Ecuador - Argentina: Un pasito para atrás
El capo: Montó el show
Jefferson Montero no consiguió hacer ganar a su selección, pero igual dio muestras de su habilidad. Claro ejemplo fue que, a los 21', se divirtió con Federico Fernández, haciéndole regates hasta en cuatro oportunidades por el sector izquierdo. Pese a que fue el que más intentó, le faltó un poco de precisión.
La clave: Laterales que no pasan y conducta defensiva
Argentina llevó a Quito un sistema táctico usado con anterioridad ante Bolivia en La Paz: fue ultradefensivo con tres centrales, dos laterales como volantes abiertos, y dejó a los quimbosos en ataque, o sea a Di María, Palacio (ante la ausencia de Messi) y Agüero. Lejos de aprovechar esto, Ecuador comenzó a jugar al ritmo de la albiceleste, dejándole pocas chances de anotar a Caicedo. Sin embargo, lo más importante de este empate radicó en la poca ambición de Paredes y Ayoví: ambos se sumaron poco al ataque y no pudieron superar la marca de Rojo y Peruzzi. Con todo el equipo atrás, Argentina aseguró el empate.
La calamidad: ¡Casi doblete!
Marco Rojo, que fungió de volante por izquierda cuando su puesto natural es de lateral por el mismo lado, estuvo cerca de convertir no uno, sino dos autogoles. El primero fue a los 68 y vaya que asustó a Romero. El último fue a los 94+, tras centro de Montero, y lo curioso es que la acción no representaba mayor peligro.
El duelo: Degradado
Fricson Erazo y Sergio Agüero se enfrascaron en un duro duelo. Las condiciones físicas de Erazo dificultaron la loable labor del 'Kun', quien tuvo que pelear solo hasta los 61', que dejó su posición a Messi. Al final, pese a que el defensor central ecuatoriano ganó el duelo, Agüero salió con una sonrisa.
El cambiazo: A cerrar el partido
El gran desgaste realizado por Banega y Mascherano permitió que Ecuador se encime en la etapa complementaria. Por este motivo, Lucas Biglia ingresó por el primero de los mencionados. Ello le dio el equilibrio en el momento en que más lo necesitaba.
El blooper: Piscina de brea
A los 54’, Felipe Caicedo intentó sorprender al juez principal Enrique Cáceres al simular una falta dentro de área. El arquero Romero aun no lo había tocado y 'Felipao' ya estaba en el piso pidiendo penal.
La cancha: Presión que siente
El Olímpico de Atahualpa lució un lleno amarillo bajo el lema "Si no vienes de amarillo, no entras", con el objetivo de darle una mayor vistosidad a las tribunas y de marketear mejor el producto fútbol. Con el pasar de los minutos, los aproximadamente 35 mil espectadores rugían con mayor ímpetu, pero la gran descarga de energía fue cuando ingresó Messi. Y es que la cantidad de insultos e improperios fueron sorprendentes.
Kazuki Ito: Pudo cambiar el partido
El árbitro Enrique Cáceres debió expulsar a Alexander Domínguez por la tempranera falta a Agüero que derivó en el gol de penal. La terna paraguaya no se quiso complicar y redondeó un aceptable partido, que pudo ser excelente si cumplía con la expulsión como manda el reglamento.
Fotos: Télam, AP, EFE