad con la que, por ejemplo, se acometió el Sudamericano de 1957 disputado en Lima, en el que la blanquirroja acabó derrotando a la campeona Argentina de Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz. En cambio, en las ediciones regulares de la Copa América, Perú sí quedó último dos veces: en 1929 y en 1937, ambas coincidentemente en la misma ciudad, Buenos Aires.
1929: Derecho de piso
El Sudamericano de 1929 tuvo lugar dos años después del debut oficial de la selección peruana. Se trató de un cuadrangular en el que también participaron Argentina, Uruguay y Paraguay, y para el cual hubo singular expectativa en el país debido a que era la primera oportunidad en que una selección peruana viajaba al extranjero para una competición (hasta entonces solo lo habían hecho equipos de clubes para giras).
Las crónicas de la época cuentan que la delegación, presidida por el comandante Mariano Melgar, fue multitudinariamente despedida en el puerto del Callao. En lanchas oficiales, se los trasladó al vapor Essequibo, en el cual emprendieron trayecto a Buenos Aires. A bordo, los jugadores vitoreaban coros alusivos a sus equipos: los más entusiastas eran los de Atlético Chalaco, que clamaban el "Chin... Pun... Callao", y no se quedaban atrás los pertenecientes a Universitario. El plantel era integrado por 19 jugadores, dirigidos por el uruguayo Julio Borelli.
El fixture original del torneo obligaba a Perú a jugar tres partidos en ocho días. El secretario de la delegación y ex presidente de la FPF, Claudio Martínez Boderó, se declaró en contra por considerar que era una sobreexigencia para los futbolistas peruanos. 
Al final, el calendario se rearmó para que los partidos se disputaran en tres semanas entre el 1 y el 17 de noviembre.
Los escenarios elegidos fueron dos: el Viejo Gasómetro de Boedo, cancha de San Lorenzo de Almagro; el estadio de Alvear y Tagle, antigua sede de River Plate; y el estadio de Independiente. Fue en Boedo donde Perú hizo su estreno, con su antigua camiseta listada a rayas verticales rojas y blancas -similar a la que hoy usa Paraguay- frente al local. La primera alineación peruana en el extranjero fue la siguiente: Jorge Pardón en el arco; Alfonso Saldarriaga y Antonio Maquilón en en defensa; Alberto Denegri, Plácido Galindo y Eduardo Astengo en el mediocampo; Julio Ramírez, Miguel Rostaing, Jorge Góngora, Juan Bulnes y Rodolfo Ortega en ataque. Tras un play de honor por parte del embajador peruano Miguel Checa, Perú apostó desde el saque por defenderse, según las crónicas de la época. Así, pese a la derrota final por 3-0 (un tanto de Peucelle y dos de Zumelzú), tanto el meta Pardón como los zagueros Saldarriaga y Maquilón fueron figuras. Tenían por qué comprenderse: hasta finales de la temporada anterior, los tres habían conformado el sistema defensivo del Atlético Chalaco. Luego del Sudamericano, Pardón emigró al Sporting Tabaco.
El segundo cotejo peruano fue en Alvear y Tagle, frente a Uruguay. Se introdujeron dos cambios: se rompió la línea media de Universitario en el medio y Enrique Salas reemplazó como centro half a Galindo, mientras que arriba, Augusto 'Tato' Lizarbe jugó como piloto de ataque en vez de Góngora. Si bien Uruguay, el mejor equipo del mundo por entonces, fue muy superior y consolidó su victoria en el primer tiempo con un hat-trick de Lorenzo Fernández, la crítica fue positiva para el equipo peruano: se mejoró la actuación respecto del 0-4 encajado en Lima por el Sudamericano de 1927, y además se celebraba el hecho de haber podido conseguir un gol, justamente a través de Lizarbe. 
Un gol anulado a Rostaing y algunos tiros al palo del meta Mazzalli hacían que para el periodismo, el balance fuera positivo.
Finalmente, Perú cerró su participación enfrentando a Paraguay en la cancha de Independiente. Las crónicas de la época reportan que para este partido la selección nacional contó con el apoyo del público argentino, pero tuvo el infortunio de verse en desventaja rápidamente, a los 10' con tanto de Nessi. Luego de ello Perú, con algo de desorden, tomó el control de las acciones y pudo empatar hacia el final del primer tiempo. En el complemento, en cambio, todo se derrumbó: Paraguay anotó cuatro veces más y selló un estrepitoso 5-0 que confinó a Perú al último lugar de la tabla. Igual, nadie hizo escándalo por el resultado: era la primera incursión peruana en el extranjero y se entendía que había mucho por aprender.
1937: Bajando de las nubes
Ocho años después, la selección peruana volvió a quedar última en una Copa América. Y otra vez fue en Buenos Aires, en un hexagonal en el que participaron Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile. A diferencia de la vez anterior, no hubo derrotas estrepitosas e inclusive la blanquirroja fue de menos a más, aunque igual ello no le alcanzó para rehuir la última casilla. Además, el Sudamericano tuvo una novedad especial: fue la primera vez en la historia de la competición en que se jugaron partidos en horario nocturno, con luz artificial.
