Uruguay - Chile: Diente de sable
Se puede decir que Uruguay es un gran equipo, que ha encontrado su mejor momento desde que Óscar Tabárez lo dirige y que lo hace jugando un muy buen fútbol. Se puede decir que Chile está pagando carísimo el pésimo negocio que hicieron cinco atorrantes indisciplinados que partieron en dos a un equipo que da para más. Pero no debe decirse nada más cuando un solo jugador destaca tan nítidamente por encima de todos los demás. Luis Suárez no es el mejor jugador del mundo, pero este partido lo jugó como si lo fuera. No estuvo Diego Forlán, el mejor del último Mundial, pero el Conejo se encargó de que ni se note su ausencia. Una actuación impecable del implacable delantero uruguayo logró optimizar el excelente juego que desplegó el equipo charrúa sobre el campo del Centenario.
Para el individual: Héroes y villanos
Para que brille aún más el comportamiento del chico bueno de la historia, debe haber un malvado que muestre la otra cara de la moneda. Si Luis Suárez fue un monstruo que se devoró a los chilenos, Waldo Ponce resultó lo más atroz que se haya visto en muchísimo tiempo en defensa en un partido de Eliminatorias. Participó activa y negativamente en cada uno de los cuatro goles que pusieron en un altar al Pistolero del Liverpool inglés. Los héroes tienen, a veces, un equipo que lo sostiene, y Súper Lucho encontró en Arévalo Ríos y Martín Cáceres a sus más aplicados lugartenientes.
Para el táctico: Partido desde antes
Claudio Borghi, a pesar de la separación de medio equipo tras el escándalo que varios jugadores protagonizaron, no quiso cambiar el esquema que ha sabido darle algunos resultados. O al menos un buen funcionamiento. Pero tantos cambios afectan indefectiblemente y resultó hasta inocente de parte del técnico de los chilenos no aplicar alguna variante. Salió con tres al fondo (encima uno fue el nefasto Ponce) que muy temprano dejaron de brindar seguridad y en línea de cuatro que puso delante solo Medel dio la talla. El enlace, Matías Fernández, no pudo conectarse con Suazo, de aceptable partido, y Vargas, el otro atacante. El Maestro Tabárez, ante tanta complicación del oponente, hizo la simple: cuatro al fondo, tres para recuperar y desdoblarse y dejó un tridente ofensivo en el que Suárez fue una supernova que hubiera quemado aún más si Ramírez no se mostraba así de opaco. No estuvieron algunos titulares, pero Uruguay no dejó de ser un buen equipo.
Para el emotivo: Cuatro, tro, tro
Palmas, palmas y más palmas. Lucho Suárez la clavó cuatro veces y se fue cambiado para recibir una catarata de aplausos, de las tribunas y de sus compañeros, que resultaron un tributo por demás merecido y acaso, mezquino. La alegría que le regaló a su gente es impagable. Sin duda que será recordado para siempre por lo que ha hecho antes, pero mucho más por lo realizado esta tarde noche. Velocidad, fuerza, técnica y potencia fue lo que mostró, respectivamente, en cada uno de sus cuatro tantos. Una muestra completa de fútbol en un solo tipo que emocionó a un país.
Para el estadístico: Como en los viejos tiempos
Es la sétima vez que Uruguay se enfrenta a Chile como local. La última que los mapochinos visitaron el Centenario, habían sacado un empate que resultó el único resultado diferente a la derrota obtenido en esa cancha y en sus últimas presentaciones había perdido por estrecho margen. Este es el tercer 4-0 que la celeste consigue sobre el equipo de la estrella solitaria en este campo.
Fotos: Reuters
Leer más...
escrito por the power metal , November 12, 2011
PD: como es ese tema en el campeonato local sobretodo con las marcas nike y umbro que sin duda las camisetas lucen mejor con sus logos originales en los numeros....no se si valdria la pena que uds hagan una nota al respecto, gracias