Venezuela - Argentina: La mejor de todas las novelas
Un partido típico entre selecciones sudamericanas de la actualidad: sin diferencias entre los colores de las camisetas, velocidad y fuerza similar y lo único que distingue a unas de otras es la capacidad de toque de balón. No siempre gana el más vistoso, es innegable que los jugadores argentinos tienen un mejor pie que los venezolanos, pero ganó el que impuso su prepotencia física y emocional, esta último colmada por el aliento de una afición que es cada vez más fiel. Argentina demostró que no es el cuco que parecía aparecer tras la goleada que le propinó hace cuatro días a hile y Venezuela dejó en claro que perder en Quito no le quita su ticket de espera para abordar rumbo a Brasil. ¿Tanto así? ¡Claro que sí! La vinotinto no es ni mucho menos ni mucho más que cualquier otra selección de la región, como muestra queda el partido de hoy.
Para el individual: Messi menos
Luego del partido que hizo en Buenos Aires, el nuevo capitán albiceleste debía mantener un nivel elevado, el que siempre se espera de él, para que su equipo pueda mantener la marcha con que arrancó la eliminatoria. Sin embargo fue opacado por el trabajo defensivo del cuadro local y no pasó de una actuación regular. Di María anduvo fino de toque pero alejado de los demás y el ‘Principito’ Sosa jamás apareció. En Venezuela destacaron Vega, Arango y Rincón, en lo positivo, y Vizcarrondo como un potencial Mr. Blooper, pues se le vio “Guadalupesco” (con el venia del ‘Cuto’ por la libertad que tomo de usar su nombre para adjetivizar al venezolano), se encargaba de poner el suspensa en la zaga de su equipo.
Para el táctico: Bandas desafinadas
Argentina jugó (o quiso jugar) como lo hizo Chile frente a Perú. Los sureños vencieron a los nuestros, en gran medida, por el gran trabajo de los carrileros -especialmente Beasejour- y sobre todo de Valdivia. El funcionamiento ofensivo era muy similar, pero mientras los mapochinos la hicieron linda, los argentinos Rojo, Zabaleta y Sosa fueron una constante decepción. Así las actuaciones, el 3-4-1-2 de Argentina no sirvió, más que por idea, por ejecución de la misma. Venezuela se plantó sencillamente con un 4-línea-2 que le dio equilibrio en defensa y en ataque destacó por el ímpetu de Rondón y Fedor y las pinceladas de Arango.
Para el emotivo: Buen puerto
Puerto La Cruz es la ciudad en la que está situado el José Antonio Anzoátegui, el estadio que sirvió de escenario en este partido. Sin duda se trata de una buena decisión el haber elegido esta localidad como sede pues la gente estuvo completamente entregada durante el encuentro. El aliento se hizo sentir y la felicidad se desbordó en el final, cuando por fin se cerró el triunfo sobre los gauchos. Los fuegos artificiales que iluminaron la noche también la cerraron, aunque no terminaron con la alegría de los hinchas.
Para el estadístico: Venezuelan Pie
Fue su primera vez. Venezuela nunca antes había podido derrotar a Argentina, por el contrario había sido derrotada por la selección albiceleste en todos y cada uno de los encuentros que los habían enfrentado. Esta noche, por lo tanto, marca un hito en la historia del fútbol venezolano, ese que desde hace ya varios años sostiene un crecimiento que podría, ¿por qué no?, terminar de madurar en el Mundial de Brasil.
Fotos: Reuters
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