Así, el 27 de diciembre de 1936 (el torneo comenzó unos días antes del inicio del año), Perú volvió al Viejo Gasómetro para enfrentar en su debut a Brasil. Y la oncena titular fue prácticamente la misma que un año antes había hecho historia (y mito) en Berlín, en los Juegos Olímpicos: el 'Mago' Valdivieso al arco; Arturo Fernández y el 'Doctor' Alberto Soria en defensa; Carlos Tovar, Vicente Arce y Orestes Jordán en el mediocampo; 
José María Lavalle, Adelfo Magallanes, 'Lolo' Fernández, Alejandro Villanueva y José 'Cholo' Morales en ataque. Apenas había un cambio respecto de Berlín: Arce jugaba como half centro en vez de Segundo 'Titina' Castillo. Pese a ello, el reglamento del torneo había dispuesto que se admitiera, por primera vez, la posibilidad de efectuar sustituciones durante los partidos, por lo que 'Titina' pudo ingresar en el complemento.
El resultado final fue un ajustado 3-2 favorable a Brasil. 'Lolo' y Villanueva anotaron los goles peruanos, y la coincidencia de la prensa argentina fue unánime: la blanquirroja no mereció perder el compromiso, ya que fue superior en varios pasajes. El saldo del choque, igual, fue negativo porque dejó lesionados a Magallanes y a Villanueva, quienes debieron ser reemplazados. 'Manguera', incluso, quedó out para el resto del certamen, y su lugar pasó a ser ocupado por Jorge 'Campolo' Alcalde.
En el segundo cotejo, Perú enfrentó a Uruguay y volvió a caer, esta vez por 4-2. Hubo esperanzas en el primer tiempo: se igualó el marcador dos veces con goles de 'Lolo' y Magallanes, pero en el complemento el entusiasmo desbordó y, con el equipo volcado al ataque, sendos contragolpes de Severino Varela y Píriz acabaron sellando el resultado. cotejo dejó como saldo otro lesionado, y vaya cuál: por los golpes recibidos, 'Lolo' Fernández no podría ser de la partida en el siguiente cotejo, ante Argentina.
El cotejo ante los gauchos, siempre en Boedo, fue especialmente ardoroso, jugado a cien por hora. Perú presentó un equipo renovado, con Juan Honores en el arco en vez de Valdivieso y 'Prisco' Alcalde, Pedro Ibáñez, 'Campolo', Andrés Álvarez y Arturo Paredes en ofensiva. Honores sacó chapa de figura ante el ataque argentino y solo cedió a los 55' ante un remate de Alberto Zozaya, quien aprovechó un rebote tras un remate al parante de Peucelle. Dos cosas increíbles llegaron luego. Primero, que tras la lesión de Arturo Fernández, el DT Alberto Denegri decidió que fuera nadie menos que 'Lolo' quien ingrese a jugar... en la posición de su hermano. Créalo: el 'Cañonero' jugó como zaguero ante los argentinos durante varios minutos y, a despecho de la falta de costumbre, cumplió. Lo segundo vino a falta de 6' para el final: el árbitro uruguayo Aníbal Tejada expulsó al argentino Sastre, pero aparentemente había un desconocimiento de las reglas y el réferi permitió que Héctor Blotto entrara en reemplazo del jugador expulsado, por lo que Argentina no quedó en inferioridad numérica. Perú presentó posteriormente un reclamo por ello a la Conmebol, pero fue desoído.
La participación peruana se cerró con mejores resultados. Primero, un empate ante Chile a dos goles por lado con tantos de 'Campolo', en cotejo que los mapochinos consiguieron igualar a falta de 20' para el final. Y por último, una victoria 1-0 sobre Paraguay en el partido que cerró el hexagonal, gracias a un cabezazo de Magallanes. Sin embargo, el score fue exiguo para amenguar el -3 de diferencia de goles que condenaba a Perú al último lugar de la tabla; Chile, también con tres puntos merced a un triunfo y una derrota, acabó con -1. Y Perú, en el único partido de aquel Sudamericano que jugó en el entonces recién inaugurado Monumental de River Plate, en el barrio de Núñez, quedó último. Como el último sábado.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: Historia del Fútbol Peruano, Reco Borodi; libro Lolo, Ídolo Eterno, Teodoro Salazar Canaval
Video: YouTube / Usuario: Broncano
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Bolivia tanto de locales como de visitantes.
http://jaimepulgarvidal.blogspot.com/2007/07/1929-la-seleccin-peruana-reflejo-de-una.html
Felicitaciones, Roberto.
P.D: Felicitaciones, colega!!!
Con respecto a la seleccion del 37 el equipo contra brasil si vario con respecto al olimpico, en berlin jugaron victor guarderas lavalle, titina castillo y los hermanos alcalde (prisco y campolo un partido cada uno), siendo sustituidos por alberto soria, vicente arce y jose maria lavalle respectivamente.
Lo de Manguera Villanueva si no sabia que se lesiono en el primer partido, que pena seguro con el en buenas condiciones otra hubiese podido ser la historia, era el diez y el que armaba el juego con lolo y magallanes
Ah sobre lolo, en la seleccion no jugaba con su redecilla solo en la U, y ya antes habia ocupado posiciones defensivas en el rodillo y la seleccion, cuando habia que defender el era el primero que bajaba a reforzar la defensa, incluso lolo y villanueva jugaron al lado de los centrales en algunos pasajes de las olimpiadas