Foto: EFEBolivia igualó 1-1 con Argentina, en un partido en el que los altiplánicos más lo buscaron por arriba -y así anotaron-, pero se dejaron igualar por la misma vía. Para los albicelestes fue negocio, mientras el local se aleja de Brasil 2014.

 

El capo: Gato volador

Sergio Galarza fue el jugador más destacado en este partido. El golero tuvo repetidas y fundamentales intervenciones que derivaron en el empate final. Una de esas fue una felina tapada a un remate colocado de Éver Banega. Por último, a los 84', le sacó un mano a mano a Messi, quien en su afán de regalar un lujo terminó demorando la definición.

La clave: Cuestión de intenciones

Marcelo Martins contó con algunas opciones de anotar, aunque solo lo haya hecho una vez. Igual, tras el partido el '9' boliviano anunció se renuncia a la selección del altiplano (Foto: AFP)Con las formaciones iniciales en ambos equipos (3-5-2 para Bolivia y 5-3-2 para Argentina) se podía avizorar el desarrollo del partido. Azkargorta mandó un equipo muy ofensivo, asumiendo demasiados riesgos atrás, pero confiando en el orden que pudiera imponer el capitán Ronald Raldés. Tenencia del balón, cambio rápido de defensa a ataque por medio de la precisión de Alejandro Chumacero y abrir hacia los lados para Torrico y Cardozo: esa era la idea de formulación de peligro en Bolivia, en la que intentaban finalizar las jugadas Saucedo y Martins, mayormente por medio del juego aéreo.

Sabella, consciente del factor altura, mandó un equipo defensivo con tres centrales y dos volantes laterales que no salieron en ningún pasaje del partido. Ante la ausencia de Gago, Mascherano volvió a demostrar su sobriedad y experiencia en el medio, e intentó conectarse con Di María, para que este, con su gran estado físico, abasteciera a Messi y Palacio. La velocidad fue clave para llevar peligro; sin embargo, la ‘Pulga’ no estuvo en su día. El resultado pudo ser otro.

La joyita: Un nivel distinto

Bolivia buscó abrir la cancha ante Argentina tal como aquí que Rudy Cardozo saca un centro ante la barrida de Gino Peruzzi (Foto: AFP)Marcelo Martins es el mejor jugador de la selección boliviana. Está a un nivel distinto, incluso por biotipo. El goleador del Gremio demostró una vez más su capacidad al clavar un golazo de cabeza a los 25’: se coló entre Basanta y Domínguez y sacó provecho de su altura. El que pagó los platos rotos fue Romero.

El cambiazo: Se cayó el equipo

Cuando se levantó el tablero electrónico señalando el cambio de Juan Arce por Diego Bejarano, Clemente Rodríguez respiró con una sonrisa en el rostro. El volante lateral boliviano jugó en gran manera durante los 65’ que estuvo en la cancha, y tuvo loco al lateral argentino. Su reemplazante no fue ni la sombra del jugador boliviano que arrancó como titular.

El duelo: Un claro ganador

Cuando pocos se lo esperaban, Argentina encontró el empate en la cabeza de Ever Banega cuando culminaba el primer tiempo en La Paz (Foto: AFP)Diego Bejarano y Clemente Rodríguez protagonizaron el duelo del partido por derecha. El volante boliviano superó al lateral argentino en repetidas ocasiones, e hizo que Basanta tuviera la obligación de cerrar por momentos. Tanta intensidad hubo en ese lado que, a los 65', sustituyeron a Bejarano, aparentemente cansado.

El tapadón: Inspiración pura

Galarza realizó la tapada del partido al no dejarse engañar por Messi, quien quiso pasar la pelota entre sus piernas. El astro argentino pudo darle los tres puntos a su equipo, pero no contaba con la concentración del veterano arquero boliviano.

La cancha: Lleno total

Como bien mencionó durante la transmisión vía Twitter del cotejo Roberto Castro, director de DeChalaca.com, recién con Xabier Azkargorta como DT de la selección boliviana el Hernando Siles muestra mayor afluencia de personas, en este caso unos 31,000 asistentes. La hinchada nunca dejó de alentar y se convirtió en parte importante de la motivación de los jugadores, que presionaron a Argentina de manera notable en el primer tiempo. Ya en el segundo, por una cuestión de resto físico, bajarían las revoluciones.

Kazuki Ito: Sin problemas

La terna arbitral no tuvo problemas para imponer justicia en el partido, pues ambos equipos reclamaron poco y jugaron de manera leal. Enrique Osses repartió cuatro tarjetas amarillas con criterio y permitió que el juego fuera fluido.

Fotos: EFE, AFP

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