Paraguay - Bolivia: Le cambió los Genes
El capo: Un avión por la banda
Buen partido de Víctor Ayala. El extremo derecho del cuadro paraguayo se constituyó como el jugador más valioso de su selección gracias a sus arremetidas por la banda. Luis Gutiérrez no lo pudo controlar, y el jugador de Lanús pudo pasar a su antojo para generar peligro por ese sector del campo.
La clave: Errores que cuestan
La ofensiva paraguaya rápidamente metió en su arco a un tímido seleccionado boliviano, que no tuvo a sus centrales en una tarde acertada. A partir de sus malos rechazos, Paraguay supo sacar provecho para encontrar el gol, lo que le facilitó el resto del encuentro al contar con la pelota durante el 95% del tiempo.
La joyita: Cabeceador profesional
Roque Santa Cruz no venía cumpliendo un gran partido, al mostrarse algo errático con el balón en los pies, pero bastó un centro al área para que con un espectacular golpe de cabeza dejara sin mayores opciones a un Galarza que se estiró, pero que no pudo hacer nada para evitar el transitorio segundo gol.
El jugadón: El buen Pedro
Pedro Azogue fue de lo poco para rescatar en un flojo equipo altiplánico. El mediocampista de 18 años se animó tras un error de la volante paraguaya, y con su habilidad se sacó a dos jugadores que fueron a su encuentro. Cuando intentó sacar el remate se vio bloqueado por un defensor que evitó que la jugada culminara en gol.
El cambiazo: Juventud, divino tesoro
Con el partido ya liquidado, Víctor Genes decidió el ingreso de Antonio Sanabria, joven de 17 años, que se erige como una de las principales promesas del fútbol paraguayo. Al jugador del Barcelona B no le pesó la camiseta en su debut en Eliminatorias, y se animó a generar peligro, participando en la jugada del tercer gol de Paraguay.
El duelo: Un Ferrari contra un Tico
Se encontraron el paraguayo Víctor Ayala y el boliviano Luis Gutiérrez. El lateral izquierdo boliviano tenía la tarea de anular al extremo guaraní, pero falló estrepitosamente, porque Ayala estuvo incontrolable, sacando centros que generaron peligro constante en el arco defendido por Sergio Galarza.
La cancha: Presentes hasta el final
El Defensores del Chaco lució un interesante marco de público, con aproximadamente 20,000 espectadores que llegaron hasta el principal recinto de Paraguay. La gente alentó durante todo el partido y terminó festejando la goleada sobre Bolivia.
Kazuki Ito: Labor bien resuelta
Víctor Hugo Carrillo y su cuartero arbitral en general no tuvieron mayores inconvenientes en un encuentro en el que no corrió la pierna fuerte. A pesar de ser superados en el juego, Bolivia no se desesperó y no recurrió a las constantes faltas, lo que facilitó la labor de Carrillo. El peruano solo sacó dos tarjetas amarillas, ambas bien justificadas por las faltas del cuadro boliviano.
Fotos: AP, AFP